sábado, 21 de marzo de 2015

Complicándonos

Las relaciones humanas suelen ser complicadas. Todo tipo de relación genera un esfuerzo, un desgaste de energía. En toda relación las partes tienen que poner de sí para que eso funcione, tanto en el amor como en la amistad...Pero a veces creo que las relaciones no son lo complicado, sino que uno mismo las hace complicadas.
El principal problema, creo yo, radica en que cuando conocemos a una persona y generamos un lazo, la aceptamos tal cual es. Sin embargo, con el correr del tiempo y hasta me animo a decir, de manera inconsciente, intentamos cambiar a esa persona a nuestro gusto y semejanza. Como si fuera un auto averiado, que cada vez que algo anda mal lo llevamos al mecánico y le arreglamos un poquito de acá, un poquito de allá para que quede tal como queremos. Y al mismo tiempo, la otra persona intenta hacer lo mismo con nosotros.
¿Por qué nos complicamos tanto la vida? ¿Por qué siempre hacemos énfasis en las cosas malas y dejamos pasar las pequeñas alegrías? ¿Es que acaso no entendemos que la vida es una sola?.
Estamos tan preocupados llorando por nuestros problemas, enojándonos por las cosas que no nos gustan que nos olvidamos de todo lo lindo que nos rodea.
¿Hace cuánto no le decís a tus viejos que los amás? ¿Hace cuánto no das un abrazo? ¿Hace cuánto no regalás una sonrisa porque sí, sin motivo alguno?.
Qué ciegos que estamos, qué vacíos somos al no darnos cuenta qué es lo que en verdad importa.
A nuestra generación nos toco vivir una época difícil: ya no se valoran los gestos románticos, los "te quiero". Lo que te define como persona ya no son tus acciones sino tus posesiones. ¿Tenés el último celular? ¿Te vestís con la mejor ropa de marca? ¡Felicitaciones, sos una gran persona por eso!.
¿Qué nos pasa? ¿Cuándo perdimos el rumbo de la vida? ¿Cuándo comenzamos a olvidarnos de las relaciones humanas? ¿Cuándo dejamos de lado los sentimientos, los abrazos y los besos?. En lo que a mí refiere, siento que nací en una época equivocada. Yo soy de la época donde los hombres agasajaban a las mujeres, las agarraban de la mano y las llevaban a dar un paseo por el jardín. Soy de la época donde se valoraba el matrimonio y se priorizaba el respeto. Donde el sexo era sinónimo de entrega y amor y ni siquiera pasaba por la cabeza de alguien tener relaciones con una persona desconocida.
Soy de la época donde tenías que ganarte el primer beso.
Ojala algún día nuestra sociedad despierte de la hipnosis de la tecnología y empiece a mirar alrededor. Cuánto más felices seríamos, cuánto más completo estaríamos...


@Incredulas - 21/03/15

2 comentarios:

  1. Pareciera que saben lo que pienso y siento, o como soy! Me encanto este post.

    ResponderEliminar