jueves, 31 de diciembre de 2015

El vaivén del 2015

Si bien no creo en el tiempo lineal sino en la percepción que cada uno tenga de él, de alguna manera, independientemente de cómo lo sienta, el calendario nos dice que un año termina, y otro empieza. Algo muere y algo florece, aunque si tengo que fijarme en mí, es en este momento del año donde me siento en el pico de plenitud, a pesar de unos cuántos vaivenes que me tienen entre cielo y tierra.
Si tuviera que hacer catarsis de esto, volviendo a ese tiempo lineal del calendario, desde el día 1 de los 365, lo único que se mantuvo constantemente fue el vaivén, el cambio. 
El 2015, sin dudas, al menos para mí, fue un año de cambios y horizontes nuevos, de posibilidades infinitas y, frente a eso, de elecciones. De intentar conseguir el equilibrio entre la cabeza y el corazón (todavía lo sigo buscando), de redescubrirme y de encontrarme con horizontes que años atrás ni siquiera hubiera podido imaginar. Y en respuesta, aunque tuve mis momentos de querer volver todo el proceso atrás, donde las preocupaciones en mi mente no existían, lo único que me sale es agradecer, porque creo que ese vaivén es parte inevitable del crecimiento, y si se mantuvo es porque logré esquivar la comodidad y activar el movimiento, a pesar de ciertas angustias existenciales que todavía no logré resolver, y que quizás no logre resolver hasta dentro de unos cuántos años.
Este fue un año en el que todas mis concepciones de la “verdad” se dieron vuelta drásticamente, y creo que eso fue lo que hizo que el tiempo pase más rápido, casi efímeramente, pero con mayor intensidad. Empecé buscando una razón, en el medio me perdí unas cuántas veces, me olvidé lo que buscaba, pero creo que encontré algo mejor. Y acá estoy hoy, sintiéndome parte de un extraño misterio, de un plan casi perfecto, aunque sigo desconfiando de un destino escrito. En este pico de plenitud se me dibujan bocetos incompletos del futuro, se funden los tiempos entre recuerdos y posibilidades, rutas inciertas y sueños sin fecha de vencimiento. En todo este recorrido y en lo que queda por caminar, en toda esta construcción de materializar la fantasía que se creó en mi mente, creo que dejó de tener tanta importancia el objetivo, y focalicé más en el mientras tanto: en las porciones de felicidad, en los sueños y en los encuentros que me trajeron hasta acá, y hasta en los momentos en que todo pareció desmoronarse, usando como motor una frase que dice “tal vez estemos financiando con dolor la vida hermosa que nos quede por vivir”, porque “es la tristeza la que deja ver la luz de la alegría que nos falta atravesar.”
A las doce se va a iluminar el cielo y voy a brindar por todo eso: por el camino, por los vaivenes constantes, por el crecimiento. Brindo por los que se fueron y por los que están. Brindo por la vida y sus posibilidades infinitas, porque el 2016 nos encuentre en la búsqueda de hacer tangible un sueño, entre miradas y sonrisas de complicidad, multiplicando el amor, que aunque suene trillado, es el camino más genuino y la única fuerza que nos puede llevar a lograr nuestros objetivos y a hacer de este mundo un lugar mejor.

@Incredulas - 31/12/15

lunes, 28 de diciembre de 2015

Reencuentro inesperado

Un día como cualquiera, una tarde común y corriente, voy sentada en el colectivo, en ese que ya conozco de memoria el recorrido, con la cabeza apoyada en la ventana, como de costumbre, mi mente volando por algún lugar, y mis auriculares, infaltables, con Charly García sonando de fondo. Nada extraño, todo normal, demasiado normal...Tan normal como cuando llegás al punto de pensar que algo tiene que pasar.
Parada. Miro de reojo. Algo extraño e inesperado aparece en el contexto. Me estremezco. Subís. Te veo. Quiero esconderme, salir corriendo o largarme a llorar cual nena de cinco años. A esta altura, cada vez te acercás más. Mi corazón se acelera. Me debato entre hacer la pendejada de fingir que duermo o comportarme como una persona madura. Por un lado, quiero verte, hablarte, sentirte, saber qué es de tu vida. Por otro, me maldigo por haberme subido a este puto colectivo, pero ya no hay tiempo para pensar. Me ves. Nuestras miradas se cruzan una vez más, después de tanto tiempo. Siento un nudo en mi estómago y no logro identificar cuál es la sensación que me generás. (¡Já! Siempre lograste ese efecto sobre mí, hijo de puta). Siento cada sensación a flor de piel, y no logro suprimir la sonrisa que sale espontánea e inconscientemente. Quiero controlarla, pero escucho tu voz, siento tus labios sobre mi mejilla y ya es demasiado tarde como para tener algún tipo de control sobre mí. Los nervios siguen, pero te tengo en frente y ya no puedo pensar en ellos en un primer plano. Simplemente, dejo fluir la situación. Nunca supe bien cómo lo hacías, pero siempre lograste provocarme ese nerviosismo y esa tranquilidad en un mismo momento. Eterna contradicción.
Empezás a hablar y logramos mantener una conversación no tan bizarra. Ya no sé qué carajo suena en mis auriculares, que creo que me saqué apenas escuché tu "hola". En mi cabeza reaparece cada recuerdo como si sucediera en este mismo instante con vos. Pero lejos estamos de esos momentos, de repetirlos, de revivirlos. 
Me hablás y no sé qué decirte, si seguir con esa absurda conversación o si mandar todo a la mierda y preguntarte qué es de tu vida, si te acordás de mí en algún momento, si te alegra verme, y me pregunto por qué carajo siento todo esto, por qué me generás estas sensaciones si ya hace tiempo no hablamos y eso parecía no afectarme, si ya hubo otros en la vida de cada uno, si siempre creí o intenté verte como uno más y ya te había dejado bien guardado en el cajón del pasado. Si es así, ¿por qué siento todo eso y mi cabeza lo único que hace es revivir cada momento que pasamos?
Se va acercando tu parada y sé que vas a bajar y, probablemente, no te vea nunca más, aunque eso pensaba antes de encontrarnos ahora, pero sé que las probabilidades son una en un millón, y no logro definir cómo me siento respecto a eso. Te bajás, el colectivo arranca y hago un esfuerzo sobremayor en no mirar atrás. Vuelvo a ponerme los auriculares, pero ya no suena Charly. "Conozco todos tus trucos pero, aún así, me das qué pensar..."
Intento acomodar mi cabeza. Ya está. Siempre creí verte como uno más, y eso sos. Si logré dejar de recordarte, eliminar las ganas de hablarte tanto tiempo, un simple encuentro casual no va a llevar atrás todo ese proceso.
Hay personas que sólo aparecen para recordarnos que no es posible olvidar. Hay personas que llegan a removernos los sentimientos guardados para recordarnos lo que es sentirse vivo.


@Incredulas - 28/12/15

sábado, 26 de diciembre de 2015

Faltás vos

Me acaban de decir una frase que me hizo pensar mucho: "estás escuchando mucho a tu cabeza y dejaste de lado a tu corazón por miedo a seguir cagándola con los impulsos" y es verdad. Hace rato dejé de ser quien soy por miedo a seguir lastimando a los demás, por miedo a seguir lastimándome a mí, por miedo a seguir alejándote de mi vida. Me volví alguien fría, alguien que piensa cada cosa antes de actuar, reprimí mis sentimientos para no dejarme llevar más por ellos. Dejé de ser quien era porque no pude perdonarme haber actuado así con vos, de manera tan egoísta, priorizando mis deseos en vez de darme cuenta que tus defectos te hacen aún más hermoso. Pero recién, cuando me dijeron eso, me di cuenta que me extraño. Me extraño tanto como te extraño a vos.
Estoy bien, no te voy a mentir, pero te extraño, me encantaría que vivas junto a mí todas las cosas lindas que te están pasando. 
Me dijeron que sea como soy, y ésta soy yo: la que te escribe por WhatsApp todo lo que siente porque no tiene los ovarios suficientes para decírtelo en la cara, la que pese a la distancia te sigue amando con locura, la que aprende de sus errores cuando ya es tarde, la que todavía no se da por vencida con vos. 
Cambié mucho, aprendí tanto en este tiempo, y sí, soy feliz, pero a cada momento de felicidad que vivo le falta algo, y sos vos.
Y me da terror enviarte esto, lo escribo con un miedo que estoy temblando, pero tenés que saber cómo son las cosas. Y vos mismo lo dijiste: si realmente existe el amor no hay obstáculo que no pueda ser superado. Y si lo nuestro no fue amor, entonces creo que el amor no existe.


@Incredulas - 26/12/15

viernes, 25 de diciembre de 2015

La magia de la Navidad

Hoy es Navidad. Para muchas personas la Navidad es algo comercial o "un día mas". Para mi, la Navidad es felicidad, es amor, alegría y sobre todo mucha fiesta y festejo.
Pasar una noche buena en familia es una de las cosas más lindas y de las que más espero durante el año; No se si porque mi familia en ese sentido es demasiado unida o porque a mi me gusta de verdad, pero es asi: estoy acostumbrada a que Navidad no puede ser sólo un día mas. En mi caso, nos juntamos mucho en el año toda la familia, diría que casi todos los domingos, pero en la noche buena claramente es diferente. Estamos todos toda la semana organizando como y donde nos juntamos, que comemos,  quien hace el vitel tone y muchas cosas más. Se decora toda la casa con pinitos, campanas, Papa Noel y regalos para todos. Llegamos temprano y comemos temprano. Los más chicos todos corriendo por todos lados, divirtiéndose y esperando las doce para los regalos de Papa Noel. Los más grandes cenando, charlando, tomando algo tranquilos, pero a la vez súper ansiosos por ver las caras de los chiquitos cuando tengan sus regalos. Por lo general se arma fiesta grande pero los más jóvenes nos vamos después de las doce a pasarla bien con nuestros amigos..
El 25, que si es Navidad, ya lo pasamos desde temprano hasta la noche en la quinta, la pileta, comiendo y divirtiedonos hasta tarde. Así es una Navidad en mi casa, una de las cosas más divertidas del año. Yo no se como será la historia de cada uno de ustedes pero sí espero que no la pasen mal porque pasarla mal en Navidad es una de las cosas más tristes.
Siento que con el paso del tiempo la magia de la Navidad se va perdiendo y es una lástima porqe me encantaría que mis primos y los más chicos de la familia puedan vivir las navidades como yo.
Puede ser que la pases bien o no tanto, puede ser que tu mesa este completa o falte alguien. Alguien que siempre vas a recordar y que por más de que no este físicamente, emocionalmente te acompaña siempre y por eso tenes que brindar por esa persona.
Sea como sea tu Navidad te pido que le pongas onda, emoción y que no dejes que se pierda la magia de algo tan lindo y tan festivo para vivirlo en familia.
Los años pasan y nos hacemos grandes, pero siempre vamos a recordar las navidades de cuando eramos chicos. Ayuda a que todos los más chicos sigan la línea y puedan recordar las navidades como algo hermoso de su niñez.
Nunca perdamos esa magia que es lo único que hace que la Navidad sea un día especial en el año y no sólo un día mas..

