Diferencia de edad en el amor

La diferencia de edad es difícil de analizarla ya sea en amistad, amor, o lo que sea y es muy notoria con respecto a la maduración de las personas, pero es mucho más difícil de llevar adelante cuando hay amor entre dos personas que se llevan varios años de diferencia. No sólo piensan distinto y ven la vida de otra manera, sino que también buscan cosas distintas. Un pibe de veinticinco años que se fija en una de quince, ¿vos te pensás que busca en serio una relación? Puede ser que sí, pero lo más próximo a pensar es que el pibe quiere tener sexo con ellas y sólo la va a usar para eso (¡Ojo! no es una generalización, es un modo de ver la diferencia de edad). Un pibe de dieciocho que se fija en una de su misma edad, ¿qué busca? ¿Amor? Si sabe que en ella puede encontrar amor pero no de la forma que lo necesita. Un pibe de dieciocho puede ser complacido por la de quince, no por la de doce que todavía tiene muchas cosas por aprender. No es algo imposible estar en algo con alguien que tenés mucha diferencia. 
Pero tampoco es algo fácil de sobrellevar. Por un lado, están los prejuicios de la gente, de los padres, de la familia, que opinan que es muy grande para vos, que no es el adecuado, que te tenés que fijar en chicos de tu edad, que tantos años es mucho. Y seguramente tengan razón, y sabés que tienen razón. Pero vos lo querés así, lo querés a él con sus tantos años de más, querés que las cosas de la vida te las enseñe él, que tus días de joven sean con él y puedas disfrutar de todo pero con él y tenés que demostrar lo segura que sos a la hora de poder entablar una relación con alguien más grande. Demostrá que sos madura, que estás capacitada, que no sos una nena y que estás segura de lo que hacés. 
La edad no es más que un simple número, lo que cambia es la maduración de cada uno y las vivencias, que van marcando día a día el ser y la personalidad de una persona. 
Olvidate de los números y fijate en las acciones que es lo que realmente vale. Tampoco decimos que si tenés diecinueve vayas con uno de cuarenta, porque no es ese el punto. El punto son las relaciones de jóvenes con diferentes edades que por más que a veces tengan intereses distintos, la prioridad de cada uno ahora es buscarle la vuelta a esto que bien sabe llamarse amor y se complica nada más por la diferencia entre los años que nacieron.