jueves, 31 de marzo de 2016

Merecés un amor

Aceptamos el amor que creemos merecer.
Merecés un amor que te descubra un día que vayas despeinada por la calle, con esas All Star viejas que te negás a tirar, y que aún así crea que sos la más linda del mundo.
Merecés un amor que día a día quiera conquistarte y que tenga pánico de perderte.
Merecés un amor que con cada acción, por más chiquita que sea, te demuestre que sos la única chica con quien quiere estar.
Merecés un amor que te abrace cuando estés enferma sin importarle si se contagia y te pregunte cada dos minutos si te sentís mejor.
Merecés un amor que sepa entender tu humor cambiante durante esos días difíciles que tenemos las mujeres.
Merecés un amor que te lleve a conocer mil lugares agarrados de la mano, besándose sin parar.
Merecés un amor que te trate igual de bien adelante de sus amigos que cuando están solos.
Merecés un amor que te brinde protección y cuidado, con el que te sientas plenamente segura mientras te rodea con sus brazos.
Merecés un amor que sepa valorar tus emociones: que rías a carcajadas, que cantes y bailes, que a veces derrames lágrimas y que tengas tus momentos de enojo.
Merecés un amor que nunca quiera cambiarte.
Merecés un amor que entienda la fidelidad, que no te hiera ni te haga sentir mal...Mucho menos dudar de él.
Merecés un amor que recorra la vida a tu lado, que te incluya en sus planes a futuro y que se esfuerce para que así sea.
Merecés un amor leal, transparente y sincero, que sepa cuánto vale él mismo como persona, cuánto valés vos como mujer y que no quiera enredarse físicamente con nadie más sólo por un momento de pasión que podría lastimarte para siempre y arruinar lo que tienen.
Merecés un amor que tenga detalles como abrirte la puerta del auto, que te plante un beso cuando menos lo esperes, que te toque con cariño la nariz cuando te parás de puntitas para acercar tu carita a la suya.
Merecés un amor que te inspire y reconozca tus logros (los grandes y los pequeños).
Merecés un amor que te empuje y te brinde su apoyo cuando algo te salga mal.
Merecés un amor que haya superado su pasado, que sólo se enfoque en su presente y que en él te encuentres vos para vivir juntos un futuro ideal.
Merecés un amor que extienda tus alas y que haga realidad todo eso que pensabas imposible, con el único deseo de que siempre quieras regresar a su lado cuando te canses de volar.
Merecés un amor como ese: auténtico, extraordinario y mágico. No valés menos que eso.


@Incredulas - 31/03/16

lunes, 28 de marzo de 2016

La misma piedra

Hay quienes tienden a tropezar varias veces con la misma piedra, aún prometiendo que no volverá a suceder. Somos la única especie que repetimos más de una vez los mismos errores, nos tropezamos ante los mismos obstáculos y caemos en la trampa varias veces. Y lo peor, hasta parece que comenzamos a tomarle cariño a "esas piedras". El problema no es tropezar, el problema es encariñarse con la piedra.
Y es que los seres humanos nos llevamos la medalla de oro a la necedad, el masoquismo y la estupidez. Es como si todo ese dolor que llegamos a sentir por las equivocaciones no fuera suficiente para evitar volver a reincidir y poner un alto, decir: "basta, hasta acá llegué."
El cerebro tiene sus cosas, y una de ellas es que se encariña con todo lo que le rodea y le facilita la existencia emocional. Lamentablemente, la idea de que el amor es sufrimiento y que entre más duela, más verdadero es, sigue vagando entre muchos todavía...¿Por qué? ¡Porque preferimos creerlo así! Quizá por miedo, por comodidad, por dependencia o porque somos incapaces de admitir que nos equivocamos.
Nos obsesionamos, nos aferramos a historias tóxicas porque no tenemos una puta idea de qué va a pasar con nosotros luego de eso y elegimos los momentos fugaces de felicidad que nos dan en la cama o luego de una pelea, aún por encima de nuestra paz mental, de nuestra salud emocional y, sobretodo, por encima de nuestra autoestima.
Es cierto que quizá necesitamos piedras de vez en cuando, sobre todo cuando estamos aprendiendo. Es difícil darnos cuenta de que somos capaces de hacer las cosas bien si antes no nos equivocamos un par de veces. De hecho, en algunos casos, las personas tropezamos una y otra vez en la misma piedra, porque también influye el inconsciente que nos traiciona y no nos deja cambiar. Nos situamos tanto en nuestra zona de confort, que realizar determinados cambios implica ciertos sacrificios que no estamos dispuestos a pagar.
El día que tengamos la fuerza suficiente para decir "me quiero más a mí que a vos" y tomemos las riendas de nuestras emociones, el dolor pasará, los recuerdos cada vez serán más lejanos y la determinación de que es mejor así, cada vez será más fuerte...Entonces recién ahí descubriremos la puerta de salida.
Es posible superar nuestras limitaciones, defectos y problemas. No pasa nada, errar es de sabios, pero si aprendemos a dar un paso al lado en el momento indicado, podemos evitarnos años de dolor y tortura. Lo importante radica en el valor de volverse a levantar y seguir un camino diferente, y que si tropezamos una vez más con una piedra, la saquemos del camino o hasta la pateemos lejos de nosotros por nuestro propio bienestar. Saber ver lo que nos hace daño y tener la capacidad de saberlo apartar nos asegura que, al menos, con aquello no vamos a volver a tropezar.
¡Sí, ya sé! Hay piedras que dan besos increíbles, pero es el único buen sabor que dejan en nuestras vidas; por eso, más vale sola y tranquila que acompañada y permanentemente atormentada. No desperdiciemos nuestros mejores años tropezando una y otra vez con la misma piedra, que sólo nos hace caer más al fondo y, a veces, sin siquiera haber terminado de pararnos.
Mejor levantate y tirá la piedra lo más lejos posible, en donde nunca te vuelvas a cruzar con ella. Después limitate a sonreír y continuá caminando por haber tomado la mejor elección.