jueves, 24 de diciembre de 2015

Todo lo que tengo

Tengo hermanos en los vicios, la alegría y el dolor.
Tengo tus abrazos que me alejan de la aflicción.
Tengo un cielo inmenso y mil estrellas brillando allá, que me sostienen y me ayudan a caminar.
Tengo a mi guitarra, fiel en cada soledad, a mis ángeles de arriba y también a los de acá, a un sol que siempre brilla, aunque a veces escondido.
Tengo mis bandas que me ayudan a conectarme conmigo, a destapar la verdad cuando se quiere ocultar.
Tengo a mis perros, mis canciones, a mis sueños, mis ideales.
Tengo mis ganas de ir siempre adelante, de equivocarme, tirar de nuevo y volver a empezar.
Tengo mis sueños aún guardados, otros cumplidos y más por soñar.
Tengo tu risa y tengo la mía.
Tengo mi sonrisa frente a cualquier caída.
Tengo tu abrazo y te doy los míos.
Tengo tu mano que me sostiene durante el camino.
Y aunque a veces pueda caer, aunque a veces el miedo gane, me sienta vencer y me vuelva a perder, hoy sé que ya no hay nada faltal.
Tengo mucho de lo que alguna vez soñé y eso me ayuda a estar de pie.


@Incredulas - 24/12/15

lunes, 21 de diciembre de 2015

Pensamientos bajo la lluvia

Nunca entendí por qué a tanta gente no le gusta la lluvia, por qué les gusta tanto asociarlo con la depresión, la tristeza, la melancolía...No sé si será que me gusta o me atrapa bastante el drama y, a veces, la nostalgia quiere perseguirme en cada paso, pero no podría cansarme nunca de la lluvia, y no saben qué equivocados están esos que no la saben admirar. La lluvia te puede matar pero también puede limpiar, ayudar a renacer. Los que sufren por la lluvia es porque necesitan una excusa, porque no se pueden hacer cargo de otra forma.
Sin embargo, hoy me siento un poco así...Y no llueve, pero el cielo amenaza, cubierto totalmente por nubes. Quizás es eso lo que me está matando un poco: la incertidumbre, el no entender, el no saber, ver cómo se me va derrumbando una parte del alma hace tanto, y ya a esta altura ni siquiera querer detenerla, sentir cómo todo se va volviendo un círculo vicioso del que cada vez se me hace más difícil salir, ver cómo, tarde o temprano, vuelvo a caer en él y no sé por qué, y eso es lo que de a poco va transformando todo en cenizas. No lo dejo, lo evito, lo esquivo, me planto frente a frente, lo careteo, pero de alguna forma siempre me quiere noquear. Y le doy pelea, no me rindo tan fácil, pero a veces llega un momento que cansa pelear, que de tanto ir para adelante te terminás chocando contra una pared.
Duele más la incertidumbre que el dolor mismo, porque a esa incertidumbre no le puedo poner nombre, me deja en la nada, vacía, no tengo a qué aferrarme para seguir o, al menos, estallar. Me molesta este clima porque se acopla perfectamente a lo que me pasa, porque está nublado y no sé si se va a largar una tormenta o en un rato va a salir el sol, o peor, va a ser una llovizna que ni siquiera sirva de excusa. 
No sé si quiero que llueva para tener una excusa para estar triste, o estar triste y tener la lluvia como excusa.
Exteriormente todo parece estar bien: disfruto, me río, soy feliz y me siento así, no es una careta. No importa si llueve o si hay sol, porque siempre parece estar brillando, pero en el interior la sensación es totalmente contraria, siempre hay alguna amenaza de tormenta.
No sé si afuera llueve o va a llover, pero adentro la tormenta es cada vez más fuerte. 
De a poco me va queriendo matar. Igual, siempre me ayuda a revivir.


@Incredulas - 21/12/15

sábado, 19 de diciembre de 2015

Locura de pensar

Suele pasarme que olvido lo que importa más, y de tanto en tanto vuelvo a derrapar. Será que a veces es necesaria una excusa, será que al paso del tiempo el tanto acumular traería sus consecuencias, será que todo este proceso implica tener que afrontar ciertas etapas que no siempre suceden de la forma esperada. Igual, mejor, me gusta romper los esquemas y las estructuras, y aunque de tanto patinar llegue a caer, logré cierta estabilidad que no quiero perder. Después de todo, sé que no estoy sola, aunque a veces tenga esa sensación. Será que a mi cabeza también le gusta lo rebuscado, tanto como a mí. El problema es que la mayor parte de las veces es difícil lograr que la cabeza, el corazón, el alma, la esencia o lo que sea que sea, se conecten, y dejen de hacerme caer. Manejar la cabeza, y no que ella me maneje a mí. Lleva tiempo, lo sé, pero no voy a llevarlo como un peso. Siempre tengo una sonrisa para acompañar, aunque a veces la tempestad la llegue a nublar
Es difícil entenderme, ni siquiera yo puedo hacerlo a veces, pero, como dije, sé que este proceso lleva tiempo, y aunque sé que no es irreversible, ya no quiero que vaya hacia atrás. 
Me la complico hasta con lo más simple, me atrapo en lo rebuscado, pero, aunque a veces cueste, siempre intento entender. Y, aunque en ciertos momentos me pierda de tanto volar entre mis mambos y sus nubes, siempre algún cable a tierra me tira una soga para poder volver, o algún ángel me salva de este infierno permanente. Vivo entre la risa y el temor, y le voy buscando la vuelta a este dolor; pero en el camino sé que sin querer puedo lastimar, y entiendo que a veces la soledad es la mejor compañía, por eso aprendí a quererla. Me pierdo entre frases que me acercan a la verdad, pero sin quererlo me alejo de ella y pierdo el hilo de mis objetivos. Perdí tantas cosas, pero gané en muchas más. Y aunque las calles vayan cambiando, sé que la esencia sigue acá.
Hay tantas cosas por mirar en el mundo, pero muchas no hacen más que nublar la vista, enceguecerla. Tanta información puede llegar a confundir. Hay muchas sonrisas falsas, y ángeles y demonios disfrazados; también supongo que no todo es tan fácil de asimilar. Tantas palabras de sobra y tantas que no se pueden escuchar, pero no dejo que me hagan perder, porque sé que con los ojos cerrados se ve más y mejor.
El único límite está en mi cabeza, mi peor enemigo soy yo, pero el odio no es la salida y a ese lado que tanto me quiere tirar, le doy la mano una vez más, porque de vez en cuando ese lado oscuro vuelve a aparecer y no me deja estar en paz; no puedo abrazarme, amigarme, y no sé para qué lado patear, pero vuelvo a resurgir aunque sé que puedo caer, y busco algo entre la multitud que vuelva a encender mi motor.
Pensar tanto no es bueno, porque una sola duda me puede matar. Y aunque resulte difícil desconectar, tengo más ganas de creer que de pensar. Y siempre vuelvo a creer. Y esta vez creo que la alegría se va a salvar. Y sonrío. Siempre. Por vos. Por mí. Y por todas las cosas que me hacen feliz.


@Incredulas - 19/12/15

viernes, 18 de diciembre de 2015

Encerrados en nuestra libertad

El concepto de libertad dice que ésta es "la facultad que tiene el ser humano de obrar o no obrar según su inteligencia o antojo". Otra definición también dice que es el "estado o condición del que no se está prisionero o sujeto a otro", y en esta segunda definición es en la que principalmente quiero detenerme, en qué tan limitada está hoy esa libertad, en si realmente existe, en cómo un sistema aparentemente "libre" la va robando de a poco.
Una vez leí una frase que decía "todo dispositivo de seguridad aumenta nuestra inseguridad" y me quedó resonando, porque creo que describe perfectamente lo que hoy vivimos. Vivimos encerrados en un sistema del que, por más revolucionario que seas o quieras ser, siempre terminás adentro.
La libertad no creo que sea, por ejemplo, y hablando rápido y mal, hacerte el anti tecnología, y por esa razón no tener celular, Twitter o Facebook. La libertad es hacer lo que sentimos y que nadie nos lo prohíba o esté juzgando de si eso está bien o mal. Claro que está bien que haya ciertas limitaciones porque sino el mundo sería aún peor de lo que hoy está, pero, volviendo a la frase que cité, creo que vivimos encerrados en nuestra libertad, creo que el concepto de libertad de hoy está bastante distorsionado y manipulado. No estamos en una dictadura, por suerte, pero vivimos controlados cada vez más por la tecnología, por un sistema que sabe y controla cada paso que damos. Vivimos en una libertad controlada por un aparato que maneja todo en su propio beneficio y en donde, muchas veces, si pensás de forma diferente a él, te excluyen, te manipulan, intentan que pierdas valor.
No voy a negar que hay libertad, porque la hay, no de la forma en que debería, pero creo que el cambio que se tendría que generar está muy por encima de nosotros, y quienes tienen el poder de hacerlo están cegados por eso mismo: por los lujos que éste les proporciona, por los beneficios y la "libertad" que les otorga, de hacer con nuestro libre albedrío lo que ellos quieren y les conviene. Pero para lograr que en un largo plazo, y digo largo porque no es algo que se consiga fácil, este cambio llegue a generarse y haya una libertad que no esté manejada por los intereses de unos pocos, ese cambio sí puede generarlo cada uno, cuestionando eso que hoy es llamado libertad, este sistema, saliendo un poco de él, rompiendo un poco con sus reglas y sus estructuras.
Yo rechazo el capitalismo, pero sin embargo consumo parte de él. Me molesta ver cómo la gente es consumida por la tecnología, pero tengo celular, Twitter y demás, y sin ir más lejos estoy escribiendo esto en Internet, pero porque no creo que la solución sea hacerse el anti y no tener nada de esto, sino darle otro uso, un uso útil, no dejar que la tecnología nos maneje a nosotros. Por más que yo deje de consumir, el capitalismo va a seguir existiendo, entonces, ya que existe, y eso no lo puedo evitar por más que quiera, prefiero meterme en este sistema y desde ahí adentro explotarlo, intentar cambiarlo, cuestionarlo y tratar de que otros lo cuestionen, y no necesariamente quieran dejar de usarlo pero sí quieran no dejarse manejar. "No hay mejor manera de vencer a un enemigo que conociéndolo". Me parece de suma importancia cuestionar todo, porque creo que, en parte, eso es la libertad, eso es no dejarse manejar
El sistema existe, y probablemente exista siempre, o al menos por unos largos años, pero ya que eso no puede evitarse tan fácilmente, logremos ser nosotros los que manejan este sistema, los que eligen, y que no sea él el que decida por nosotros. Creo que dentro de lo que es la libertad a la que estamos sujetos, eso es lo mejor que puede hacerse para gozarla: salirse de los límites, cuestionar.
Como dije, vivimos en democracia y eso es una suerte que no tocó siempre en todo el mundo, entonces gocemos de esta suerte. La libertad es perseguir lo que queremos sin importar los prejuicios de los demás. Es revolución. Es luchar. Es vivir. Porque la mejor forma de sobrevivir a este sistema, es viviendo. Para sobrevivir, primero hay que vivir. 
Dentro de toda esta farsa y este circo de la libertad, todavía hay quienes no caen en esas mentiras, y por suerte cada vez los que son conscientes de esto son más. Pero no hay que padecerlo; la lucha no tiene que estar ligada al sufrimiento, la revolución no es sangre, todo eso es libertad, y la libertad es gozar de todo esto, es vivir cada uno a su manera.
Hay todo un sistema que cada vez controla más, es verdad. Pero, aunque no lo parezca, también cada vez son más los despiertos. Y los despertadores. Y eso, es una suerte (y más que suerte).


