Por todas estas razones

Por ser el que soporta mis mambos hace años.
Por ser el que me acompaña a mi casa cuando termina una salida.
Por ser el que quiere pagar cada vez que salimos a comer.
Por ser el que me quiere seguir conquistando día a día con acciones dulces y tiernas.
Por ser mi diario íntimo personificado, en donde puedo plasmar todos mis secretos y sé que de ahí no van a salir.
Por ser el hombre que me mira con los ojos más dulces del mundo.
Por ser la persona que me hace sentir hermosa y única.
Por ser el que me agarra de la mano cuando voy por la calle.
Por ser el que me sostiene del brazo cuando camino en tacos y me tropiezo.
Por ser el que me deja pasar antes en el colectivo.
Por ser el que me agarra a upa cuando no hay más asientos disponibles.
Por ser el que se banca las películas más cursis del cine solamente porque yo las quiero ver.
Por ser el que no me da motivos para celar.
Por ser el que me dice la verdad en todo momento.
Por ser el que me da las críticas constructivas más sinceras.
Por ser la inicial que acompaña a la "C" en los corazones que dibujo.
Por ser el que me saluda el día de San Valentín.
Por ser el que me pide aprobación de la ropa que se pone.
Por ser el que me hace sentir cosas increíbles con sólo darme un beso.
Por ser el que duerme todo incómodo con tal que yo duerma en la posición que me gusta.
Por ser el que se enoja cuando no le aviso si llegué a mi casa cuando ya es de noche y salí con amigas.
Por ser el que me hace sentir protegida con sus abrazos.
Por ser el que me hace los regalos más tiernos.
Por ser el que me sorprende día a día con un gesto tierno nuevo.
Por ser el que me pelea solamente para tener que reconciliarnos de nuevo.
Por ser el único en el que confío ciegamente, tapándome los ojos y lanzándome al vacío, tan sólo si me dice que no me va a pasar nada.
Por ser él todos los días.
Por ser del mismo equipo de fútbol que yo y llevarme a la cancha todos los domingos.
Por ser el que me cuida cuando estoy enferma.
Por ser el que me va a buscar al trabajo y me apoya con los parciales de la facultad.
Por ser el que me reta porque cruzo mal la calle.
Por ser el que me pone los apodos más graciosos de todos.
Por ser el que me hace esa salsita como la de las hamburguesas de McDonald's que a nadie más le sale.
Por ser el que juega a la Play conmigo.
Por ser el que se ríe de los mismos chistes que yo.
Por ser el que me hace reír, y jamás me hizo llorar.
Por ser el más fiel del mundo.
Por ser el hombre que siempre soñé.
Por ser el que me da su campera cuando tengo frío.
Por ser el que me deja el paraguas a mí cuando llueve.
Por ser el que está enamorado de mí y le gusto recién despierta, con un rodete y una remera grande.
Por ser el que me enseña cosas día a día.
Por ser el que me ayuda a crecer como mujer.
Por ser el que planea un futuro conmigo.
Por ser el que me pelea por el nombre de nuestros hijos.
Por ser el que le da vergüenza hacer trámites o preguntar cosas en la calle entonces siempre lo tengo que hacer yo.
Por ser el que juega conmigo a mirarnos y aguantar la risa, donde terminamos estallados y dándonos besos y abrazos constantes.
Por ser el que me cuida todo el tiempo.
Por ser el único que conoce mis más profundos secretos.
Por ser el que soporta mi pasado y me aguanta en el presente.
Por ser el que me deja dormir del lado cómodo de la cama.
Por ser el que me abraza toda la noche.
Por ser el que se ríe cuando me hago la enojada.
Por ser el que me acaricia la pancita todo el tiempo. 
Por ser el que me apoya con todo lo que hago.
Por ser el que lee los textos de Incrédulas cuando yo se lo pido.
Por ser quien supo y pudo enamorarme.
Por ser mi mejor amigo y también el amor de mi vida.
Por ser el futuro papá de mis hijos.
Por todas estas razones, te amo. Sobran las palabras.

@Incredulas - 16/03/15