domingo, 3 de febrero de 2013

Resaca de un abandono

Lo que tanto temía que suceda, terminó confirmándose, resultando ser verdad.
Y sí, si no era con una, iba a ser con otra. Siempre hubo unas pares dando vueltas, era evidente que alguna de ellas sería la afortunada y, tarde o temprano, se diera el lujo de apropiarse esos rasgos que hacen caer a cualquiera ante vos. Y qué curioso es que, el mismo día que vengo a darme cuenta, yo hubiese tenido la intención de manifestarme y hacerte llegar lo que todavía provocás en mis adentros. 
Es paradójico. 
Es increíble. 
Hasta diría que es causal (las casualidades no existen). 
Una vez más, me saco el sombrero ante tu habilidad para hacer borrón completo de las cosas, por jugártela por alguien y salir ganando.
Y ahora...¿se supone que tenga que desearte suerte? ¿Se supone que debo decirte que merecés lo mejor? ¿Que simule que la noticia no tuvo efecto alguno en mí, cuando me cayó peor que un baldazo de agua fría? Decime vos, que tan bien te sale ser indiferente a todo lo demás, y que siempre supiste acertar en todo consejo que me diste, lo que se supone que tengo que hacer. O sino podrías decirme la forma en que hacés para olvidarte de todo tan fácilmente, y así darías solución a más de una noche de insomnio (de esas que tengo desde el día en que me dejaste). Podrías anotarme en un papel las cosas de las que tengo que prevenirme antes de engancharme de nuevo con un tipo tan inmaduro como vos. O quizás decirme lo que la gente con buenas intenciones tiene que hacer para evitar a esa clase de gente, por el sólo hecho de no ser conveniente.
¿No pudo haber sido otro el día que tuviese que darme cuenta? ¿No te das cuenta de lo que te necesito? ¿O sos tan ciego de creer que puedo soportar más de un día sin saber de vos y de todo lo que hacés? Es imposible, lamento decirte que me enfermaste la cabeza. Odio reconocer que te manifestás en todas y cada una de las cosas que hay a mi alrededor. Que te padezco siempre. Y hay un montón de cosas de las cuales me privé desde entonces, por tener la ilusa ilusión de que por arte de magia, vinieras a buscarme. O aparecieras. O te preocuparas por mí. ¿No ves que sin tu ayuda me pierdo? ¿No ves que me caigo? Mi vida desde que te fuiste se tornó de gris a renegrida, de mal en peor, de triste a monótona (otra vez). No quería eso. Me había fiado de que nunca ibas a permitir que todo eso volviera. Y veo que siempre elijo mal, que confiar en vos fue un desacierto. Que no tiene sentido todo lo que alguna vez te dije que sentía, que sos poco, muy poco, para darme lo que yo necesito. No me servís más que para ir tachando errores en una pizarra y jurarme no volver a repetirlos. Y es triste ver que la realidad tenga que ser esa.
¿Qué voy a hacer? Algo que tuve que haber hecho hace mucho tiempo: borrarte de donde sea que estés, hacer la mía (así tal cual como hiciste vos, ¿viste?), sin creer vagamente en que algún día de tu vida llegues a darte cuenta de lo mal que me hiciste. Ahí va mi último deseo de querer que las cosas mejoren, de tener la esperanza de que tengas un poquito más de cerebro en este tiempo que no hablamos. Nada, sos un pendejo, te falta mucho para madurar.
Ojalá algún día te des cuenta de cómo fueron y son las cosas.

@Incredulas - 03/02/13

3 comentarios:

  1. Es increible lo que escriben y justo en este momento me viene barbaro. Son muy grosas chicas

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  2. Lo lei en el momento justo, son unas genias

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  3. nunca las leo, hoy en un recreo de estudio me digne a abrir el enlace y leer.
    mas justa no puede ser y por el momento que vengo pasando.
    definitivamente aunquecueste aceptarlo es la posta.
    creo en el hilo rojo, y en el destino, pero porque no maduran mas los hombreeeees, plena joda, popularidad y calentones, que triste es reonocer que te decepciona una persona que hace tanto conoces, que creias que los dos nos la habiamos jugado para estar juntos y que venga una pendeja a llorarle en la cara para que vuelvan a estar juntos y este se cague en todo lo que vivimos y todo lo que nos conociamos. verguenza por ella y por el que se dejan llevar por un simple moño en la cajeta.
    felicitaciones chicas por el post

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