@Incredulas - 18/12/15

jueves, 17 de diciembre de 2015

¿Qué me vienen a decir?

¿Qué me vienen a decir a mí que nada es para siempre, si veo a mi abuela que estuvo cincuenta y cinco años casada con el mismo hombre y al fallecer no pasa una noche en la que no le de un beso a una foto de su esposo antes de irse a dormir?
¿Qué me vienen a decir que el amor es lindo sólo al principio y después se convierte en rutina, contaminado por la vida cotidiana, si yo veo a mis padres que están hace treinta años juntos y se siguen mirando como dos adolescentes, se siguen mimando y siguen jugando entre ellos?
¿Qué me vienen a decir que la distancia mata el amor si mis padres pasaron dos años de sus vidas separados y decidieron volver y desde ese momento no se separaron nunca más?
¿Qué me vienen a decir que el amor no existe si siempre que llego a casa hay dos seres hermosos que vienen corriendo a saludarme y se ponen feliz al verme llegar?
¡Al carajo con ese pensamiento post moderno individualista y solitario! A la mierda con ese pensamiento del siglo XXI donde te dicen que tenés que vivir la vida loca lo más que puedas. 
Jacques Lacan decía que el sujeto se constituye con un otro, que es el otro quien nos conforma, nos integra, nos humaniza. 
Entonces, ¿qué mierda me vienen a decir que sin sentimientos se vive mejor?


@Incredulas - 17/12/15

miércoles, 16 de diciembre de 2015

¡3 AÑOS DEL BLOG!