@Incredulas - 28/03/16

viernes, 25 de marzo de 2016

Que te digan como quieran

A las mujeres que somos diferentes al resto, más atrevidas, que decimos lo que sentimos y sentimos lo que queremos, suelen decirnos que somos "putas". Y pensando en todo esto, me pregunté: ¿por qué no darle un significado diferente a esa palabra tan despectiva y ofensiva? Démosle un significado que deje de ser literal para convertirlo en un pensamiento figurado, en algo lateral, que es visto de otro costado.
Quiero lograr que mis palabras sean un cachetazo con guante blanco. Quiero usar mis argumentos como una liberación al género femenino y no, no me refiero a caer en la trampa del libertinaje ni al concepto neo-feminista, y tampoco en la banal lucha de poder contra los hombres.
Creo que el problema real de la vida comienza cuando surgen los prejuicios, esos que nos dicen qué está bien y qué no, cómo debemos actuar y demás...
Voy a continuar hablando de la palabra "puta" como sinónimo de romper con todos esos espejismos que nos hunden en la inseguridad de no poder entrar en los estándares de la sociedad. Ser callada, seria, respetuosa y demás, ya no es factible ni sirve en absoluto si para ello tuviste que perder tu esencia, renunciar a tus creencias, a tus ideales y a tu dignidad.
Que te digan como quieran, pero que te lo digan, porque no vendés tus sueños, porque te aferrás a ellos sin importar lo que piensen los demás. Sé vos, siempre, pero no por lo que creen ellos, sin anclar esta palabra al cuerpo o al sexo, aunque para ser honestos, cada quien debería ser dueño de sus decisiones, pero al mismo tiempo, acatar sus errores con responsabilidad.
Que te digan como quieran, pero si lo hacen, que sea porque no tienes miedo de actuar, de luchar por tus derechos, por no dejarte imponer normas que juzgan, que se aplican con desigualdad.
Sé terca, marcá tu personalidad, pero que sea con un buen propósito: porque te informás, porque no te dejás engañar, por ser una mujer que tiene motivos para triunfar.
No seas de esas a las que catalogan de tontas, huecas o fáciles simplemente por dejarse humillar. Mejor sé de las que dejan huella en la vida de los otros. Convertite en alguien imposible de olvidar.


@Incredulas - 25/03/16

jueves, 24 de marzo de 2016

El mejor lugar del mundo

Geográficamente, lejos de todo, pero yo siento todo tan cerca, tan mío.
Una plaza repleta un 17 de octubre, muchos años atrás.
Un asesino al que le decían "conchita".
Un nieto más recuperado por Abuelas de Plaza de Mayo.
Una bomba que hizo explotar la AMIA.
Un preso político con causas en su contra por lavado de dinero.
Una familia de alta alcurnia que secuestraba y mataba gente.
Un gol que no fue y nos arruinó, seguido de un "¡Era por abajo!".
Una grieta abierta entre dos partidos políticos diferentes.
Una señora que cuelga la ropa y suspira agotada por haber trabajado todo el día para llegar a fin de mes.
Un adolescente confundido en una esquina, y no se decide si estudiar administración de empresas o directamente ponerse a trabajar.
Una maestra haciendo paro en el principio de las clases para reclamar por un sueldo mejor.
Un colectivo 36 que, o no viene nunca, o vienen dos juntos.
Un travesti, con documento de mujer, pidiendo que la traten como tal en la televisión abierta.
Un fiscal asesinado horas antes de declarar.
Una chica del interior que no sabe qué combinación de subte tiene que hacer para llegar a su facultad. 
Un hombre de traje que sale de laburar y engaña a su mujer con la secretaria. 
Un abuelo haciendo la cola en el banco para cobrar su jubilación y quejándose de "lo distinto que está todo".
Un joven sacando entradas para el Lollapalooza porque viene Eminem y le encanta.
Un público increíble en cada recital que existe.
Una madre yendo a buscar a sus hijos al colegio. 
Una familia que ahorró durante años para poder ir a Miami en el verano.
Un tipo se pelea con el colectivero porque le quiso cobrar 3,50 en vez de 3,25.
Un ex presidente que dice que vamos a volar a la estratósfera en cuestión de minutos, y otro que dijo que quien depositó dólares, recibirá dólares.
Un tiro en el corazón de Favaloro. 
Fernet para los pibes.
Marihuana para los que quieren volar un rato.
Mate para los que les gusta charlar y compartir.
Ese tal "vamos a volver" y el "si quieren venir, que vengan".
Una guerra que nos hizo perderlo todo.
Un corralito que nos hizo perderlo todo.
Un tal "pelusa" de Villa Fiorito al cual apodamos El Diego.
Una pulga que con la pelota en sus pies te hace poner la piel de gallina.
Una película que ganó el Oscar.
Una pregunta como "¿Qué te pasa, Clarín? ¿Estás nervioso?".
Un ex presidente que decía que era aburrido.
Un fin de semana lleno de fútbol, donde se juntan varias personas a mirar el partido y alentar al club de sus amores.
Una lágrima cuando el Papa elegido fue argentino.
Unos treinta mil desaparecidos que todavía seguimos buscando.
Así somos vos, yo y tantos otros, que no nos hace falta una casaca, porque la llevamos tatuada en el pecho, que se nos infla el corazón de orgullo cuando un turista nos sonríe. Y no me digas que no temblás cuando te nombran aquellas botas o un tabique. No me digas que no te se te congelan los huesos con ciertos nombres, porque ya tenés pegado en el bolsillo del pantalón tu documento, o un verso prohibido.
Te subís a un avión y sentís ese "qué se yo" que te angustia, y ahí es cuando no entendés por qué, pero, de alguna manera, querés bajarte corriendo e ir al Obelisco, a la Patagonia, o a las tierras jujeñas. No podría haber nacido en otro lugar. Soy tan argentina que asusta. 
Que me inviten a un asado, que me conviden un mate, que me toquen un tango. Cataratas, montañas, el Glaciar, el avistaje de ballenas, el fin del mundo, cerros, desiertos, salinas, la avenida más larga, la calle más ancha, las mujeres más lindas.
Lloramos todos por lo mismo. Nos golpean, nos matan y seguimos riendo. Y que nadie nunca se anime a decirme que no vivo en el mejor lugar del mundo.


