jueves, 14 de febrero de 2013

Extrañar

¿Cómo se puede extrañar tanto a una persona? Llega un punto en que ya hace mal, que necesitás a esa persona ya, sí o sí, y no podés esperar más. Es muy feo ese momento, porque te agarra una impotencia que es horrible, y es peor cuando sabés que la otra persona también te extraña, pero no se puede hacer nada más que esperar.
Siempre esté el miedo a que, por la distancia que uno necesita para esperar, la otra persona no te extrañe más o se le pase lo que siente, y eso horrible.
Es un bajón también cuando a todo esto se le suman dudas, principalmente la pregunta: "¿qué pasa por su cabeza?", pero yo creo que ni él sabe...
Otras dudas pueden ser: "¿que sentirá?", "¿qué estará haciendo?", "¿por qué hace lo que hace?". Por ahí algunas respuestas las sabemos, pero bueno, nos las volvemos a plantear a veces...O casi siempre.
A veces tranquiliza pensar en que es por un tiempo y es para mejor, para el bien de él y el nuestro, pero bueno, es normal, creo yo, que a veces te agarre la desesperación, el no poder esperar más.
Yo sé y él sabe que es para mejor, para que el día que no lo extrañe más, pueda estar con él, pueda estar todo bien y no se vuelvan a repetir cosas del pasado, así que bueno, te sigo esperando...

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