En estas frases cruzadas te voy a dar un consejo positivista para que puedas iniciar un nuevo capítulo en tu vida. En un comienzo era la carta de nadie, pero después me di cuenta que es momento de pensar que éstas son más que palabras, es algo sentimental escrito desde lo más profundo de mí. Me juego el corazón a que te va a llegar al alma, son palabras sentidas que quería compartir en estos tres años del blog de Incrédulas. Suerte y hasta pronto, espero que te sirvan mis palabras.
¿Empezamos?
El destino a veces nos hace agarrar miedos sin nombre a la soledad o a la fuga de recuerdos. En esos momentos, se genera un vacío en vos misma al mismo tiempo que estás enredada mientras te encontrás intentando olvidar aquella gran desilusión, los sentimientos y las historias que te mantienen destinada a padecerte y no te permiten decir lo que sentís. Llamalo como quieras: pueden ser errores, un nuevo rumbo o tal vez causa y efecto de tus propias actitudes. Ya sé que te dolió sentirte traicionada y que la poca demostración de tus sentimientos tiene una historia detrás. Respeto eso, pero explicame cómo hacés para seguir viviendo con ese rencor. La diferencia entre vos y yo es que yo ya entendí el valor de las personas y que el nunca es para siempre.
Mientras tanto seguro estás esperando...¿Y qué esperás? Oportunidadessoluciones prácticasmotivos y cambios, y te sentís como si fuera la primera vez que estás viviendo eso...Tranquila, todavía podés salvarte. Me gustaría decirte tantas cosas...Por eso me conformo con escribirte y, ahora que se va otro año, no tires la toalla, no pienses que el tren se fue o que necesitás un pasaje de vuelta a los recuerdos o a esos lazos de amistad que ya no están más. Tiempo al tiempo, mi amor, ¿cuántas veces más te vas a seguir rindiendo? Tenés que aprender a volar y a la vez estar aprendiendo a ser, y no tengas nunca arrepentimientos ni remordimiento, y tratá de aprender a pedir perdón porque sino después vas a estar presa del silencio por el tiempo que perdiste dando vueltas siempre a lo mismo. Nunca te olvides que el lenguaje del cuerpo habla por sí solo.
Recordá que siempre que algo se va, algo viene. Todo depende de tu forma de ver el mundo y no tenerle miedo a lo que está por venir. El logro depende de vos, así que nunca pierdas la fe y la esperanza porque ese mundo de sueños y fantasías que tenés en tu mente, con películas de amor que te hacen creer que todo es color de rosa, se puede convertir en una cruda realidad que va a quedar boicoteada si solamente tenés sentimientos de furia, arrepentimiento, costumbre, nostalgia, o amor frustrado. Por eso te digo que prestes atención y que la costumbre no mate al placer. No te pongas esas caretas que ocultan sensaciones solamente por tener miedo al dolor, porque es cierto, todos tenemos heridas que sangran adentro, pero también hay que darse cuenta que casi siempre el culpable sos vos...O él...Sí, todos hacemos formar parte de el balance del año a ese amor a la distancia, o a ese amor real, puro y sincero, ese amor adolescente, ese amor que te hizo hacer click y te ayudó a encontrarte a vos misma, ese amor perfecto de la cabeza a los pies, ese amor que te hace sentir inmortal, con el que no necesitás leyes de la conversación fluída, ni consejos para olvidar ni tips superativos porque ésta persona te enseñó a amar, te hizo decirte a vos misma "me hace bien", te hizo estar borracha muchas noches por él en esa previa de mujeres con tus amigas antes de salir donde no parás de hablar de él mientras las demás se convierten en las piratas. Este chico respondió tu pregunta de "¿qué es el amor?" y te dio sus propias definiciones de amor
Quizá lo conociste en el recital del amor mientras gritaban "¡Vamos las bandas!" o tal vez no, tal vez lo conociste en Bariloche Botón...Ese pibe te hizo dar cuenta que no hace falta que todo sea ni blanco ni negro, sino que puede haber muchos papelitos de colores y logró que vos encuentres la felicidad en él. Ay, amor, amor, amor...¡Cuánta magia te da! Hasta te devuelve un poco de vida. Antes estabas con el orgullo ante todo, optando por la clandestinidad al palo, logrando perder la ilusión porque llegó un punto donde yo también estaba acostumbrada a mi dolor, sobre todo cuando me di cuenta que esa historia no fue mi cuento y que yo era la chica de nadie. Estaba sola, apagada y pensé que eso iba a ser así para toda la vida. Pero un día llegó el tiempo de los deseos...Opté por la decisión más difícil, soplé el panadero que llegó a mis manos una noche de viento, y tuve mi visión de la felicidad. En ese momento estabas vos con ella, yo con vos y nosotros amigos, aunque todos dicen que vamos a terminar juntos...Pero en ese momento éramos dos mujeres enredadas en él, de distintas maneras y con diversas exigencias, pero despechadas en fin. Yo sabía que no tenía que perder la inteligencia y los códigos, pero una amiga traidora me hizo dejar todo eso de lado y aferrarme a los celos, al karma, a la timidez y nunca recurrir a la reflexión.
La clave estaba en ser yo, en ser libre y querer de manera sana, sin rencores...Ahora era tarde, y terminamos todos encerrados con sentimientos encontrados sin nada por hacer, llenos de divisiones, deseando nunca haber llegado a este punto. Ninguno de los tres, ni ella y él, ni él y yo, éramos felices. Entonces...¿Qué hacés cuando no podés más? Yo siempre pensé que a escondidas es mejor, pero a veces es una necesidad tener un poco de verdad. Caímos en esta trampa por egoísmo y necedad, por creer que no hay dos sin tres, por preocuparnos por el qué dirán, por las dudas e inseguridades que no nos dejan vivir, por la tolerancia cero hacia el otro, por la falta de solidaridad, por no por un límite, por no ir concretando sentimientos, por la soberbia, porque el caretaje es una moda, por las inhibiciones, porque mis hermanas elegidas me lo avisaron, me escribieron una carta para las terceras en discordia y me dedicaron canciones que reflejan sentimientos para que abra los ojos...
Yo simplemente quería mi propia historia, mi primer final feliz al lado de él...Pero hoy yo necesité una leve pausa, y dije basta. ¡A la mierda todo! Pensemos por un segundo. Mi corazón explota de alegría cuando me sonreís, y a la vez eso es lo que más odio de vos, que me puedas, que me encantes, porque me hiciste creer que sos lo ideal para mí, porque las ventajas y desventajas de un noviazgo no las tuve en cuenta con vos...Pero esta historia imperfecta no podía tener un final feliz...Y llegó el amor después del amor.
Llegó uno de esos amores extraños, de amores milagrosos, de esos amores que te hacen sentir en una dictadura sentimental donde cerrás tu corazón a él. Cuando creí que era el fin del amor para mí, apareció él como por arte de magia, muy inesperado, en ese colectivo imaginario mientras yo tenía mi corazón en llanto, con muchos secretos guardados en lo más profundo de mí, llena de contradicciones, con una lluvia constante de pensamientos que me hacían pensar que mi cabeza es un revólver o que estaba rehén en mi propio país. Me di cuenta que éramos dos vanguardistas de la desesperación. Considerémonos afortunados por el simple hecho de habernos encontrado entre tanta gente y por aceptar el mensaje oculto y relevante que hay detrás de los dos. ¿Soy para vos? ¿Seré para vos? Sé que hay muchas formas de amar, pero a la vez me daba terror que seas de esos hombres que quieren a todas, esos campeones del amor con cara de tramposo y ojos de atorrante que no se rinden nunca, porque jamás aprendí sobre cómo identificar a un pelotudo pero me di cuenta que el que no arriesga no gana y, a pesar de tener muchísimas preguntas sobre vos, me di cuenta que esos miedos eran por el pasado, por la decepción amorosa que yo había tenido, y ya no iba a ser el miedo la sombra que me tapaba.
Hay que aprender a soltar y darse cuenta que todavía quedan románticos, que tengo que darme el privilegio de soñar, que ya no le tengo que tener miedo al fracaso, que es hora de crecer y hacer las cosas con optimismo, porque platicando con la almohada no se logra nada, hay que jugársela para no quedarse con la duda de lo que hubiera pasado. 
Antes quería que volvamos a lo que éramos, sabía que tenía que aprender a valorar y pensaba que lejos no estamos mejor. Por momentos te sigo extrañando y te tengo aún presente en mí, pero ahora apareció él...
Que sea lo que la vida quiera, el reloj no me apura, el tiempo no me asusta, todos tenemos un pasado atrás y un camino por delante y a aquellas pequeñas grandes cagadas hoy les pondría replay si equivaldría a estar como estoy hoy por hoy, porque a pesar de todo, a pesar de ese amor de colegio, a pesar de no saber para dónde ir, a pesar de los distintos puntos de vista, a pesar de abarcar poco y apretar muchoel verdadero amor llega y te da una vuelta de tuerca. Cuando ese envidiable amor llega, todo cambia y si bien las ex's dan más miedo que los monstruos, es sólo cuestión de confiar, de ser y estar, porque no sirve de nada estancarse y hacer algún tipo de declaración soberbia. No hay nada mejor que esas diferencias por descrubrir, o reconocer que fallaste, que te equivocaste, que no todas las promesas amorosas pasan a ser promesas cumplidas y que pocas veces pedimos un perdón sincero.
Ustedes seguro son minitas como yo, que estuve atrapada en mi soledad, que siento que tuve mucho tiempo perdido, que me dolían mis miserias internas, que vivía sin certezas, que no quería que nadie sepa mi sufrir, que vivía aferrada a la venganza y caminaba sin miedo por el borde de la vida, y que recién ahora puedo tener un eterno cariño hacia una persona con la cual siempre tuve miedo de tener una triste despedida. Yo también me sentí bullyingzada y estoy harta y cansada de esos quilombos mentales internos que la vida me presenta.
Por favor, no nos arruinemos. Soy libre y vos también, tenemos libertad, frenesí...Aprovechemos eso. Todo lo que necesitamos es amor y ser más viscerales y no esperar siempre un héroe o un rescatista. Necesito consuelo para mi locura, para estos ideales de vida que tengo tan presentes. Basta de esos fantasmitas que me hace tener miedo a todo. Estoy mintiéndome consistentemente y a veces me pregunto: ¿Todos nacemos para alguien? No sé, pero yo voy a apostar a más por este amor, porque todos tenemos la libertad de elegir aunque sean amores complicados, aunque no sepamos desde dónde mirar, porque una mirada y una sonrisa pueden hacer cambios rotundos en tu interior. Por eso hay que intervenir, buscar opciones. Es sólo una cuestión de actitud. Si hoy estamos bien, hay que mantenerlo y dejar de pensar en el futuro
A veces no entiendo todo lo que me pasa, no quiero hacer agua en mi cabeza otra vez, y me miro...Mirame, mirate, cómo hemos cambiado...Pero voy a dejar que fluya este vómito verbal que me hizo parte de la resaca de un abandono porque por vos y otras adicciones es que decidí enfrentar este proceso de superación que me hace sentir una pasajera en trance. Me encuentro entre la espada y la pared, analizando lo que nunca le voy a decir, pensando que tu alma es ahora mi estrella y analizando cómo dar mi próximo movimiento estratégico sin recurrir a la mitomanía, sin miedo a nada, sin poderte mirar, sin la resaca de un futuro imaginado, sin llorar a las tres de la mañana todas las madrugadas...No. Basta.
Hoy entendí que revolución es romper paradigmas, es madurar, es tener nuevos desafíos, es nadar contra corriente, es estar perdidos en la niebla y aun así encontrar la salida...¡Volvamos a encontrarnos!
Hace bien tomarse un tiempo, aprovechar las oportun-crisis, hacer las cosas por amor y no por interés, entender que nunca estás sola, recurrir a mamá y papá que siempre nos dicen "cuando vos fuiste, yo ya fui y vine veinte veces" y aún así son mi ejemplo de vida...Hace bien sacar tarjeta roja a las malas actitudes, hace bien disfrutar la felicidad, hace bien no ser más necios, hace bien la relatividad, hace bien dar vuelta a la página siguiente en el libro de las oportunidades y, aunque está el complicado arte de ser mujer, también está el arte de amar, amar con defectos y virtudes, amar el abrazo, amar cuando el amor llega, amar el por qué de la lluvia, amar el dolor insoportable que nos hace ser fuertes, amar el micromundo para dos que podés formar, amar el embarazo adolescente y hacernos cargo de nuestros errores, amar el primer amor, amar a tus primos, a tus abuelos, a tus hermanos aunque estén acostumbrados a pelear, amar a los pequeños grandes amigos, amar a tu platónico y nada más, amar a una madre, amar a tu viejo, amar irte de viaje, amar mis verdades, o mejor dicho, mentiras y verdades, pero siempre la misma historia: no todo es color de rosa, a veces hay muchas cosas para odiar: odiar cuando está prohibido prohibir, odiar la carta desesperada que estoy escibiendo ahora, odiar las enfermedades sociales que generan estereotipos (enfermedad, triste palabra...), odiar una amistad complicada que te desilusionó, odiar no poder ser una gaviota para poder volar en libertad, odiar cuando por cualquier cosa te dicen que sos un gato, odiar repartir los tiempos cuando a veces no lo lográs, odiar la búsqueda de todo lo bueno, odiar el ritmo que le falta a mis canciones, odiar la independencia aunque a veces la necesitamos, odiar los mambos, odiar tener que madurar hoy, odiar la suerte que no tengo, odiar conocerme, odiar forjar lazos fuertes por miedo a que me fallen, odiar mi currículum viate, odiar el hombre perverso que le decís "basta de piropos" y aún así insiste, odiar las críticas, odiar al chico malo que es inalcanzable para vos, odiar a otra persona porque sí, odiar la hora pico, odiar estar tan lejos y tan cerca de la persona amada, odiar los colectivos, odiar los horrores de ortografía, odiar las personas ego, odiar tener que estar esperando el amor, odiar los divorcios, odiar nuestro genio que no cumple los deseos, odiar cuando te persiguen, odiar que te digan que sos un ignorante...Pero con el odio no vamos a ningún lado. Más amor y menos odio. 
Aquello que llaman amor está más cerca de lo que vos pensás. No hay que llorar más ni sentir envidia por nadie, y si bien las opiniones ajenas nos afectan constantemente, preguntate a vos misma: ¿Qué siento? ¿Tengo que decir sí o no? ¿Va a haber jueces cumpliendo la ley? ¿Quién soy? ¿Einstein tenía razón? ¿De qué me sirve la vida? ¿Qué se siente cuando no se siente nada? ¿Dónde quedaron las palabras que no nos dijimos? ¿Cómo estás? ¿Soy feliz? ¿Es momento de crecer? ¿Por qué? ¿Actuar o esperar? Uf...¡Qué dilema!
Hoy por fin estamos juntos, por fin encontré a mi mejor amiga, por fin mejoré la relación con mi mamá, por fin me di cuenta que para mí Dios es mi viejo, por fin entendí que la diferencia de edad en el amor es sólo un número, por fin entendí las claves para una buena relación, por fin accedí a la primera cita que me hizo conocerlo, por fin valoro el regalo de la amistad, por fin llevo a cabo los consejos para una vida plena, por fin dejé la auto exigencia excesiva de lado, por fin saqué mi conclusión propia sobre la vida, por fin entendí que Abzurdah no era ejemplo de nada y que la bulimia y anorexia solamente me hacen sentir peor y pueden tener consecuencias fatales, por fin afronté la superación, por fin me dejé de joder con ese amigo con el que tenía más derechos que la Constitución (fue la primera y única vez que me gusta un amigo), por fin me animo a hablar de sexo, por fin tiré la carta que nunca vas a leer, por fin alcancé paz y amor, por fin dejé de lado la obsesión (porque cuando el amor se convierte en obsesión hay que ponerle un punto final), por fin disfruté mis 15, por fin me doy cuenta del placer de extrañarte, por fin vencí la eterna lucha entre el amor y la amistad, por fin me animé a salir a la luz, por fin ya no estoy flotando en la nada, por fin conozco la otra cara de la moneda que no siempre es a cara o cruz, por fin me encuentro comprometida conmigo...Y tengo un mensaje para la superficialidad: mi mundo de cristal ya no existe más, ya no más, hoy elijo un mundo real que tenga estrellas, revelaciones, ángeles, una insegura inseguridad latente que es parte de la vida misma, el mar, una ráfaga de sentimientos que van y vienen, momentos donde estás a la deriva, perdida, donde no hay facilismo, donde existen los cuestionamientos, donde los sentimientos siempre están en busca de la felicidad constantemente, donde le escribo una carta a mi amor, carta al hombre de mi vida o directamente una carta al amor, donde festejo mi cumpleaños, donde todos estamos apurados y necesitamos las cosas ya, donde la pasión no se extingue, donde hay golpes duros, donde te extraño cuando no estás, donde hay un pacto de indiferencia que debimos romper para poder formar un futuro juntos, donde hay comunicación incomunicada, donde los hombres a veces no saben cómo enamorar a una mujer, donde la moda es extrañar, donde siempre hay una primera vez, donde hay música, donde la secundaria, el viaje de egresados, la duda de ir o no ir a Bariloche y la fiesta de egresados son un momento único e irrepetible, donde está prohibido no sentir amor, donde soñamos con Callejeros en libertad, donde el Día de los Enamorado$, el Día del amigo, Día del Padre, Día del Niño, Día de la Madre y demás son puramente comerciales, donde hay dos caminos: el correcto y el fácil, donde un ángel nos acompaña, donde duele el amor pero lo podés superar con esfuerzo y dedicación, donde no hace falta saltear etapas, donde hay celulares, donde amo a mi gente cada día más, donde el desahogo de la menos querida esta vez es escuchado, donde hay compañeros de tiempo, donde me prefieres a mí, donde la máquina del tiempo te deja sólo en el presente, donde está el amor versus obsesión, donde los peores vicios son las malas actitudes, donde hay gente buena, también llamados buenudos, donde es ilegal la mafia perversa, donde no hay guerra de sexos, donde el precio de la felicidad son besos y son risas, donde sólo hay verdades, donde tus amigos te pueden segundear sin problemas...¿Un millón de amigos? ¿Para qué? Prefiero tener a los verdaderos de siempre que son tan ellos que no los cambiaría por nada. Quiero que vuelva el reino del revés donde podés cantar canciones con sentimiento, donde no hay un arsenal de garcas dando vueltas, donde la estrategia para conquistar a un amigo ya no te importa porque el amigo de mi hermano no me interesaba realmente y no es ni siquiera un pibe como vos, un hombre de verdad.
En este presente vivo soñando con una vida juntos, porque ahora mi mundo termina en él porque es mi cable a tierra, porque es incondicional, porque dejaste tu marca clavada en mí, porque las veces que te dije "salvame", "reconoceme" y "rescatame" estuviste ahí, porque los dos estábamos buscándonos, porque nunca te perdí, porque pedí muchas veces "quiero que me quiera" y acá estoy hoy, amándote...Porque muchas vueltas en contexto me hicieron decir "esto lo olvido, esto no" y siempre te elijo para que sigas formando parte de mí, aumentando la confianza, yendo con nuestros caminos a la par, porque cuando no sé qué hacer, si ganar o perder ahí estas vos, tan vos, para tirarme un centro, para hacerme dar cuenta que no soy yo contra el mundo todo el tiempo...Porque a tu lado siempre es un buen día, siempre siento que es viernes. Con vos me siento experanzada, arrepentida por no haberte amado antes, con conducta fuerte que me permite ser quien soy, porque lograste un cambio de esencia en mí, porque lo que me generás es algo inexplicable, porque somos almas dhármicas, porque siempre que te vas te digo "volvé" porque al toque te extraño, porque gracias a vos no estoy sola, porque soy más tuya que mía y simplemente te amo cada día un poquito más y mejor, porque tus abrazos son tan guardianes que me hacen volver a sentir el mundo de los despiertos. Vos, mi felicidad. Por todas estas razones no fuiste solamente un amor de verano sino que sos el amor de mis amores, quien eligió Cupido para hacerte formar parte de mi eternidad, nuestra eternidad...
Prometo estar siempre...¿lo prometo? Sí, te lo prometo, porque lo que nunca te dije es que esta historia, la historia de un amor, vale la pena contarla, porque ya no soy yo contra el mundo, ahora está nuestro mundo ideal, nuestro nosotros, porque de eso se trata: de lo que tenés, de ir construyendo el amor juntos, de tener miedo a perderte, de volver a las calles de Borges y Serrano donde te conocí, de dar la vuelta al mundo agarrada de tu mano o de tus labios, de ser juntos, de que no seas más el chico de los ojos tristes sino que pases a ser mi cielo salvador, la crónica de un holograma mucho más perfecto de lo que hubiera imaginado...Y yo quiero ser la doctora que siempre te cura, porque cuido de vos, porque soy la mujer que elegiste, porque quiero demostrarte que no estuviste atrás de la mujer equivocada sino que puedo ser tu princesa y vos un mejor amigo...Sé que a veces soy ciega, sordomuda y también me comporté como una puta, que era muy callejera y neo-careta, pero no somos todos iguales y ese miedo a estar sola lo canalizaba haciendo una revelación femenina, exponiendo mi vida secreta, mi propiedad privada, hasta que un día me miré fijo y dije: "Espejito, espejito...¿Quién soy?" ¿Soy la que en los locales de ropa se siente mal consigo misma? ¿O soy la que se divierte por las noches?
No...¡Despertá! ¡Vos también despertá! Año nuevo, vida nueva dicen...El tiempo que perdiste odiándote es irrecuperable y fue dejando huellas de dolor en vos. No vivas en una constante lucha interna con vos misma ni te presiones o te sientas mal en esas fechas con sabor que te traen un recuerdo amargo del pasado. No...No es el número culpable, sos vos la que todavía no aprendió a superarlo. Todo extrañamos. Siempre extrañamos, pero el misterio de la soledad consiste justamente en tener siempre la frente en alto, en desactivar el corazón por un tiempito, en animarte a conocer personas nuevas sin prejuicios, en permitir que hablemus de sexo sin que sea un tema tabú, en superar la ausencia a pesar del dolor, en definir al amor, dos puntos como dar y recibir, como un mensaje de ayuda a la humanidad, como una cuestión de piel o como un ángel para tu soledad.
Si estás negada al olvido, las palabras de un hombre enamorado nunca las vas a creer, porque enseguida vas a pensar que quiere jugar con vos o que podés llegar a ser usada, pero las relaciones humanas son así, se basan en la ley de atracción, en que la mente femenina se anime a ceder, en ese miedo a estar mejor.
Hoy ya no intentes arreglarte, ocupate de tener tu propia identidad, de subirte al tren reflexivo, el tren de la vida que me hizo recordar donde más te extraño, cuando elegíamos dormir a nuestra manera...También extraño la casa de mi abuela, sus "Arrivederci", mi vida, mis sueños...
Para cerrar estas palabras, nunca olvides todo lo que hiciste para aquel amor de secundaria, porque en definitiva es el que más te marcó y en ese momento vos, que te creías una roca, empezaste a sentir cosas fuertes, sin explicación. Porque cuando la roca conoce la verdad, su verdad, todo cambia alrededor de la historia, de esta historia que se titula "de cómo una roca conoció el amor". Acordate siempre que al amor no lo busques, sólo llega y que el amor es la respuesta a todas las preguntas de la vida.
A estos mil problemas, una solución: ser optimista. Nunca te olvides que la libertad es amar. Luchemos cada día por un mundo mejorBuena suerte, chau, adiós...


