martes, 26 de febrero de 2013

Movimiento estratégico

"El que no arriesga, no gana"...Yo me arriesgué, y me sigo arriesgando. 
Esto no es más que un posteo triste, esto no es más que un nudo en el corazón. 
Yo soy joven y tengo toda una vida por delante. Tengo los amigos que necesito y tengo una familia que me apoya tal como soy. Yo me la sigo jugando, yo sigo jugando como quiero, con mis propias reglas. Y si llego a perder en esta gran partida, quiero que tengan en claro que vuelvo a la casilla principal, que vuelvo a tirar los dados y a avanzar. 
¿Cuántas veces habré caído en un casillero en donde perdía todo lo que había juntado? ¿Cuántas veces caí en un casillero en donde tuve que retroceder varios pasos atrás? ¡Viva la suerte cuando caía en uno en donde tenía que avanzar sin tener que tirar los dados!. 
¿Lo más divertido del juego? Que lo juego con la persona que quiero y en el momento que quiero. Y soy clara al decir que no me pongo mal cuando pierdo. Porque no lo sabe nadie más que la persona con quien juego y yo. 
Un juego en donde no hay enojos cuando perdés, sino algunas lágrimas, en donde la persona que gana siempre se ríe y burla de nosotros...Pero en fin, decidí ser yo la líder del juego. Decidí ser yo la que ponga las reglas acá. Soy la misma que antes lloraba cuando perdía...Hoy no pierdo más. 
Me arriesgo a saber qué hay debajo de la carta misteriosa. Me arriesgo a mover esa pieza sin que las demás se caigan. Me arriesgo a hacer trampa y rogar para que no me vean. Estoy arriesgada como si fuera la niñez. Como si fuera una tarde de lluvia y no hay nada para hacer. Como si hubiera "toque de queda" y no podemos salir porque sino habría problemas. Como si la computadora o la play estuvieran rotas. Como si fuera la nena pequeña que amaba jugar juegos de mesas. Como si me importaras, como antes. 
Los dados están en la mesa. 
Vos y yo estamos sentados, enfrentados.
Las fichas están en el tablero. 
El pulso empieza a temblar. 
Los dados se revuelven en un vaso. 
Caen por la falta de gravedad con unos números denominados por la suerte. 
Caen en el tablero. 
Es hora de mover la primera ficha. 
Las reglas ya están claras: nadie se enamora. 
Una vez movida la primera ficha, no hay vuelta atrás, una vez empezado el juego, se debe terminar.

@Incredulas - 26/02/13

1 comentario:

  1. " Y si llego a perder en esta gran partida quiero que tengan en claro que vuelvo a la casilla principal. Que vuelvo a tirar los dados y a avanzar. " ES la posta! son unas genias!!

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