miércoles, 29 de noviembre de 2017

Porque los hombres también sufren

Cada vez me cuesta más admitir que el dejarte ir fue un error, porque lo hice tan confiado pensando que no te iba a extrañar, que no me había encariñado. Pensé que te iba a poder soltar rápido. 
Ya pasó más de un año y te vi buscarme, llorarme, ignorarme y finalmente soltarme. Tuviste novio y yo otra novia, pero te miraba a vos, tan vos, con tus ojos grandes, tu pelo hasta la cintura y tu risa... y cada vez que te veía reír me moría un poquito más por dentro porque quería estar ahí con vos, riendo con vos. 
Me di cuenta tarde que dejé ir a la mujer de mis sueños, porque eso es lo que sos... Me quisiste a pesar de todo y me perdonaste todas mis macanas. Yo sabía que, si te necesitaba, estabas ahí... y qué bronca haber sido tan pendejo.
Ahora te veo llorar por tu nuevo novio y se me cae el mundo porque él no sabe que te está perdiendo, no sabe que al tenerte tiene la oportunidad de poder ser feliz y no lo aprovecha porque está siendo igual de ignorante como yo lo fui.
¿Cómo te pido perdón por esto? ¿Cómo dejo de mirarte sin pensar en todo lo que perdí? ¿Cómo hubiesen sido las cosas con vos? ¿Sería feliz? ¿Vos serías feliz? ¿Me amarías? Porque yo te amo. Y es lo que más me cuesta decir, porque me convencí a mí y a todo el mundo que no lo hacía y ahora no sé cómo decirte que me arrepiento de haberte soltado, y lo digo con un nudo en la garganta que me da a entender que esto me angustia, porque sé que aunque te pida perdón mil veces, aunque te lleve el desayuno a la cama, aunque con orgullo diga que sos la mujer que más feliz me hizo, no vas a volver. No vas a volver porque me di cuenta tarde de lo que valías y vos necesitabas que me de cuenta enseguida. 
Que ya no te hable no significa que no lo quiera hacer.
Que no te salude no significa que no te conozco, porque te conozco de pies a cabeza y de espalda a pecho, junto a esos dos lunares que yo solo sé dónde están.
Que no te mire no significa que no te imagine.
Que te haya dejado ir no significa que te deje de amar. 
Que te haya dicho todo esto no significa que vas a volver.
Nunca te voy a olvidar.

lunes, 13 de noviembre de 2017

Nos necesito

Me muero intentando adivinar si sentís lo mismo que yo, si te duele tanto como a mí. Estoy pendiente de vos en todas las redes, cómo escribís, qué decís... Cada día es más difícil intentar olvidarte, superarte, dejar de amarte.
Nunca me había dolido tanto algo como lo que me hiciste, no sé qué es pero duele, y mucho. Supongo que no soporto que me abandonen, que me vayan dejando sin darme cuenta. 
Me duele que no estés conmigo cuando menos pensaba que iba a dejar de tenerte, cuando más segura estaba de nosotros, cuando más quería estar con vos, cuando más confiaba en lo que teníamos y cuando más sabía que nuestro amor era único y que por eso nos mantuvimos unidos por tantos años. No lo entiendo ni al momento, ni a vos, ni a tus razones ni a las ganas de poder terminar algo tan lindo como esto.
Estoy hecha bolsa porque siento que nunca voy a poder dejar de amarte y curarme del todo. Creo que nunca me va a dejar de doler, que el agujero que me dejaste es para siempre y lo más triste es que no voy a enamorarme de nuevo porque vas estar presente en donde quiera que vaya: en cada canción, en cada comida, en cada partido, en cada club, en cada calle, en cada bar, en cada foto, en cada momento o palabra siempre estás ahí, recordándome lo que fuiste, lo que fuimos, lo que sos todavía para mí, lo que me importás, lo que te quiero y lo difícil que va a ser poder sacarte de mi vida. 
Mentira, lo más triste de todo es pensar que no es un final de verdad, que vamos a volver, que te vas a arrepentir por todo lo que me extrañás, que llorás y te duele igual que a mí, que te voy a convencer que valgo la pena, que pienses que nuestro amor se merece todo, que creas que a la gloria no se llega por ningún camino de rosas y que yo puedo ser tu gloria.
No te puedo explicar lo que necesito que eso pase, lo que te necesito de nuevo al lado mío, acompañándome en todo. Eras incondicional en mi vida y ahora me dejaste un vacío enorme, llevándote mi sonrisa, mis ganas de seguir, mis ganas de luchar, te llevaste todo lo lindo, porque te di todo. Te confié todo lo mío porque pensé que ibas a estar conmigo toda la vida, que íbamos a estar ahí compartiéndonos cachitos buenos y malos, pero compartiendo... y juntos.
No sé qué falló, sé que fuimos un poco los dos, nos sentíamos diferentes, vivíamos distintas etapas, esperábamos que la vida nos pase diferente. Pero siempre hubo algo que nos mantenía juntos y es a lo que te deberías haber aferrado: al amor.
El amor cura todo y hace que todo valga, y es lo suficientemente fuerte (y el nuestro era fuerte) para superar cualquier obstáculo.
Y es por ese amor es que sigo teniendo esperanzas en que vamos a volver, en que juntos es mejor, porque sos el riesgo que voy a querer correr una y mil veces más, porque si te miro a los ojos siento que lo nuestro es correspondido, porque la felicidad está en intentarlo.
Sólo sueño con el beso del encuentro y nada más, sabiendo que estamos destinados a estar juntos para siempre.

Colaboración: @lucezurueta1

lunes, 6 de noviembre de 2017

Todo lo que no fuimos

Hoy decido olvidar, olvidar que estoy enamorada de vos, de nosotros, de todo lo que podríamos ser, pero no somos. Finalmente decido olvidar porque no quiero vivir de un amor que sólo existe en mi mente, que sólo especula. Lo único real entre nosotros es la mirada que nos damos cuando estamos frente a frente, y los sentimientos no certeros que ninguno se atreve a enfrentar. Quiero olvidar que estoy enamorada de tus no abrazos, tus no besos, del amor que no me das, de los lugares en los que no estuvimos, de los momentos que no pasamos...
Si hoy no somos algo es porque a lo mejor nunca te alcanzó lo que te di, pero no necesito dar ni mendigar más, no necesito seguir siendo una segunda opción, no necesito seguir esperando "el momento indicado", porque este es el momento indicado pero el indicado no sos vos. 
Hoy quiero a alguien real y no abstracto, que sepa valorar el amor cuando lo tiene, que no lo busque cuando lo pierde y que sepa jugarse por lo que siente.