¡Y felices tres años de blog! Por muchos más post...

lunes, 14 de diciembre de 2015

Descubrirme

A veces siento que hablo demasiado cuando no hay que hablar, y cuando hay que hablar me faltan palabras. Me sobra explicación pero siento que nunca alcanza; o tal vez rebalsa; o tal vez no es la necesaria, a veces el ambiente contamina al hombre, siendo, en realidad, el hombre quien lo contamina a él.
Mi cabeza me lleva a todos los pensamientos pero entre tantos me puedo perder; es mi mayor herramienta pero puede convertirse en el mayor enemigo.
Me gusta volar alto y disfruto del vuelo aunque puedo necesitar un golpe en seco con la realidad, pero a veces sólo para aprender nuevas formas de volar.
No creo en una verdad pero voy en busca de la mía.
Todo el tiempo me siento en constante cambio, pero sigo igual...La esencia no se puede cambiar.
Muchas veces quiero llegar al todo y termino en la nada.
No hay tiempo pero a la vez nos termina consumiendo.
Están de más las excusas pero siempre hay un pero, ¿será que entonces no es tan negativo?
Buscamos la libertad aunque siempre va a estar limitada por algo, ¿será libertad entonces? La verdad está en cada uno.
La locura es salir de los límites, cuestionar, ¿será por eso que es llamada enfermedad?
Pierdo el hilo de mi finalidad pero me encuentro un poco más con mi verdad.
Nos hacemos preguntas buscando una respuesta, cuando en realidad la mayor importancia está en las preguntas.
Intentamos liberarnos de prejuicios pero se sigue hablando de lo correcto y lo incorrecto.
Se necesitan ciertos límites pero no que los impongan en nuestros pensamientos.
Siempre puede haber un poco más, siempre algo va a faltar pero eso no significa infelicidad.
Nadie puede decirme quién soy.
Empecé con una idea y terminé redescubriendo la importancia del pero, que no siempre es una excusa. Todo lo que parece malo puede mirarse desde otro punto de vista hasta transformarse en lo que creemos bueno.


@Incredulas - 14/12/15

sábado, 12 de diciembre de 2015

Nuevos colores

Se levantó con una sonrisa, pero sincera, espontánea, de esas que la habían abandonado hacía ya un tiempo, de esas que traen ganas de vivir. 
Los rayitos de sol colándose por las aberturas de la persiana la obligaron a abrir los ojos y sonreír aún más, y usar ese impulso como su motor en este día (y cada día). Se miró al espejo, y se examinó durante un largo rato. Quizás no era lo que había imaginado pero por primera vez se sintió conforme, feliz. "Al fin y al cabo, las cosas nunca suceden tal cual las imaginamos", pensó. Mejor avanzar hacia el objetivo y dejar que la vida sorprenda.
Se sintió plena, llena de energía, y recordó hacía cuánto no se sentía así. Logró detenerse, sin esquivarlos, en esos momentos en que las piedras del camino la habían hecho caer al punto de no querer levantarse. Pero siempre había algo, o alguien, o ambos, que la rescataban de su dolor y la volvían a poner de pie, cada vez con más fuerzas, una y otra vez, incansablemente. Lograba, de a poco, dejar escapar esos pesos que le impedían el paso del aire normalmente. Respiró. Dejó ir. Sonrió. Siempre encontraba alguna razón para seguir.
Se detuvo un momento, y sólo un momento, también, en sus miedos. En la muerte que de vez en cuando se le reía en la cara, que casi quería apagarla en vida, pero entendió la necesidad de esos momentos. Y pensó en esos miedos que muchas veces fueron su motor, su impulso, en esas tantas veces donde se sentía vencer y ya no había más opción que salir y enfrentar, resurgir desde los escombros.
¿Cuántas veces había logrado sentirse feliz, en plenitud, sintiendo que ese estado no volvería a irse nunca más, y al final esa felicidad se escapaba en un instante entre sus manos? Incontables fueron las veces, pero entendió que la felicidad se construía de esos momentos, que la iba construyendo a prueba y error, y que la iba a acompañar durante más tiempo cuando lograra restar más importancia a esos obstáculos que se empecinaban en hacerla tropezar, cuando pudiera hacer un balance entre lo bueno y lo malo de su vida, haciendo mayor fuerza sobre lo bueno, sabiendo que esos momentos serían los que quedarían por siempre en su memoria, y los malos, simplemente pasaban, y dependían de la importancia, el tiempo y el lugar que les diera. Sonrió una vez más y abrió la puerta hacia un viejo mundo que hoy iba a transformar, hacia un mundo que iba a pintar con nuevos colores. "La actitud es el pincel con el que la mente colorea nuestra vida" recordó leer por algún lugar. Y salió decidida a inventar nuevos colores, a ver más de los que se ven a simple vista, a empezar todo de nuevo, a salvar el mundo, su mundo. Y supo inclinar la balanza hacia su lado. 
Después de todo, sabe que "la vida es dura pero la amargura no es la solución".