@Incredulas - 24/03/16

lunes, 21 de marzo de 2016

El gran perdedor

Pensaba dejar todo por vos. Es el día de hoy que estoy segura de que, si en ese momento me decías que sí, yo me iba con vos y me olvidaba del resto del mundo...Pero no pasó. Qué lastima, qué bronca y qué dolor que le hayas tenido miedo a un amor de verdad. Te faltó coraje para luchar por nosotros, valentía para arriesgarte a conocernos más. No quisiste entregarte a la verdad, a un sentimiento que no podés tapar con la mano.
Esto que te escribo no es para reprocharte absolutamente nada, sino es más bien un consejo a tu volatil corazón, el cual me hizo promesas que no pudo cumplir, el cual te permitió que me mientas diciéndome "te quiero" cuando no era así.
Nunca podría justificar la crueldad de tus actos, pero creo que actuaste así porque no conocés el verdadero valor de los sentimientos, no comprendés la belleza de amar sanamente, de inspirar y expirar amor. Te negaste a abrirte a mí.
Sin embargo, te prometo que, a pesar del dolor que me causaste, no te voy a guardar rencor porque, al final de cuentas, la que pierde no soy yo, sino vos. Sos vos el que se va de mi vida sin absolutamente nada. Sos vos el perdedor.
Yo, a diferencia de vos, sí me enamoré de tu persona. Estaba dispuesta a darlo todo por nuestro amor. Te entregué mi tiempo, mi risa, mi verdad, mi cariño, mi paz, mis secretos...Pero no obtuve lo mismo y ni cerca estuve de eso.
Hoy prefiero cerrar el ciclo y dejarte ir, esperando que te atrevas a quitarte la carcasa dura que tenés puesta para que así te des la oportunidad de sentir y de dejarte conocer por una mina que realmente te interese.
Te digo adiós y te doy las gracias porque, a tu lado y por elección propia, fui feliz, aunque en una mentira. Me hacía feliz quererte e ilusionarme que podía conseguir algo más que puras palabras.
Soy capaz de sentir amor, de dar lo mejor, por eso sé que llegará alguien que me corresponda, que sepa querer como lo hago yo, que ese amor sea recíproco. Sé que la vida se trata de eso: de dar y recibir. 
Todo dolor deja una gran lección, y por eso de esta pseudo-relación yo me declaro ser quien venció, y a vos te toca la derrota. Espero que le puedas encontrar el sabor al amor y que llegue otra que te ayude a derribar tus barreras y esos miedos internos que no te animaste a demostrarme.


@Incredulas - 21/03/16

viernes, 18 de marzo de 2016

El beso perfecto

El beso perfecto tenía que ser en una bocacalle, apenas después de que el semáforo que estaba rojo se volviera verde y permitiera, ahora sí, cruzar. Había que calcular bien la relación entre colores y tiempo, cosa de llegar en el mismísimo momento en que no se pudiera cruzar y hubiera que esperar. La situación tendría que ser que ustedes estuvieran acompañando a alguien a su casa, después de haber hecho algo que implicara hablarse. Hablarse mucho, qué sé yo: ir a cenar. De ese modo, esa espera se convertiría en un silencio nervioso. Tenía que ser que caminaran y tuvieran que frenarse y mirarse y saber que es el momento justo para el beso. Y ahí: no besar...Al menos en ese momento. Esperar diez, veinte, treinta o hasta cuarenta segundos, dependiendo de la esquina, aunque sugería una más bien barrial, con poco movimiento, para que el semáforo se pusiera verde y, apenas ese alguien pisara la bocacalle, agarrarlo del brazo, darlo vuelta y besarlo. Besarlo aunque pasen alrededor los autos. Besarlo, en ese momento, para que supiera que es bien importante ese beso porque no importa siquiera el tránsito. Besarlo para que suponga que la espera te dolió y que esos segundos parados en la esquina se te volvieron tortuosos por la batalla interna de tu cabeza entre las ganas y el cagazo.
Dados los parámetros normales, ese me parecía el beso perfecto. Claro que mejor sería que apareciera Spinetta tocando "Seguir viviendo sin tu amor". O Benedetti leyendo un poema. O Julia Roberts diciéndole a Hugh Grant que es sólo una chica pidiéndole a un chico que la quiera. O Noah y Allie abajo de la lluvia bailando, Pero hace años hemos decidido que los buenos besos son los que desafían a la realidad y no los que se dejan vencer por la fantasía. Así que ese de la bocacalle era mi mejor plan...


