sábado, 31 de marzo de 2018

Días como hoy

Días como hoy me miro al espejo cientos de veces, esperando ver una mina linda que se quiere y todo lo que veo es un nuevo defecto en cada intento. 
Días como hoy examino minuciosamente todo lo que como, las calorías, pienso en salir a correr, arrancar un gym, algo me tiene que poder hacer más linda.
Días como hoy termino comiéndome todo llena de ansiedad y la angustia no tarda en llegar.
Días como hoy veo lo hermosas que son otras minas, con esos lomazos, ropa perfecta, cara ideal y no entiendo cómo podría fijarse alguien en mí. 
Días como hoy, oscuros, tristes, solitarios... aparecés vos. 
Me abrazás fuerte, me llenás de besos y me hacés sentir linda. Me hacés quererme así como soy, con mi pancita, con mi acné, con mi estatura, mi celulitis, mis estrías y sobre todo resaltando lo lindo que tanto me cuesta ver.
Por un momento me olvido del mundo y lo mal que me siento ahí. Vos sos mi mundo y el mejor lugar donde puedo estar.

lunes, 5 de marzo de 2018

Hasta siempre

No quería imaginar que este día llegaría. Tratarnos como dos desconocidos, tenernos cerca y no abrazarnos, no escribirnos ni siquiera para saber cómo está el otro. 
Te valoré y te cuidé como a nadie, así que no me vengan con el cuentito de que “no sabés lo que tenés hasta que lo perdés”. Porque yo sí sabía. Sabía que tenía al mejor hombre a mi lado, sabía que alguien como vos no iba a encontrar nunca, sabía que eras el amor de mi vida y, aunque ahora no estemos juntos, ese puesto será tuyo para siempre.
Porque te la jugaste por mí como nadie, porque me hiciste vivir experiencias que jamás hubiera creído posibles, porque me enseñaste lo que es el amor sano, puro y verdadero. Porque por vos hice cosas que nunca hubiera hecho, porque con vos aprendí a vivir y a ser la mejor versión de mí.
Lamentablemente nadie es perfecto (o por suerte), y mucho menos una relación, en la que son dos personas las que comparten un sentimiento tan grande. Y yo me entregué en cuerpo y alma, dejé todo por vos, pero nunca es suficiente.
Tranquilo. Sé que me amaste como jamás habías amado a alguien y sé que también, como yo, diste todo por lo que teníamos. De vos me despido segura por esa misma razón: porque jamás dudé del inmenso amor que sentías hacia mí... Sólo que este no es nuestro momento, no es nuestro tiempo o tal vez no es esta vida la que nos quiere juntos.
Esperemos, confiemos, que los reencuentros son mágicos.
Y vos, sos magia.
No es casualidad.
Hasta siempre.

viernes, 2 de marzo de 2018

Las acciones hablan más alto que las palabras

Me estoy cansando de darte mi amor, de entregarme completamente en cuerpo y alma, y no llegar nunca a ningún lado. Con vos siempre pasa lo mismo: me enamorás con palabras, me desilusionás con hechos.
Si en realidad me quisieras, me demostrarías que soy lo que querés, me cuidarías, me valorarías, simplemente estarías. Y la verdad es que me estoy cansando de caer en algo temporal. Quisiera que me trataras bien hoy, mañana, pasado, siempre.
Pero por cada cosa que sucede me dejás dudando... y nada duele más que la duda.
"Te quiero", "te extraño", "quiero estar con vos", pero, ¡mi amor!, tus acciones dicen lo contrario. ¿Y sabés qué? Las acciones hablan más alto que las palabras. Gritan. Se hacen escuchar. Siempre.
Quisiera que me dieras más razones para quedarme y no para irme. Pero sé que no lo vas a hacer (¡si te conoceré!). Por eso te doy un beso en la frente apago la luz, y me voy.
Me cansé.
No vuelvas, no me busques (aunque es lo que más deseo), por favor.