@Incredulas - 12/12/15

viernes, 11 de diciembre de 2015

Viviendo tu canción

Es como cuando estabas aprendiendo a tocar la guitarra: querías tocar ya esa canción que tanto te gustaba y te esforzabas por, aunque sea, pegarle a una nota. Te frustrabas cuando veías que no te salía nada y veías imposible tu objetivo, pero igual lo seguías intentando, porque esa era la única forma de lograr lo que querías. Pasabas horas y horas mirando videos, escuchando, practicando los ejercicios tan odiados pero necesarios, y cuando quisiste darte cuenta, ya de a poco fuiste enganchando el ritmo.
Después llegó la cejilla. Y ahí sí que quisiste tirar la guitarra a la mierda y dedicarte a otro instrumento. Por más ejercicios, los dedos seguían duros y se iban para cualquier lado. Pero vos querías este instrumento, y no lo ibas a dejar, y a pesar de la frustración que sentías, seguías practicando, para tocar esa canción y mil más que te esperaban. Y como por arte de magia, y otra vez casi sin darte cuenta, los dedos se fueron ablandando y la cejilla te salió. Parecía que lo más difícil había pasado, aunque sabías bien que no, pero si habías logrado eso, lo demás, con más práctica, también podrías lograrlo.
Fuiste mejorando los cambios de acordes, los rasgueos, te fuiste metiendo en los punteos y un día, esa canción que tanto querías te salió. Ahí conociste como algo tan sencillo como una simple combinación de algunos acordes podía hacerte tan feliz. 
Todavía te quedan muchas cosas por pulir, cientos de acordes por conocer, y miles de punteos por explorar, pero eso no va a ser una molestia, y las horas de práctica las vas a disfrutar porque sabés que valen la pena, porque sin esfuerzo no se puede apreciar el resultado final que, por más costoso que sea, sabés que nada alcanza la sensación que te da esa satisfacción de lograrlo.
Así como con la guitarra, en la vida. Hay días grises, en donde parece que todo sale mal y sentís que por más esfuerzo y empeño que le pongas a las cosas, siempre termina saliendo todo al revés de lo que esperabas, entonces te dan ganas de rendirte, querés tirar todo a la mierda, porque total el esfuerzo es lo mismo que nada. Pero un día ves que de a poco las cosas van mejorando, ves cómo eso que tanto esperabas va tomando su forma, y te pone feliz no haberte rendido ni haber perdido el foco de tus objetivos, porque al final, el sufrimiento tuvo su recompensa. Y así entendés que vale la pena luchar por lo que querés, porque un día, cuando mires atrás, vas a sonreír porque lo que te queda para siempre son tus logros y las alegrías que te dieron, y vas a agradecer no haber tirado la toalla. 
Y más que nunca entendés que el que abandona, no tiene premio.


@Incredulas - 11/12/15

jueves, 10 de diciembre de 2015

Consuelo para mi locura

A veces me pregunto si todo este camino me llevará a algún lugar, si todo este esfuerzo por no caer en la mediocridad y la superficialidad servirá para algo más que para estar conforme conmigo. En realidad esfuerzo no es el término correcto, porque no es un peso; ser de otra forma implicaría dejar de ser yo, y hay cosas contra las que no se puede remar, no se puede ir contra la esencia, no se puede cambiar. Y tampoco quiero que cambie. Pero en ciertos momentos no puedo evitar sentirme un poco perdida, en la nada, como ausente, casi transparente. A veces necesito un freno y poder hacer catarsis, no sentir que todo esto me aleja. No quedarme en la frustración que ciertas cosas me generan, quizás sin importancia, pero tampoco puedo dejar de sentirla. Y no quiero caer en el pozo fácil de hundirme en eso cuando sé perfectamente que lo que realmente vale está mucho más allá.
Capaz el error sea mío por muchas veces perder el tiempo deteniéndome en actitudes que no deberían acontecerme ni tendría que esforzarme en intentar entenderlas, por el simple hecho de que hay cosas que van más allá de mis posibilidades, y quizás eso haya sido lo más difícil de aceptar: lo que no se puede cambiar. Y eso me frena: el hecho de preguntarme si en algún lugar encontraré eso que tanto busco entre la cotidianeidad, si en algún lugar habrá consuelo para mi locura.
Por momentos siento la necesidad de una respuesta, de saber si todo es en vano o si en verdad tendrá algún valor, de no sentir que todo el tiempo estoy en busca de algo que quizás nunca llegue. Me cuesta poder olvidar y seguir, omitir ciertas piedras en el camino que para otros no tienen el mismo peso. La incomprensión. Lo que me lleva a sentirme vacía, perdida, hasta casi desprotegida en cierto punto. El verme rodeada de un mundo de cristal, encontrarme en medio de la multitud y aún así, a veces no encontrar de dónde agarrarme. No poder, en esos momentos, evitar el efímero deseo de caer en la mediocridad, de ser una más. Aunque capaz lo sea. Pero vuelvo a la conclusión de que no puedo ir en contra de mí misma. 
Igual, caigo en la cuenta de que este es un estado más, inevitable, pero no es el que me define ni me acompaña siempre. Sé que hay mucho más y con mucha más importancia para detenerme, que todavía queda paisaje sin contaminar. Y si puedo sentir, es porque a algún lugar quizás esté logrando llegar; o por lo menos eso prefiero creer. Pero tampoco puedo dejar de sentir así, y eso es lo que hoy toma mayor dimensión, aunque quizás mañana no. Y por eso tengo la necesidad de encontrar algo, alguien, lo que sea de dónde agarrarme ni tampoco puedo dejar de descargarlo entre lápiz y papel, de encontrarme en un espacio que no sabe ni de tiempos, ni de prejuicios ni de nada. Porque otra vez lo digo: hay cosas que no se pueden cambiar.


@Incredulas - 10/12/15

lunes, 7 de diciembre de 2015

Ideales de vida

Volar alto entre la gente y despertar pero siempre soñar.
Abrir la mente sin prejuicios que la puedan dominar.
Cerrar los ojos para no perderme en lo superficial.
Mirar siempre alrededor sin perder el interior.
Buscar salidas que abran nuevos caminos.
Saltar los muros para poder ver el sol.
Paredes pintadas y frases en la piel, porque el arte y la expresión pueden ser revolución.
Música para entre acordes al letargo despertar.
Rebelión porque no necesitamos un control que marque la dirección.
Libertad porque entre rejas los sueños no pueden volar.
Locura porque nos permite ir siempre más allá.
Fuerza aunque este mundo hoy se parta en dos y mil sonrisas ante cualquier decepción.
Consciencia porque esta tierra ya no da más, se va perdiendo el verde, se busca un sol artificial.
Igualdad por no poder tolerar tanta diferencia entre los de arriba y los demás.
Transformación porque trabajar no signifique  perder la vida en querer siempre más, porque un billete no nos pueda dominar y porque un día hasta el aire nos va a costar.
Presente por no perderlo entre tiempos que no están y otros que ya no llegarán.
Unión y gritos de verdad porque un pueblo entero no se puede callar.
Lucha por nuestras banderas que con sangre quieren manchar.
Convicción por mantener siempre vivo el ideal, y que perdure a pesar de no triunfar.
Respeto por aceptar cada opinión aunque no sea igual.
Liberación porque quieren colonizar hasta nuestro ser.
Alegría porque la risa no lapueden comprar ni vender.
Más amor porque sólo así llega la revolución.
Revolución en las mentes sin guerras ni destrucción.
Revolución por algún día despertar en un mundo mejor.


@Incredulas - 07/12/15

sábado, 5 de diciembre de 2015

Yo me quedo de este lado

Y aunque hoy todo tiene un precio, nuestra risa no la pueden comprarno pueden maquillar las miradas ni matar la voluntad de querer cambiar.
Y a pesar de tanta gente que come las mentiras que nos venden, de tanta rutina y tanta monotonía, yo me quedo de este lado, aunque allá ofrezcan lujos y un "futuro asegurado".
Yo me quedo de este lado, donde todo es mucho más claro. 
Me quedo con un par de locos que buscan cambiar el mundo pintándolo de colores, contagiando la alegría.
Me quedo de este lado, donde no hay techo en los sueños si son con pasión.
Me quedo con los que luchan por cambiar la realidad, con los que saben que ayudar vale más que un simple discurso que profese la paz, con los que miran a los costados y le dan la mano al que tienen al lado sin importar las diferencias que puedan tener.
Me quedo con los que sueñan, que no pierden la esperanza, con los que gritan fuerte para que los de arriba no tapen lo que pasa, con los que no necesitan una marca para mostrar su valor, con los que quieren ser sin intentar parecer.
Me quedo con los que buscan la eternidad con su huella, con los que no se conforman y la siguen peleando.
Yo me quedo de este lado, donde sin estar quieta encontré mi lugar
y sigo creyendo, sigo confiando, aunque a veces las nubes oculten los resultados y me quieran convencer de lo contrario, yo sigo con mi convicción, porque ya escuché una vez que no hay nada perdido si se ofrece el corazón.


@Incredulas - 05/12/15

viernes, 4 de diciembre de 2015

Perderme en vos

Puede ser que te mire a los ojos y me pierda en tu mirada, puede que me sienta perdida de entrada.
Puedo en tu abrazo encontrar mi refugiosentir el privilegio de chocar con tu ser.
Puedo quedarme en recuerdos o enseñarte a ser.
Puedo ver superficial o ver a trasluz, elegir tu verdad o una triste realidad.
Puedo darte lo que soy, pero no me pidas que te de lo que no doy.
Te puedo aceptar o descartar cartas para jugar...
Puedo arriesgar y ganar o podría quedarme en el molde esperando el azar.
Elegir perder, quizás empatar, puedo construir puentes o una distancia abismal entre vos y yo.
Entregarme a lo que sos, aceptarte y querer todo junto tu interior.
Podría crear una ilusión sin retazos de dolor, juntar todas tus partes y unirlas con las mías, regalarte el alma y mi sonrisa.
Sólo sé que te entrego mi verdad, no te vendo un ideal, te doy mi honestidad, una mirada transparente y un argumento coherente, sin sentido, tal vez, pero lo que llegue dependerá no sé si de la suerte, o del choque de tu razón con los destellos de tu interior.
Podés perderte en tu juicio o perderte conmigo.


