miércoles, 20 de febrero de 2013

Platicando con la almohada

Conversando conmigo misma una y mil veces, ¿cuántas veces quise que una persona sea toda para mí? ¿Cuántas veces deseé que él sólo se fijara en mí? Porque no va por el sólo hecho de que él esté enamorado de otra, o que aparente estar enamorado cuando se ve con otras chicas, sino que hablo en que siempre quise apropiarme de esa persona, siempre quise que su mundo dependa de mí (no en extremo, pero sí en un gran porcentaje). Siempre quise que él tenga ojos para mí como antes. Quise tenerlo conmigo siempre, y que me defienda, que me proteja. Nada de putas baratas que se revuelcan en cualquier cama para pasar un buen rato con una persona que ni siquiera aman. Siendo sincera, las envidio, siempre quise estar con él y no se me dieron las oportunidades. Siempre quise llamar su atención. 
¡Si mi almohada se ha bancado mis llantos con tu nombre! ¡Si mi almohada me ha escuchado más que vos!...Si mi almohada hablara creo que me mandaría a la tumba con todos los secretos sobre vos revelados: que te amo, hoy y siempre. Que esto que siento es verdaderamente fuerte, sincero y sobre todo...real.
Me va a resultar raro crecer y saber que nuestros caminos se van a separar, saber que dentro de un largo tiempo no te voy a ver más. Se me hace un nudo en el pecho a punto de llorar. Te dedico mis sonrisas. Te dedico mi corazón. Te dedico mi placer y todo lo que puedo brindar.


@Incredulas - 20/02/13

No hay comentarios:

Publicar un comentario