jueves, 7 de junio de 2018

Constantemente sufriendo por vos

Hoy es uno de esos días en los que, desde que me levanté, no dejé de pensar en todo y la conversación que tuvimos dio en la tecla para que quiera escribir lo que me pasa. Y llegué a la conclusión de algo que tenía miedo de admitir: cualquier cosa que me pasa con vos me afecta muchísimo. Constantemente tengo ese "miedo a perderte", como si fueras mío y no lo sos. Constantemente pienso en que soy tuya, pero no lo soy. Constantemente se me cruza la idea de que algún día te vas a despertar, vas a venir y me vas a decir que nos dejemos de joder los dos y veamos qué onda. Constantemente pienso en lo bien que la podríamos pasar si no tuviéramos los mambos que tenemos. Y lo más triste de todos esos "constantemente" es que nunca va a pasar. Y aunque me lo niegue, me mienta a mí misma y me lo reprima, me duele en el alma.
No sé qué tenés que me gustás así. Quizá sea el hecho de que seas imposible, o que seas tan distinto a mí. No sé. Sé que lo que me pasa enseguida lo ligás a que estoy confundida, pero ¿cuánto tiempo se puede estar confundida? No creo que sea ese el tema.
El tema es que me gustás mal y me gusta todo de vos. Ojo, con esto que te escribo no pretendo nada más que sepas lo que me pasa, porque sabés cómo es mi personalidad y cómo demuestro todo.
No quiero que cambie nada entre nosotros, pero sí que mejore. Porque a veces tengo miedo de ser totalmente yo por temor a tus reacciones, tus respuestas. Y si te vivo estando encima y te hincho las pelotas es porque me importás. Y porque muero de celos todo el tiempo y porque me gustaría ser yo por la que dejás todo para verla o por la que no podés parar de pensar y se te cruza una sonrisa.
Somos algo que no va a poder ser, pero si algún día hay una mínima esperanza, por más chiquita que sea, yo voy a decir que sí.
Hoy para vos no es el momento, quizá para vos tampoco lo sea mañana ni nunca, pero yo me quiero quedar tranquila que te dije lo que sentía, que me la intenté jugar por vos y no que me quedé con las ganas de decirte lo que me pasaba. Más no puedo hacer. Más que estar ahí para vos, para despejarte y demás... Más que eso no puedo. Porque de ser por mí, con vos haria todo. Y me duele el pecho cada vez que tengo que reconocer que nos conocimos en el momento o la vida equivocada, pero es lo que me pasa con vos. Y como te dije una vez llorando adelante tuyo, te quiero ver feliz y me encantaría ser yo la que te da esa felicidad.

Te quiero. Y ojalá algún día te des cuenta que es de verdad. Quería que lo sepas.