Mi propio duelo

Hoy realmente me siento vacía. Bah, siempre me siento así, no es una novedad para mí tener esta clase de pensamientos en mi cabeza.
Pensé que con el correr de los días me iba a sentir más aliviada por contar lo que me estaba pasando y nadie sabía, pero me siento súper deprimida, triste, derrumbada, sola. Tengo sentimientos encontrados. Es realmente muy, muy, muy difícil. Sólo agradezco el apoyo de los que me quieren. Prometo poner voluntad de mi parte y salir adelante...
Pero, Dios querido, ¡cómo me cuesta respirar sin él! Nunca pensé que la pérdida de un amor iba a ser tan difícil de sobrellevar. Estoy devastada, sin ganas de seguir...Siento punzadas constantes en el pecho, tanto que me da la sensación que por momentos mi corazón deja de latir y no me corre más sangre por las venas.
Finalmente terminó pasando lo que yo tanto temía: él me dejó. Me dejó de la manera más cruel y a la vez más sincera posible. Un "no estoy más enamorado, no te amo más, pero me parecés una mina increíble y te merecés alguien que te valore más". Estas palabras...En menos de un segundo logró que yo irrumpiera en un llanto débil, que me dejaba desnuda ante un montón de sentimientos que jamás quise demostrar por orgullo propio.
La peor parte ya no sé cuál fue. Sufrí desde que me dijiste eso, sufrí cuando después me dijiste que me querés mucho pero como una amiga, sufrí cuando entendí que ya no podía hablarte todas las mañanas para desearte un lindo día, sufrí cuando era domingo y me di cuenta que no te tenía a la tarde para ver una película juntos, sufrí cuando se estrenó la nueva serie que íbamos a ver los dos, sufrí cuando te fuiste de vacaciones y sigo sufriendo hoy en día por no tenerte más al lado mío.
Pero lo peor, y esto es lo más doloroso, es que no puedo odiarte, porque de verdad no me hiciste nada malo como hombre. Seguís siendo la misma persona sincera y firme que conocí, y tuviste el coraje suficiente para decirme todo de frente sin enredarme en una historia que iba a tener fin en algún momento.
Hoy en día me toca entender eso, y tengo que aportar lo mejor de mí.
Igualmente, me siento vacía. Estoy sola. Nadie me entiende. Nadie.
El único que estaba siempre ahí para mí eras vos...Y hoy ya no te tengo.
El duelo lo tengo que hacer sola, lo sé, y el apoyo de la gente que me quiere me sirve demasiado, pero aún me falta el abrazo más importante, el único que me puede llenar el alma ahora...Y es el tuyo.

@Incredulas - 27/03/15