La primera cita

Todo empieza con una tranquila charla por chat: "Hola, ¿cómo estás?", "¿qué contás?". A continuación empiezan a fluir más temas: "¿qué haces en la semana?", "¿no hacés nada? ¿Querés que salgamos?". Vos, temblando, no sabés qué contestar. Si tenés algo en la semana, lo cancelás con tal de tener la primera salida con el chico. Le decís que sí, proponen hora, fecha y lugar, sigue la conversación como si nada, pero con un evento de por medio. 
Finaliza la conversación.
Vos, desesperada, llamás a tus amigas, y le contás, una por una, lo que pasó. Publicás en el grupo de amigas la conversación de principio a fin, abrazás a tu perro, gritás por el teléfono y estás con una sonrisa gigante que no te la puede sacar nadie. 

Vas a dormir feliz, te levantás de buen humor, vas al colegio re feliz y volvés a contarles a tus amigas que se van a ver, y todas riéndose de la emoción que tienen. Entrás a clases, no le das pelota a la profesora, soñás despierta cómo sería la primera cita, cómo estará vestido él, si te traerá algo...

Llegás a tu casa, abrazás a tu mamá y ella no entiende nada. Vas a tu cuarto y empezás a revolver el ropero para ver qué te vas a poner (aunque falten cuatro días), nada te convence hasta que encontrás esa prenda tan linda y la reservás.
Todos los días continúan iguales.

Llegó el gran día. Faltan dos horas para la cita, ya estás bañada, pelo secado y planchado, te estás maquillando y el delineador está torpe, te tiembla el pulso, y siempre tenés a mano la crema y el algodón para arreglarte el desastre que te hiciste...Por fin estás maquillada. Ahora llegó el momento de vestirse: la ropa que habías elegido hace cuatro días atrás ahora no te gusta, revolvés todo otra vez, la remera que querías está para lavar, el pantalón todavía no se secó, le decís a tu mamá que te ayude y ella te elige una prenda preciosa, te cambiás, agarrás la cartera, te asegurás de que te guardaste todo, estás a punto de salir y te olvidás de ponerte perfume. Volvés a entrar y te lo ponés. 
Vas a la parada del colectivo, mirás el reloj y vas bien en horario, pasaron sólo diez minutos de la hora de encuentro, está muy bien, no hay que llegar puntuales sino parecemos desesperadas. El colectivo no viene, te llega un mensaje del chico diciendo que recién llegó al lugar de encuentro (perfecto, no queríamos ser las primeras en llegar ni tener que esperar). El colectivo llegó, te sentás, ponés música pero no te relajas porque al mismo tiempo le estás contando a tu amiga que ya estás yendo a verlo y no parás de poner cara de pelotuda mientras todos en el colectivo te miran.

No sabés dónde bajar, te desesperás, le preguntás al colectivero, te dice dónde, bajás tranquila para no parecer nerviosa por si él esta mirando. Bajás muy bien, sin caerte, lo ves sentado en un banco esperándote y vas caminando como si no lo vieras, con las manos sudando, cuando estás a diez pasos te hacés la sorprendida, lo mirás y sonreís. Se saludan con un beso en el cachete y comienza la aventura...

Caminan por el parque contando su vida, lo que hicieron, sus gustos y demás. Te lleva a comer a un restaurante de comida rápida, tratás de no parecer desesperada cuando se te presenta una buena hamburguesa frente a tus ojos, comés despacio y tratás de no ensuciarte, mientras que por dentro pensás: "qué lindo vestido que está, es tan lindo...Encima me pagó la comida, lo amo".

Terminan de comer y él propone ir al cine, decís que sí, obvio, momento perfecto. Eligen la peli, hacen la fila, pagan las entradas (pagó él, otra vez), vos te ofrecés a comprar los pochoclos insistiendo y él tiene que decir: "bueno".

El momento de sentarse y cuando se apagan las luces, momento incómodo, no saben qué hacer, hasta que él te toma de la mano...¡Buena iniciativa!

La película es buena, hasta que en un momento por dentro pensás "que no me sude la mano, que no me sude la mano". ¿Qué estará pensando él? ¿Pensará darme un beso? Sí, acá llego el momento, te agarra la cara con suavidad, se acerca a vos y te da el primer beso entre ustedes dos, el primer beso de pareja, ¿quién lo diría? Fue perfecto, sentís como las  mariposas en tu panza vuelan y se chocan entre sí. La sonrisa a mitad del beso quiere decir que les está gustando. Sienten un alivio los dos. Después de un largo tiempo, termina el beso, se miran fijo, sonríen y siguen mirando la peli, aunque ya se perdieron la mitad y no entienden nada. Te apoyás en su hombro y él te pasa la mano por atrás, abrazándote. Termina la película y salen agarrados de la mano. Pasa el tiempo y ya es hora de irse, te acompaña a la parada, espera a que llegue tu colectivo mientras están los dos abrazados porque hace frío. 
Llega el colectivo, te saluda con un hermoso beso y dice que andes con cuidado. Subís, agarrás tu celular y cuando ya estás sentada y llamás a tu mejor amiga para contarle todo.
Cuando estás por llegar a tu casa te llega un mensaje de él diciendo: "La pasé re bien, gracias, fue una hermosa tarde ♥". Y vos te tirás en el piso del colectivo de felicidad, tardás en contestar, llegás a tu casa y recién ahí le pones: "Gracias a vos, yo también la pasé re bien, ojalá se repita".

Y bueno, gente, te ponés el pijama, te acostás en la cama, mirás el techo y recordás todo paso por paso...Fue una tarde perfecta. 
Llega la noche y lo único que querés es seguir soñando con esa tarde maravillosa, y lo hacés: soñás con eso, y al otro día en el colegio todas tus amigas queriendo que les cuentes, y vos obviamente les contás detalle por detalle.

Y así es una primera cita, así nos sentimos nosotras, así lo vivimos, así lo recordamos.

@Incredulas  - 21/02/13