@Incredulas - 18/03/16

lunes, 14 de marzo de 2016

Sobre cómo curar las heridas del alma

"Si creo que todo puede cambiar, ¿cómo no voy a esperar?". Yo sé que "la riqueza de este viaje es el cambio a esta realidad", que a veces los golpes duelen, pero vale la pena dar pelea, no callarme lo que pienso porque todo puede cambiar cuando se cree y se sostiene un ideal, el camino es mucho más claro, más allá de cualquier obstáculo que se interponga.
"Hoy te señalan con el dedo. El dolor nos hace ciegos...Hay que saber entenderlos"...Cuesta, pero sí. Yo también quise patear todo esto alguna vez, pero cuando el odio parece ser la única salida, hay un momento de claridad que hay que saber encontrar. "Yo también perdí, sé lo que se lleva adentro".
Ya sabemos que las heridas no se curan, que por más curitas, parches o intentos de arreglarlas siguen las marcas...Pero dicen que el tiempo cura todo...¿cómo se hace para creerlo cuando el dolor es tan fuerte? Tampoco podemos sentarnos a esperar porque dolería más. Entonces mirá al cielo, reencontrate con vos mismo y volvé a confiar en tu suerte, a apostar...Si total hay tantas salidas como infiernos por tomar, vos vas a saber cuál elegir cuando encuentres nuevamente tu paz, cuando entiendas que de nada sirve revolver los restos del pasado en busca de respuestas, porque no las hay. Sólo en un futuro pueden aparecer, cuando olvides el rencor, que no hace más que estancarte y castigarte en las penas más duras y absurdas. No es la solución.
Y si sentís que el tiempo no pasa, es el momento de volver a caminar, de seguir por esa estrella que está brillando para darte la luz que necesitás, esa que te pide que no te rindas. Sólo entre risas podemos renacer, volver a soñar y defender a capa y espada una idea, por ese camino que creemos que nos va a llevar a la felicidad, aunque no es así. Porque la felicidad la encontramos en el camino que pensamos que nos lleva hasta ella, en todo lo que hacemos por encontrarla. Entonces si pensás que va a llegar sola, cambiá las fichas, buscá un camino nuevo. Siempre hay algo escondido que no podemos ver.
Y las heridas van a seguir en forma de cicatrices, pero resurgiendo nacen nuevos deseos que nos hacen olvidarlas, y se transforman en sueños, que hay que convertir en hechos. Y seguir, siempre seguir. En este mundo donde abunda la injusticia, hoy podemos sentir que la vida es un poquito más justa. Todos los días podemos conocer nuevas formas de felicidad. Hay tantas cosas por explorar que a veces el tiempo parece no alcanzar, y por eso hay que moverse, no estancarse.
Yo también me equivoqué, sufrí, lloré, reí, sentí que no podía más. Pero si cada error nos trajo hasta acá, brindo hasta por los malos momentos, aunque a veces sigan apareciendo. Hoy ya sé por dónde ir, y cuando no lo sepa voy a buscar nuevos caminos. Mirar al cielo después de caer. Y volver a empezar, las veces que sea necesario. Porque las razones para sonreír son muchas más y más fuertes.
No bajar nunca los brazos. Recordar siempre que luchar por llevar adelante una idea, vale la pena, y que por más tarde que llegue, siempre hay recompensa. Porque sí, más que nunca lo tengo en claro, que "la riqueza de este viaje es el cambio a esta realidad". Y aunque no vea el cambio, la felicidad está en intentarlo.


@Incredulas - 14/03/16

domingo, 13 de marzo de 2016

Entrelazados 3ºT - Capítulo 3

Pasaron tres minutos reloj donde Rocío y Nicolás se quedaron flotando en el río, muy mojados, mirándose. El joven se había acercado a la rubia para agarrarla y que no se hunda ya que no sabía nadar. No dijeron ni una palabra hasta que subieron al muelle y se miraron fijo.
- Hola.- dijo Nico con temor.
A Rocío escuchar su voz le movilizó todo el cuerpo. Qué lindo que estaba. Había aumentado unos centímetros, estaba más marcado producto del gimnasio, pero a la vez lo notaba con mirada triste. No parecía el Nicolás pícaro y chistoso de hace unos años atrás, pero capaz era su sensación, o esas marcas raras en su cara eran señal de madurez. Rocío se dio cuenta que estaba haciendo un silencio incómodo otra vez, así que continuó la conversación.
- Hola.
- ¿Siempre nos tenemos que reencontrar cayéndonos o mojándonos con alcohol?- dijo él sonriendo simpáticamente.
El chiste de Nico generó que se descomprima un poco la situación tensa, así que los dos se relajaron un poco más.
- Contaminaste el río con el escabio que se te cayó.- dijo Rocío.- Y mi mono.
- ¿Tu qué?- rió él.
La rubia giró sobre sí misma para que Nico observe lo que tenía puesto, pero él no se puso a mirar su ropa, sino que se la imagino sin tenerla puesta.
- ¿Eso es un mono? Yo pensé que era un animal que comía bananas.
Rocío lo golpeó en el brazo y volvió a reír.
- Ahora estoy toda sucia.
- ¿No tenés otra ropa en el barco?
Rocío negó con la cabeza y Nicolás comenzó a tocar su cuerpo con desesperación. La chica se estalló de risa.
- ¿Qué te pasa que hacés así?
Sin decir nada, Nico se tiró de cabeza al agua y comenzó a nadar por debajo. Pasaron unos segundos y salió a flote.
- No lo encontré.
- ¿Qué cosa?
- Se me cayó el celular al agua cuando estaba hablando con Vera y...
Rocío revoleó los ojos.
- ¿Por qué no vino?
- No sé.
- Sí que sabés, Nicolás.
- No sé, en serio.
- ¿Es tu novia y no sabés?- la ironía de Rocío era una de las cosas más molestas que tenía, pero no quería que Nicolás le mienta.- Es obvio que tiene un mambo conmigo. Como si yo alguna vez le hubiera hecho algo.
"Re que sí. Me enamoraste y ella no. Ese es el problema" pensó Nicolás para sus adentros, pero prefirió callarse, limitarse a sonreír y volver al yate con Rocío mientras hablaban de viajes y demás.

