Por amor y no por interés

Un día, una persona aparece en tu vida como por arte de magia, de la manera menos pensada y eso sucede cuando dejás de esperarlo, sino cuando te relajás y dejás que las cosas fluyan.
Después pasa el tiempo y descubrís cosas que jamás conociste, y ahí aceptás que estás en un mundo mágico, donde todo está bien si estás agarrada a su mano porque con esa persona demostrás realmente quién de verdad sos, donde su presencia te produce una sonrisa...Y donde juntos construyen un camino propio. Esto es la felicidad misma.
Cuando amás, no importa el sentimiento hacia el otro, sino lo que hacés por esa persona. Siempre la acción vale más que la palabra. Demostrar ayuda mucho más que solamente decir. A las palabras se las lleva el viento, pero a las acciones se las queda el corazón. Hacer y darle todo lo que sentís sin que esa persona te lo pida y sin pedir nada a cambio, eso es amor. Y aunque esa persona esté negada y no pueda ver la luz al final del túnel para salir y resurgir, siempre dale lo mejor, porque lo único que pretendés es cuidarla, porque sabés que nadie lo haría como vos y jamás otra persona lo va a entender con la profundidad que vos podés lograr.
Por eso te digo, si estás en un momento donde la persona que amás no sabe a dónde disparar o para donde correr, demostrale vos cuál es la senda del camino que más le conviene para ser feliz. Él confía en tu mano, vos confiale la tuya y transcurran por la vereda juntos.

@Incredulas - 28/03/15