Como si fuera la primera vez

Nervios. Ansiedad. Susto. Dudas. Preguntas. Intriga. Necesidad de hablar.
Todas estas palabras son aquellas que te van a acompañar en los momentos previos a que tengas tu primera vez. 
¿Quién dice si la persona que elegiste para hacerlo es la correcta o no? ¿Quién te puede juzgar por haber tenido tu primera vez con amor o sin él? ¿Quién es quién para poder decirte si hiciste bien o mal? ¿Quién? Nadie, sólo vos.
Antes de tu primera vez, vas a hablar horas y horas con tu mejor amiga, que es la que te va a ayudar y la que te va a intentar explicar todo lo que ella sepa, siendo virgen o no. Es una ocasión especial que, muchas veces, sale mejor cuando no se tiene planeada pero sí hablada. 
En vez de pensar: “¿cómo será?”, vas a pensar: “qué bueno que está” y decime...¿no tenés muchas ganas de saber qué se siente? Saber qué se siente que otra persona esté en tu cuerpo, conociéndote, amándote, ¿por qué no? ¿No querés saber qué se siente dejar de ser una nena y pasar a ser una mujer? ¿No querés experimentar ese dolor que sabés que seguramente vas a sentir, pero que es el dolor más lindo y placentero de todos? ¿No querés sentir lo que es tener a alguien adentro tuyo? Y nada más lindo si ese alguien es el indicado para vos, es el que te quiere, es el que te esperó el tiempo que sea necesario y es con el que ahora estás haciendo el amor. 
Miedos vas a tener, como todas, pero lo importante es dejarse llevar, no estar nerviosa, no hacer nada que no quieras ni tengas ganas y confiar en el otro sin pensar en el después. Disfrutá el momento que vas a acordarte para toda tu vida y ya sabés que a ese pibe no te lo vas a olvidar nunca más, por eso está bueno hacerlo con alguien que creas el correcto.
No hay respuestas a esto: algunas chicas sangran y les duele, otras todo lo contrario, otras empiezan a sufrir después. Pero es un sufrimiento de pequeños segundos hasta que el cuerpo se acostumbra. No tengas vergüenza de vos misma ni miedo de verte como tal, porque por algo te eligió ese pibe y por más que tengas el pensamiento de: “con tal de garchar, lo hacen con cualquiera” sabelo que no es así. Piensan en sexo todo el día, es verdad, pero no eligen a cualquiera para hacerlo, sino a alguien que les guste y les provoque algo, sino no te eligiría.
Después del acto, vas a estar horas y horas de nuevo hablando con tus amigas de cómo fue, de lo que sentiste, dándoles detalle a detalle de cada beso, cada caricia, cada abrazo, cada prenda que te sacó, cada cuidado, todo. Y ya está, ya sos una mujer hecha y derecha. No te apures, no hagas nada que no quieras y cuando estés segura, hacelo.
Y lo más importante: Usá forro siempre, sea quien sea, diga lo que te diga, no le hagas caso...¡Usá forro!