Lara estaba fascinada con Lautaro. Él era simpático, cordial y demás, pero no le tiraba ni un centro. La italiana estaba acostumbrada a que los hombres caigan a sus pies enseguida, pero se ve que Lauti era la excepción a la regla. En un momento se acercó a Santino y le preguntó si Lautaro era siempre así de quedado con todas las minas.
- Na, es todo un galán. Vos dale tiempo, es medio lenteja.
Lara no le entendió mucho a Santino, pero de todas formas iba a optar por tantear la sitaución de a poco, así que se limitó a esperar algún centro de Lauti sin exagerar su manera de actuar ni parecer desesperada.
La posta era que a Lautaro sí le parecía hermosa la tana, pero estaba en un momento de su vida donde priorizaba el trabajo y las birras con amigos antes que otra cosa. No quería volver a engancharse con una mina para que le rompan el corazón. Tenía suerte en el juego y en el dinero, pero no en el amor, ese era su punto débil. Lauti creía que Cupido lo odiaba y que iba a morir siendo el solterón del grupo...Y pensar que había sido el primero en ponerse de novio, ¡cómo se dan vuelta las cosas!

Vera pasó todo ese domingo intentando comunicarse con Nicolás, pero le daba el celular apagado. No quería hablarle a ninguno de los demás, ni siquiera a las chicas por el grupo de WhatsApp para no parecer una novia goma y desesperada, mucho menos que piensen que desconfiaba de Nico o que él después le haga un planteo por haber insistido tanto...Pero la realidad es que moría de celos.
Se miró la última temporada de Gossip Girl otra vez, envidiando la ropa y los amores de Blair Waldorf y Serena Van der Woodsen. Vio en la serie también cómo sufría Blair por Chuck siendo tan mujeriego, y eso le recordó a Nico. Nunca pensó que iba a sufrir así por él aún estando hace varios años ya de novios, pero Vera se daba cuenta que la relación no avanzaba sino que se estancó hace un tiempo y no podían salir de ese lugar.
No se divertían juntos como cuando eran pendejos, no compartían tantas cosas y ni siquiera el sexo era demasiado bueno, era más para cumplir que otra cosa. ¿Hace cuánto no salían a comer afuera? Pf, ¡meses! Pasaron a ser amigos que compartían cama más que otra cosa. Es más, Vera sentía que tenía más química con Bauti como amigo que con Nico como novio.

Desde el yate, Bauti vio venir a Rocío con Nico en la lancha y automáticamente se le cruzó Vera por la cabeza. Intentó disimular su mala cara cuando Nico llegó y saludó a todos, pero de todas formas no pudo evitar sentir un poco de rabia, así que le hizo un gesto con la cabeza y se apartaron los dos del grupo.
- Mirá, Nico, no me quiero meter ni ahí. Quiero que nos llevemos bien y todo...
- Hacela corta, Bauti, así nos vamos a tirar al río.
Bauti miró para atrás y vio al gordo Ale tirándose de bomba con una sunga color rosa, los anteojos y el gorro puesto. "A este tipo no le importa nada", pensó riéndose para sí.
- Vos sabés que Vera es mi mejor amiga y la quiero un montón...
- Ajam.- asentía Nico.
- Entonces te pido por favor que la respetes. Si vos la lastimás, yo te mato a vos...¿Estamos?
Nicolás le palmeó la espalda a Bautista, un poco delirándolo y otro poco en serio.
- Yo sé manejar mi relación. Vos preocupate por la tuya, posta.
Y se alejó para ir a hablar con Maca y Pache.
Bautista estaba inseguro con esta respuesta. No toleraría que Vera sufra por él. La quería mucho en serio, eran grandes amigos y sintieron cariño el uno por el otro desde el primer día que se vieron. Se acordó que se habían quedado dormido juntos en la casa de Macarena después de la fiesta del club, la misma noche que Felipe había vuelto de Estados Unidos. Al otro día se fueron a caminar juntos, fumaron su primer cigarrillo en conjunto y demás. Vera era una mujer con todas las letras, y si Nicolás realmente la hería, él lo iba a matar a piñas sin dudarlo.
Luego de quedarse pensante un momento, Bauti miró a Celeste que se estaba divirtiendo con Lara y Lauti. Acto seguido, Bautista se prendió un cigarrillo y se apoyó en el borde del yate a tomar sol mientras Ale, Nico y Santi se fumaban un porro mientras nadaban.

Si había algo que a Rocío le rompía las pelotas, era que Santino sea tan desconsiderado. A Santi ni siquiera le daba celos cuando un chico le decía guasadas en la calle, sino que se reía...
- ¿No te jode que me diga que me quiere romper el orto?
- No, me parece un halago...Porque el único que lo puede hacer soy yo.
Rocío le dio un cachetazo en chiste.
- Sos un tarado, no digas más esas cosas que la gente escucha y se lo van a creer.
Y así con muchas situaciones más que Rocío podía llegar a entender, pero, ¿cómo podía ser que la vea volviendo con Nicolás en la lancha y no se le mueva ni un pelo? Santino sabía lo que ella sintió por Nico, las mentiras a Lautaro y demás, pero no parecía importarle. Santino no era ni un poco celoso, y eso a Rocío y su histeria la sacaban de quicio. Ella, con su histeria y manera de ser tan minitah, creía que los celos eran una muestra de cariño, entonces, al ser Santino poco demostrativo en ese sentido, la hacían sentir desvalorizada como mujer.
En el yate, Rocío se la pasó gomoseando a Nicolás. Primero porque lo había extrañado en serio, y segundo para darle celos a Santino y ver si de una vez por todas demostraba interés en ella. La rubia se acercaba a Nico, le hablaba al oído, le convidaba tragos y demás. Nico los aceptaba, sonreía y seguía hablando con el resto. Por más que se moría de ganas, no le daba mucha bolilla, pero Santino ni siquiera registraba u observaba ese momento.

