A la mierda todo

¿Cuántas veces en tu vida dijiste "ya fue"? ¿Cuántas veces te lo creíste? ¿Posta te lo creíste? Yo también.
Miles de veces me hice la superada, la que nada me pasaba, la "yo me las banco todas". Claro, amiga, te las bancás todas en el momento y después terminás llorando como una tontita. Y es así...Somos así.

Ya fue.                            Ya fue.                              Ya fue.                           Ya fue.       

                Ya fue.                                  Ya fue.                     Ya fue. 
Ya fue.                 Ya fue.               Ya fue.
Ya fue.
¡NO FUE UNA MIERDA!

Todavía seguimos pensando que un sentimiento se va así porque sí, que un problema se soluciona con un: "no sé, me chupa un huevo".
No, señores, estamos equivocadas.

Las cosas, sean como sean, hay que afrontarlas, hay que vivirlas, porque si no hubiera problemas, la vida sería aburrida, si no existiría el dolor, no habría felicidad. ¿Me equivoco? Es mi pensamiento, y yo creo que tendríamos que aprender a no decir más "ya fue" porque bien adentro nuestro sabemos que no es así, y que nunca lo será, que no podemos mandar a la mierda todo. Siempre queremos ser más que nuestro pensamiento, porque nuestro ego u orgullo quiere ser el rey en nuestro sistema. No deberíamos darle lugar. El orgullo es lo peor. Aunque dicen que hay amores sin orgullos que viven de perder la dignidad, y es así, pero jamás tiene que estar en el primer nivel, el orgullo y la dignidad tienen que estar equilibrados. El balance de dos sentimientos muy fuertes están en juego, y depende de vos. Depende de uno mismo hacerse la cabeza que las cosas que una vez te hicieron feliz, nunca fueron.

@Incredulas - 19/01/13