@Incredulas - 04/12/15

jueves, 3 de diciembre de 2015

Sos real

Hoy pensaba en que algunos momentos deberían ser eternos, pero comprobé que ese pensamiento ya lo eternizó. Porque son eternos en mi alma, y en un rincón de ella van a refugiarse por siempre y por mi eternidad, por lo que tenga que durar. Ya lo eternicé. Y todavía hay tanto espacio por llenar...
Cómo tardaste en llegar. Queda ese mínimo espacio que en un segundo puede parecer un abismo, pero con el desahogo de saber que ibas a llegar. Esos gritos que son una misma voz, y se unen por festejar. Festejar que llegamos, al fin, después de tanto esperar. Y esto es mucho más que un par de prejuicios que acusan de exageración y frivolidad, es mucho más que eso: es todo lo contrario. Un par de mentes alejadas no pueden entender el calor que se siente acá. Pero no se puede explicar, queda sentir con la pasión y la locura como estandartes, hoy nos acercamos a la ruta del destino. Llegando al final, pero todavía queda mucho por jugar...y soñar. Pero esta vez sólo queda festejar...y juntos de una vez.
Hoy, disfruto de saber que esto es real. De que vos sos real. Y te elijo. Te elegiría mil veces más, porque este es el sueño que me trajo hasta vos. Y tantos años de soñar con alguien así hacen que valga la pena despertar.


@Incredulas - 03/12/15

lunes, 30 de noviembre de 2015

Luchadora

Cuando el sueño está por estallar después de tanto contratiempo, no queda más que la recompensa por llegar al final, aunque la sonrisa de satisfacción vaya acompañada de un dulce y sutil dolor, tan fácil de sentir y difícil de describir. Es que cuando las expectativas llegaron a ser realidad en una magnitud mayor, aunque contrarias a la imaginación, lo que se pueda decir resulta, quizás, puro palabrerío. Hay tanto por decir y tanta frase hecha al respecto que nada parece estar a la altura, y creo que no queda más que seguir entregando el alma y el corazón al momento de vivir y agradecer el hecho de poder sentir que los sueños se cumplen, y tardan, pero llegan...No de la forma esperada, tal vez, y hasta con unos cuántos golpes que casi confluyen en una cruel resignación y en unas cuántas lágrimas de desesperanza...Pero seguir, y comprender que siempre se trató de eso, se trata de eso: de bancar los golpes y seguir dando pelea en este ring donde el rival se agranda cada vez un poco más. Pero si hay algo que sabemos es que no importa cuántos sean los de en frente ni nosotros, porque un simple número no refleja el alma como sí la forma de luchar.
Y hoy estamos acá. Llegamos, o casi, porque siempre queda algún round de revancha. Queda un poco de este trayecto que desemboca en el final y en un comienzo nuevo. Hoy estamos acá, en el sueño vuelto realidad cuando parece que hasta hace pocos días, años, era un simple boceto de la imaginación. Mirá atrás, cómo contabas los años que hoy se vuelven días. Y mañana van a ser horas, minutos, hasta volverse presente, si es que ya no se volvió. 
Y lo supe siempre. Este era mi año. Superó las expectativas, pero no llegó en forma de fantasía, hoy lo siento en mi tacto y con todos mis sentidos, pero no alcanzan las palabras. Y es buen augurio que sea así.


@Incredulas - 30/11/15

sábado, 28 de noviembre de 2015

Las madrugadas

A veces nos apagamos tanto que nada nos puede encender. Tocamos tanto el fondo que no llegan las manos a estirarse, o no podemos verlas, porque el orgullo camuflado en la oscuridad las nubló. Y nos cegamos, nos encerramos, lloramos solos, gritamos en silencio, nos enterramos en el dolor y escribimos en plural, para intentar sentirnos un poco más ajenos de él, para no admitirlo tanto, porque el orgullo sigue doliendo, aunque ya no haya nada que perder.
Alguna vez vi una reflexión que decía algo así como que las madrugadas nos acercan un poco más a la verdad. Y es verdad, vaya uno a saber por qué.
Esperaba esta vuelta. Porque cuando te enterrás tanto en tu propia aflicción y en ese sentimiento absurdo de soledad, te olvidás que hay una vuelta. O en el fondo lo sabés, pero ya llegaste al punto de quedarte en la nada, casi en la resignación, esperando que las cosas pasen solas mientras te quedás en el molde esperando. Y no es así. En ese momento, solamente necesitás aferrarte a algo que te haga creer en que vale la pena volver. Y yo, por suerte, logré encontrarlo, y por eso, extraño ser, te digo gracias por encenderme, aunque sea por un rato, y te lo digo así en singular y en primera persona, para volver un poco al eje y para dejar de estar ausente. Era todo lo que necesitaba: volver a creer. 
No sé cuál será el misterio (o magia) de las madrugadas, pero cada vez lo afirmo más. 


@Incredulas - 28/11/15

viernes, 27 de noviembre de 2015

Motores de cambio

Todos nos indignamos cuando nos muestran o somos partícipes de una injusticia. Todos nos quejamos, todos repochamos. Pero, ¿cuántas veces transformamos esas palabras de indignación en hechos? ¿Cuántas veces no nos damos cuenta de que el tiempo que malgastamos con quejas lo podemos utilizar en actos de solidaridad, de empatía con el otro? ¿Cuántas veces nos perdemos en el egoísmo y en el egocentrismo y no vemos que hay gente que la pasa como el culo, y que a veces no tiene un plato de comida, no tiene donde refugiarse del frío o también del calor? ¿Cuántas veces pensamos, equivocadamente, que hacen falta grandes acciones para gestar un cambio, cuando en realidad alcanza con sentarse al lado del otro y darle la mano, ayudarlo a caminar? ¿Cuántas veces la injusticia nos pasó por al lado y la miramos de reojo, dejándola pasar? ¿Cuántas veces silenciamos por temor? ¿Cuánto tiempo más tiene que pasar para que nos despertemos y empecemos a tirar todos para un mismo lado, sin perder el tiempo en discusiones políticas o de militancia?
Un día conocí una realidad muy distinta a la que vivo todos los días y me prometí que nunca más me iba a ser indiferente. Me prometí que para el futuro quiero entregar mi presente para dejar a los que vienen una realidad distinta.
Sin embargo, en estos últimos tiempos me sentía en pausa. Sentía que mis palabras decían mucho más que mis acciones y no encontraba la motivación que siempre me acompañó, no me podía activar. Lamentablemente, tuve que chocarme con un hecho desafortunado para encender el motor de nuevo y empezar a volcar mis palabras en actos. Porque mientras yo me preguntaba si realmente aportaba, si realmente una presencia hacía la diferencia, me olvidaba que alguna vez la hice, me olvidaba que hacerla no implicaba un hecho de gran dimensión, sino algo tan simple como mirar al otro a los ojos y ponerme en su piel, conseguir regalarme su sonrisa. Y de ahí, mucho más.
Porque somos todos, en parte, culpables de estos hechos. O al menos responsables. Porque cuando hay un Estado que brilla por su ausencia es cuando tenemos que ser nosotros los motores de cambio, los que griten el presente. Y lamentablemente el Estado casi nunca aparece, y el tiempo se va consumiendo. 
Ya no podemos seguir aceptando la injusticia, la muerte, la pobreza, la violencia como algo natural. Hay derechos declarados que no se cumplen y una injusticia que crece cada vez más. Pero logremos que crezca de la mano con lo bueno, y que un día la balanza se incline para el lado de lo justo. El cambio está acá, en mis manos, en las tuyas. Y ya no puede esperar más. 
"Son cosas chiquitas. No acaban con la pobreza, no nos sacan del subdesarrollo, no socializan los medios de producción y de cambio, no expropian las cuevas de Alí Babá. Pero quizá desencadenen la alegría de hacer, y la traduzcan en actos. Y al fin y al cabo, actuar sobre la realidad y cambiarla, aunque sea un poquito, es la única manera de probar que la realidad es transformable".


@Incredulas - 27/11/15

jueves, 26 de noviembre de 2015

En el medio de los medios

Otra vez ahondando y removiendo entre las mismas cuestiones de la libertad, la eternidad, la memoria y no sé cuántas cosas más, despertando todavía de esta mentira que es la conformidad y acercándome un poco más a los bosques donde abundan nuevas verdades, lo desconocido. Lo desconocido, eso a lo que tanto huimos por miedo, por costumbre, por inercia, por seguir reglas que ni siquiera nos atrevemos a cuestionar y que se imponen, casi como axiomas, y ahí nos regocijamos en el circo de festejar y alabar la mediocridad sólo porque el temor a un par de dedos que señalan no nos deja ir atrás de algo profundo, y ahí me detengo, y miro, observo, pienso, y me doy media vuelta o sigo inmóvil, como espectadora, porque sé muy bien que no soy ni quiero ser parte de ese circo ni un bufón más. Y adentro siguen las ideas, porque aunque pase el tiempo y cambien los escenarios, las más valiosas no se venden. Por eso aprendí a no callarlas, a defenderlas, pero también a hacerme amiga del silencio, del silencio sabio, de no exponerlas al que señala, ríe, y repite, y necesita sentirse parte, necesita comodidad y seguridad para resguardar sus propias inseguridades.
Y sigo ahí, en medio de lo que rechazo, en medio de los que reclaman a través de las pantallas y se enojan, se indignan, y se creen reyes de la verdad, y proponen pero se olvidan de hacer, no se atreven a conocer su lado más humano. Y cuando tiembla su seguridad, despilfarran su ira ahí mientras le rezan a lo que llaman Dios, pero ni hablar de dar la mano al que es de otro color, si a esos hay que matarlos a todos, ¡y qué indignación! Mientras camino con mi remera del Che y me cruzo de vereda porque estos negros nos van a robar y hay que matarlos a todos, ¡y vivan las ideas nazistas, fascistas, represivas!, pero...¡Nunca más! Fuera los militares, pero pongamos bombas en las villas y matemos a esos negros de mierda que ya no tienen solución, y escupamos nuestra ira y nuestra indignación por la computadora, pidamos más seguridad, más policía, ¡más represión! Y puteemos al gobierno de turno, ¡que se vayan todos! Y lo más cercano que hacemos a un cambio lo hacemos cada cuatro años, pero otra vez, de nuevo, ¡que se vayan todos! La historia se repite, casi igual que en los libros esos que leíste sin pensar alguna vez para pasar de año en el secundario y ser una ficha más. Y no lo ves, no podés ver lo que tenés enfrente que, al final, a la gente sólo la ayuda la gente, mientras un par de ilusos siguen creyendo que un cambio de gobierno en verdad es un cambio.
Acá estoy, otra vez. Con mis ideas, mis percepciones, mis valores, mis creencias, mis convicciones. En la era de la indignación digital y la deshumanización, de apreciar los paisajes más por la televisión que en la realidad, en el medio de un poder que muchos creen que se maneja, y por eso nos maneja, en el medio de las contradicciones que me invaden cada vez que tengo que incluirme en los actos que repudio...Pero no los creo, no creo en sus palabras, no creo en el circo de la información ni en los carnavales de hombres tristes con máscaras que simulan las propias, mientras se ríen del sensible, del que siente, del que llora. Y ahí están ellos: los dueños del circo, que manejan los canales y nos hablan de libertades que están a nuestro alcance pero no nos animamos a tocar del todo. Y los otros, que los aplauden, que ignoran, desconocen, no se atreven a mirar más allá, y viven felices y mueren felices, no saben que hay cosas que se pueden cambiar. Y ahí yo, que, aún así, a veces soy parte, a veces sólo permanezco y me vuelvo espectadora, y otras me alejo, pero esta es la tierra donde quiero estar, pintada de otros colores, liberándonos de los restos y dejándonos existir. Y estoy acá, de nuevo, una vez más, encontrando esta salida, porque creo en este trazo y por eso escribo, y mi alma se lleva en el pecho el deseo de volar por la imaginación para mantener y contagiar esta convicción, la más real, de que la realidad es transformable. 
Y me repito, y me reinvento para seguir transformando, y respiro el ahora para llegar a la eternidad.