En un momento de la tarde, ya todos un poco tomados, se dispusieron a jugar a las cartas. Cada una de ellas significaba algo. Si salía el número uno, debía tomar el que la sacó. Si salía el dos, debía tomar ese y otro más. Si salía el tres, tomaban todos. Si salía el cuatro, una prenda. Si salía el cinco, el famoso "yo nunca".
El gordo Ale comenzó la ronda. Sacó una carta y salió el cuatro, así que tenía que cumplir una prenda. A Santi se le ocurrió que muestre el culo durante diez segundos. El gordo, un poco entonado y con su excentricidad tan característica, se paró arriba de una silla de espaldas a todos y se bajó el pantalón, mientras bailaba mostrando su cola.
- ¡Qué asco!- gritaba Maca.
Los pibes estaban estallados de risa.
- Culo peludo.- dijo Lara mientras las lágrimas de risa caían por sus mejillas, haciendo que todos se estallen mucho más.
Luego fue el turno de Celeste.
- Bueno, me salió el dos. Tengo que tomar yo y elijo a...¡Rochi, por ser la que nos juntó a todos!
Así que las dos tomaron un shot de tequila.
Turno de Santino, así que sacó una carta y comenzó a reírse. 
- ¡El tres, tomamos todos!
Y tomaron el shot de tequila entre risas, gritos y canciones de cancha de parte de los hombres.
Llegó el turno de Lara, y sacó el uno, así que tuvo que tomar ella sola. Luego Lautaro y sacó el cinco. La prenda la eligió Rocío que estaba sentada a su lado y fue la primera en levantar la mano.
- Chapate a Lara, esa es la prenda.
Todos comenzaron a gritar desaforados y Lara se sonrojó. Por un lado quería reventar a Rocío por exponerla así, pero a la vez quería agradecerle si Lautaro accedía. Él se río de la situación, la miró a Lara y preguntó:
- ¿Qué pasa si no lo hago?
- ¡Dale, ortiva, lo tenés que hacer!- exclamó el gordo Ale.
- ¡Pará, bobo! Dale, Rochi, ¿y si no lo hago?
- Si no lo hacés, tenés que tomarte tres shot's de tequila.
Lautaro hizo cara de no importarle, y se tomó los tres shot's de una y sin dudarlo. Al terminar, se levantó arriba de la silla en posición de Rocky y todos los pibes lo aplaudían. Lara estaba totalmente desilusionada y se sintió un poco mal, pero prefirió disimular el momento y continuar el juego con buena energía solamente para no cagarle el cumpleaños a Rocío que había tenido toda la buena intención de ayudarla.
Le tocó el turno a la cumpleañera, sacó una carta y salió el cinco.
- Uy, me tocó el "yo nunca"- dijo Rochi sorprendida.
- Eso nunca lo entendí, ¿cómo era?- preguntó el gordo.
- Rocío dice "yo nunca hice tal cosa", y si lo hiciste, tenés que tomar. Si no lo hiciste, no tomás.- explicó Celeste con paciencia mientras iba al camarote donde estaba durmiendo Thiago. Luego volvió, miró a Bauti y levantó el dedo pulgar en señal de que estaba re tranquilo.
- Ah, joya. Dale, dale, Rochi.- apuró Alejandro.
- Bueno, em...Yo nunca...- hizo una leve pausa para pensar.- Yo nunca tuve sexo en un auto.
Rocío tomó. Celeste tomó y miró a Bauti cómplice ya que había sido con él. Santino tomó y recordó la noche que conoció a Rocío, a la salida del Álamo, borrachos los dos y teniendo sexo en su Peugeot. Lautaro tomó. Lara no entendió así que prefirió no tomar. Nicolás tomó. El gordo Ale no tomó y Pache sí. Cuando este último termina su shot, Macarena lo mira sacada de sus cabales.
- ¿Con quién? Si conmigo nunca lo hiciste...- Maca estaba un tanto extrañada. No entendía.
- No...Es que...- Pache se mostraba nervioso y sin saber qué decir.
- ¿Qué? ¿Qué?
- Me equivoqué. Flasheé, pero nada que ver. 
- ¡Ah, no! ¡Tomaste mal! Vomitá el shot de recién y tomá cuando te corresponda.- el comentario de Ale hizo reír a todos menos a Macarena que seguía con el ceño fruncido. 
Pache la tomó del brazo con suavidad y la apartó del grupo.
- ¿Qué pasa, amor?
- Pasa que no te creo.
- ¿Qué cosa no me creés?
- No te diste cuenta en el momento pero tomaste por inercia. ¿Con quién estuviste en un auto? Conmigo no y estoy segura.
Pache se quedó unos instantes callado, pensando, y se sentó en un costado, poniendo los pies en el agua. Macarena se sentó a su lado.
- ¿Te acordás cuando empezamos a estar juntos?- preguntó ella al ver que su novio no respondía. 
Pache asintió y miraba un punto fijo en el agua sin girar su rostro a ver a Maca ni una vez, pero le entró una duda así que la observó un segundo y volvió su vista instantáneamente, como avergonzado.
- ¿Estar juntos de empezar a tener sexo o de blanquear la relación y ponernos de novios?- preguntó él.
- Me refiero a cuando empezamos a vernos a escondidas.
- Ah, sí...Sí, sí. Me acuerdo.
- Y bueno...Éramos vírgenes los dos, o al menos eso me dijiste. ¿Era cierto?- Macarena tenía mucho temor a la respuesta.
- No, no era cierto.
Pensó que Pache iba a dudar o tardar más en contestar, pero fue contundente y concreto. Maca se sintió dolida y tenía ganas de llorar, así que no aguantó las ganas y se lanzó.
- ¿Por qué me mentiste?
- Porque no tenía por qué darte explicaciones. Éramos fijos nada más, y no me pareció importante, sumado a que nadie sabe con quién fue mi primera vez y es algo que busco olvidar.
- ¿Y esa primera vez fue en un auto?
Pache asintió.
- ¿En el auto de quién?
- Del gordo Ale.
Maca abrió los ojos, y mientras Pache la abrazaba y la consolaba pidiéndole perdón, ella indagaba un poco más.
- ¿Cuánto tiempo antes de estar conmigo?
- Como unos dos o tres meses antes. Nunca te lo conté porque no me pareció importante ni necesario, además es algo que me quiero olvidar en serio, fue una mierda, más con todo lo que vino después.
Macarena no entendía a qué se refería. Pache no sabía cómo decirlo, pero prefirió no tener más secretos con su novia.
- Me tenés que jurar y recontra jurar que no se lo vas a contar a nadie nunca, ni aunque el día de mañana nos separemos, nos odiemos y toda la bola.
Maca extendió su dedo meñique y lo unió con el de Pache.
- Te lo juro y recontra juro que no se lo voy a contar a nadie nunca, ni aunque el día de mañana nos separemos, nos odiemos y toda la bola.
- Mi primera vez fue con Malena mientras estaba de novia con Nicolás.


Continuará...

viernes, 11 de marzo de 2016

Hilo rojo

Sos mi colchón de plumas porque siempre voy a estar cómoda con vos. 
Sos mi canción favorita porque jamás me voy a cansar de escucharte
Sos una persona sensacional y sé que soy afortunada de tenerte. Me encantó hacerte conocido y sé que, de ahora en adelante, nuestras vidas están unidas por el tan conocido hilo rojo.
Te amo.
Jamás cambies porque tu esencia es lo que te hace increíble e indescriptiblemente único e irrepetible.
Y tampoco te canses jamás de luchar por lo correcto, por lo que sentís. Y recordá: la paz no significa un momento calmo; la verdadera paz es la calma interior en los momentos adversos. Sólo depende de vos conservar la paz.
Estoy orgullosa de vos, de cómo creciste y cómo progresaste no sólo como hombre sino como amigo, confidente y pareja.
Vos sos mi vida. Vos sos mi todo. Todo lo que yo tengo. Vos sos mi rey. Y yo tu reina.


@Incredulas - 11/03/16

jueves, 10 de marzo de 2016

Cómo contarle a mamá

Si hay un momento de confesión muy complicado para todas las adolescentes, es tener que blanquearle a mamá que ya tuvimos nuestra primera vez.
A veces resulta mucho más fácil contárselo cuando venís de una relación larga y se lo puede llegar a esperar, pero ¿qué pasa cuando no estás en nada serio con nadie y simplemente ocurrió que pierdas tu virginidad? En cualquiera de los casos, les vamos a tirar un par de tips para que puedan encarar el tema con mamá.
Primero y principal, sepan ustedes mismas que nunca deben arrepentirse de su primera vez. Si lo hicieron así, fue porque en el momento fue lo que quisieron, entonces nunca hay que odiarse por cómo fue o quién haya sido la persona. Lo hecho, hecho está y arrepentirse no sirve de nada, es mucho mejor rescatar las cosas buenas de ese momento y aprender en el caso de que no haya sido como esperábamos. Igualmente, te cuento un secretito: nunca la primera vez es la más linda. Los nervios juegan en contra, inseguridad con el cuerpo, falta de confianza en cualquier aspecto y desconocimiento de la situación son los factores principales que hacen que te inhibas, por eso cuando vas tomando más experiencia el sexo se vuelve día a día un poquito mejor y más divertido.
Continuando con los tips, es muy importante que sepas que una gran excusa para contarle a tu mamá la verdad es blanquearle que querés ir al ginecólogo. Es algo que sí o sí debés hacer una vez que tu vida es sexualmente activa, así que se lo podés pedir a tu mamá y cuando ella te pregunte para qué, le contás la situación.
Nunca hace falta que hayan detalles ni precisión como si lo hablaras con una amiga, con tal de que le digas que te cuidaste (¡Fundamental que lo hagas en serio!) y quién fue el chico, ya que seguramente eso le va a importar.
Elegí un día que esté de buen humor y en una situación buena con vos para que ella se lo pueda tomar de otra forma. No te va a decir nada si vas con la verdad, por eso no le mientas y sé honesta, porque el sexo no debería ser algo tabú entre madre e hija, así que tranquilamente optá por contarle, siempre es esa la mejor solución. No es pecado que lo hayas hecho y no está mal, te estás convirtiendo en una mujer y es lógico que tengas relaciones, por eso es imprescindible cuidarse, ir al ginecólogo una vez por año para revisarse y que mamá sepa de tu primera vez para poder darte los consejos que sólo ella sabe. ¡Suerte!


@Incredulas - 10/03/16

lunes, 7 de marzo de 2016

Cuando éramos amigos

Una vez más me siento en un valle sin rumbo, me encuentro en un laberinto que no tiene salida que yo misma construí. Yo misma tendí mi propia trampa.
Gran parte de mi mundo se resumía en tu persona, eras mi mejor amigo. Con vos compartía todo: lo bueno, lo malo y lo peor. Siempre estabas para mí y yo para vos. Sabía que te quería pero no tenía claro a qué punto.
Siempre íbamos de la mano a todos lados, muchas personas juraban que lo nuestro no era una relación de simples amigos, todos decían que éramos algo más, pero no nos dejábamos corromper, teníamos bien claro que éramos mejores amigos...Pero un día te besé, ¿te acordás? De repente no lo pude evitar, sólo te vi, te pedí que cerraras los ojos y junté tus labios con los míos. Nos pusimos nerviosos como dos nenes y, cuando retomaste el aliento, me pediste que fuera tu novia. Acepté, pero instantes después me retracté. Tenía miedo de que nuestra perfecta amistad se echara a perder con el título de noviazgo. No lo entendiste del todo pero lo aceptaste.
Días después te llamé y me dijiste que no podías estar más conmigo, porque te sentías falso...La verdad era que, si me querías bastante como para llamarme amiga por siempre, tolerarías esto. Te pedí que recapacitáramos, que lo habláramos, pero me dijiste que ya era tarde. Esa fue la última vez que hablé con vos.
Si lo nuestro siendo novios iba a funcionar o no es algo que ya no lo voy a saber porque me dejaste muy claro que no eras de mitades, con vos era todo o nada. Tal vez si no te hubiera besado no te hubieras animado a pedirme que fuera tu novia, tal vez sos el amor que sabés que yo siempre pedíaY ahora sólo me queda recordar cuando éramos amigos.