@Incredulas - 26/11/15

lunes, 23 de noviembre de 2015

Todo sigue igual

Cambiamos de ideas, de gustos, de ropa, de marcas, de opiniones y de olores.
Cambiamos las palabras, las dolencias, las amarguras por alegrías y las alegrías por problemas.
Cambiamos hasta las preferencias.
Cambiamos de amores, de amigos, de colegios, de trabajo, de rutina, de horarios. 
Cambiamos dinero, cambiamos valores, cambiamos la inocencia por corrupciones.
Cambiamos la vida a veces por muerte, cambiamos las lágrimas por sonrisas, a veces.
Cambiamos placeres por tristes costumbres, cambiamos costumbres por algo de paz, cambiamos sábados por soledad, cambiamos domingos por resacas.
Cambiamos las noches, cambiamos los días. Cambiamos de tiempo, de estación, de frío y de calor.
Cambiamos los votos, cambiamos de presidente, de legislador y de gobernador. Pero todo sigue igual.
Cambiamos la fe por la resignación.
Cambiamos asombro por conocimiento.
Cambiamos de campo a ciudad, de lugar para vacacionar. 
Cambian las leyes, cambian las reglas, cambian las culturas, cambian los géneros, cambian los modos y cambia hasta la naturaleza. 
Cambia nuestra forma de percibir el tiempo, que se hace rápido y luego lento. 
Cambiamos de pareceres, de bebidas, de placeres. 
Cambiamos los dientes, la ropa, el pelo, los anillos y las pieles.
Cambiamos los hábitos, las mentiras y las verdades.
Cambia todo alrededor. Cambia todo, pero seguimos siempre igual.


@Incredulas - 23/11/15

sábado, 21 de noviembre de 2015

Hay que matarlos a todos

No. No son "negros de mierda" como vos decís. Tampoco es la solución "matarlos a todos", y no viven de arriba como vos pensás...¿O te metiste alguna vez en una villa y viste casa por casa?
Hay cosas que son injustificables, indefendibles. De ninguna forma se puede defender el hecho de matar a una persona. Tampoco es que esté bien robar, destrozar o cualquier hecho similar, pero es más una cuestión de no hablar al pedo, de no llenarse la boca si no vas a hacer nada al respecto, porque pensando que hay que matarlos a todos no vas a cambiar nada, ¿sabés? ¿O te pensás que la violencia se soluciona con más violencia? Un poco de lógica aunque sea. ¿También pensás que hay que poner una bomba en las villas, porque por el sólo hecho de nacer ahí ya están "condenados" y catalogados? Qué equivocado estás. Muchas de las personas que viven ahí tienen más valores que vos, que andás señalando con el dedo y prejuzgando a cualquiera con un corte diferente o un conjunto deportivo. Y sí, ya sabemos que las cosas que compramos nos cuestan esfuerzo y que nadie debería robarlas como si nada, que está mal, y la bronca es totalmente entendible. Hay cosas que duelen mucho y no se pueden explicar. Yo también tendría ganas de salir a matar si tocan a alguien que quiero, por eso está claro que la solución en esos momentos la deberían dar otros, la justicia, que hoy es como si no existiera (esa es una de las tantas cosas hay que luchar por cambiar).
A veces el dolor nos hace ciegos, pero el tiempo te muestra la salida. Y las circunstancias también. Porque, ¿alguna vez te pusiste a pensar por qué pasa eso? ¿Pensás que una persona roba porque tiene ganas? Tampoco digo que todos los casos sean iguales, pero sí que es muy fácil hablar desde el lugar en el que estamos. Porque, por suerte, tuvimos educación, tenemos comida todos los días, nos esperan en casa con un abrazo y nos podemos dar varios gustos. Mientras vos decís que hay que matarlos a todos cuando te enterás de un robo o de alguna injusticia, puede que esa persona seguramente en la casa duerma en el piso, no tenga comida, no tenga quien la abrace todos los días. En donde vive sí duele cuando llueve, pero de verdad. Y lamentablemente para esa persona es normal vivir así, durmiendo en un colchón en el piso, o a veces ni siquiera eso, sin tener agua como vos y como yo, sin poder bañarse todos los días, y no por no querer, sino por de verdad no poder. 
Esos planes que decís que "los hacen vivir de arriba" no les proporcionan lujos porque muchas veces no tienen nada, porque no es tan fácil ir y conseguir un trabajo digno, porque no es fácil educar si nunca tuviste educación. Pensá cuán peor sería sin esos planes, cómo de peor estaría la calle y cuántos robos más habría. Igual, hay muchos que están de más, sí, pero no es la intención ni defenderlos, ni atacarlos ni mucho menos hablar de cuestiones políticas. Ya sabemos que los que más pueden ayudar no hacen nada, que los que más roban están arriba...Por eso tenemos que cambiar nosotros, por todas esas cosas que vemos injustas. Que no nos hagan creer que el poder lo manejan ellos cuando el poder somos nosotros.
Basta de esa excusa de "negro de alma". Basta de clasificar. Basta de señalar y quejarnos sin hacer nada porque así las cosas no cambian. Los que más roban están vestidos de traje y van con joyas, eso debería estar claro. Las apariencias engañan.
¿Te pusiste a pensar que mientras vos llorás por un celular, hay un nene llorando porque hoy no tiene para comer? Mientras vos llorás diciendo que estás gorda y porque no tenés nada para ponerte, hay gente que se está muriendo de frío o durmiendo en la calle. No digo que haya que minimizar los problemas, pero sí abrir la cabeza, ser más conscientes y mirar alrededor.
¿Te pusiste a pensar que roban porque a veces no ven otra salida, no sólo porque están "resentidos con la vida"? Esas personas vivieron siempre en la miseria, viven historias muy diferentes, cosas terribles todos los días. Viven marginadas, discriminadas desde siempre. ¿No te parece que por eso están resentidos con la vida? Y otra vez lo digo: no es defender, para nada, es simplemente entender que es fácil hablar desde nuestro lugar porque nos educaron de otra manera y vivimos realidades totalmente distintas. Por eso, otra vez te digo que la solución no es matarlos a todos. Hay que educar, eso es lo único que puede cambiar las cosas.
¿Vas a salir a matar para generar que otros te quieran matar a vos? Así no terminamos más...No es la solución, ya quedó demostrado. Tanto nos hacen estudiar historia para que al final siempre se quiera repetir. No te sirvió mucho lo que te enseñaron, ¿no? Será que el problema está más arriba, porque no te enseñaron a mirar para el costado. A veces sí, por suerte. Siempre hay excepciones, pero excluyendo no vas a solucionar nada. Va a ser siempre la misma mierda. No se soluciona nada con violencia. Que los encierren, los hagan conocer lo peor, lo que sea; no sé, no sé cuál será la solución porque la deberían dar otros, pero lo que sí sé es que matándolos no vas a solucionar nada. Solamente vas a generar más violencia en ese entorno, y así una cadena...
Es importante conocer las circunstancias, porque no podemos permitir que haya personas marginadas y acostumbradas a vivir como viven. Hay que educar, porque cuando se lee poco, se dispara mucho, ese es el principio. En las casas, en los colegios, en donde sea. A esas personas que señalás, les falta educación, pero desde hace mucho tiempo. ¿Los podés culpar por eso? Con una educación en serio no van a estar los que les paguen por sostener banderas, por destrozar. Capaz tienen otras salidas, pero no las conocen, no se las hacen conocer. Los usan. Los usan a su conveniencia, los manejan. Los manejan porque así manejan el poder. Por eso hay que ayudar, para que no los manejen más ni a ellos, ni a vos, ni a mí ni a nadie. Porque ya si pensás que hay que matarlos a todos hay algo que está mal.
Por eso estaría bueno que así como nos indignamos tanto cuando pasa algo, que esa bronca se transforme en algo bueno y la volquemos en hacer algo por cambiar las cosas. No esperar que el gobierno o quien sea haga algo cuando nosotros podemos ser los que hagan. A mí me indigna más eso: la desigualdad, la exclusión, la gente que mira para un costado, los que se creen que por tener ropa de marca son superiores a otros, los que manejan todo desde ese poder de mierda que excluye, cataloga, estigmatiza y separa...Separa a todos. Me indignan los que esperan que otros hagan las cosas y no admiten sus culpas, porque todos somos culpables en mayor o menor medida. Vos, yo. Por eso hay que hacer para cambiar. Porque esa es la única manera. Será tarde para muchas cosas, pero nunca para el cambio.
Mirá alrededor. Mucha gente necesita ayuda, y siempre se puede hacer algo. Andá y dale una mano a ese que ves diferente, andá y preguntale por qué es cómo es. O por lo menos preguntátelo a vos. Salí de la burbuja. No te digo que vayas y te metas en una villa a ayudar. O sí, qué se yo. Lo que sea. Hay tantas formas de ayudar...
Hay que abrir la cabeza, empezar a ver la realidad de otras formas, romper paradigmas. Yo creo que todavía el mundo se puede cambiar, aunque cueste. 
Por eso escribo esto, lo que me sale desde adentro, desde lo más profundo. Puedo estar equivocada, pero es mi verdad, y la defiendo, la hago valer. Capaz a alguien le abre la cabeza. Capaz no sirve para nada. No sé, son los riesgos. Pero es una forma, una de las tantas. Y vale la pena intentar.


@Incredulas - 21/11/15