@Incredulas - 07/03/16

viernes, 4 de marzo de 2016

No te conformes

No te conformes con el buen chico.
No te conformes con el que te regala un hermoso anillo con su nombre en una llamativa caja color plateado.
No te conformes con el que te manda largos mensajes cuando cumplen un mes más juntos ni con el que sube una foto con largos testamentos diciéndote lo mucho que te ama.
No te conformes con el chico que te dice que sos linda. 
No te conformes con el chico que te lleva un desayuno la mañana siguiente a la que pelearon.
No te conformes con el que te entrega un ramo de rosas con una larga carta cuando siente que está a punto de perderte.
Enamorate del que te de regalos sin anticipación, del que te entregue su tiempo por más pequeño que sea.
Enamorate del que te muestre cada parte de él, hasta de las que no esté orgulloso
Enamorate del que te muestre su pasado sin ocultarte nada, para que puedas entender por qué él es así hoy.
Enamorate del que no sólo te manda largos mensajes o que sube fotos diciéndote lo mucho que te ama, sino del que te lo demuestre todos los días y te lo diga cuando están juntos. 
Enamorate del que inconscientemente comience a tocar tu pelo en medio de una película o que de la misma forma agarre tu mano. 
Enamorate del que te corra un mechón de pelo de la cara antes de darte un beso.
Enamorate del que de la nada se para en medio de un paseo y te dice que te quiere y que nunca se va a ir de tu lado.
No te enamores del que te dice te amo reiteradamente y de costumbre. Enamorate del que te lo diga cada vez que lo sienta y que no se conforme tan sólo con eso sino que te lo demuestre todos los días con pequeñas acciones. 
No te enamores del que te dice lo linda que sos, sino del que piensa que además de hermosa sos fuerte, inteligente, capaz. Enamorate del que te trate como una persona, no como un objeto digno de adoración. Enamorata del que tenga una foto en su teléfono y le diga lo hermosa que sos a su mamá o a un amigo.
No te enamores del que pretende solucionar una pelea con un desayuno la mañana siguiente, con un ramo de flores o con una carta. Enamorate del que se sienta con vos a solucionar las cosas hablando, aunque sea por horas. Enamorate del que no tenga miedo de decir la palabra "perdón". Pero no te confundas, porque no hay que conformarse con un perdón vacío, hueco. Enamorate del que se esfuerza en no volver a equivocarse, sólo porque le importás demasiado como para volver a hacerlo.
No te enamores del que le molesten tus defectos y pretenda cambiarlos, enamorate del que intente aceptarte tal y como sos, con cada defecto y también cada virtud.
No te enamores del que por chat te dice mil cosas hermosas y que en persona está tan pendiente del celular, el que no se da cuenta de que estas ahí, esperando una mínima demostración de afecto.
No te conformes con una mirada, con un beso o con un abrazo de esos descartables. Mereces mucho más que eso, porque eso ni siquiera se llama amor.
No te enamores del chico que pretenda caerle bien a todo tu entorno. Enamorate del que sólo le importes vos, a pesar de todo.
Y escribo esto más que todo porque las mujeres somos conformistas, esperamos tanto y muchas veces recibimos tan poco...Y tan sólo porque todo el mundo te dice lo bueno que es, pensás que la que está equivocada sos vos. No es así. Puede ser la persona más buena del mundo entero, y no tratarte como de verdad lo merecés. Eso no lo hace mala persona, sino que simplemente no te valora lo suficiente. Quizás porque piensa que ya te tiene asegurada, tanto tiempo juntos, todo un entorno a su favor, pero no...¿Por qué está tan seguro si la última palabra la tenés vos? Entonces sólo puedo decirte una cosa: no te conformes con el chico bueno, buscá algo mejor que te llene lo suficiente.


@Incredulas - 04/03/16

jueves, 3 de marzo de 2016

Volviéndome loca

Te vi venir sin saber que estabas volviendo de no sé dónde, pero me miraste y eras distinto.
Nosotros vivíamos en un tiempo paralelo, donde éramos horriblemente eternos e íbamos a buscarnos en esos días donde no se puede más. Vos llegabas con olor a otro lugar y yo te decía que estaba bien, que había seguido con mi vida, y que conocí a un chico y que a veces hablábamos de casarnos y de alimentar palomas juntos, todo muy corriente mientras el universo  se dislocaba de lo lejos que estábamos uno del otro.
A veces mirábamos programas de trasnoche mientras todo era un incendio impar, porque mis demonios se quejan de que los tuyos se ríen de ellos, pero los tuyos son adolescentes y los míos tan terrenales que no llegan a fin de mes...Y eso no es culpa de nadie.
Decías que te gustaban mis ojos de madre y mi interés de enfermera, pero cuando intenté sostenerte me mordiste las manos. En esos momentos donde todo fue tan táctil debía estar volviéndome loca. Todavía guardo un poco de la tierra de cementerio que tus zapatos dejaron en los míos. 
Todavía recuerdo ese día que te vi llorar con los ojos entre paréntesis porque leías cosas que parecía mentira que se escribieron, y nunca entendí si vos las volvías de carne y hueso, o ellas te volvían a vos un ser abstracto. 
Me escribí todo esto porque vos nunca me lo vas a escribir y yo soy muy egoísta para dejar que me lo escribas, porque nunca va a ser como yo quiero, siempre va a haber una palabra que esté de menos o de más, o un signo mal dibujado, o que simplemente no lo voy a leer porque me tenés harta, porque no puedo odiarte y me aburrió quererte.


@Incredulas - 03/03/16