Amor de verano

Muchos dicen que lo más divertido de las vacaciones es tener un amor de verano. Yo no sé si es tan así, aunque supongo que varía según los casos, y hay distintos tipos de amores de verano.
Hay amores de verano que son más secretos, más privados, donde vos sos la que lo considerás tu amor de verano pero él ni te miró. Generalmente eso pasa cuando tenés entre diez y catorce años y todavía te vas de vacaciones con tus papás. Ni hablar si hay una familia amiga de ellos y tienen un hijo de tu edad que te encanta. Ahí es donde le damos lugar al amor de verano injunado, donde el chico te mira, vos lo mirás, pero jamás se dirigen la palabra. De todas formas, el chabón te flechó mal y te miró muchísimas veces, las suficientes para emocionarte y contarles a tus amigas esas conexiones que tenían al mirarse al mismo tiempo.
Cuando ya tenés entre quince y dieciséis, te vas de vacaciones con tu mejor amiga y sus papás, o con los tuyos y ella. Ahí ya tenés un poco más de libertad y se copan para que salgan a la noche, quizá no a boliches pero capaz a matiné, barcitos, o a la playa con un grupito de chicos que conocieron. Estar con una amiga te da más coraje para clavar bikini, ni hablar si es tanga o colaless. Al principio te inhibe, pero después ya no pasa nada y jugás a hacerte un poquito más la linda. Hay un chico del grupo que te tira onda todo el tiempo y a vos te encanta, ni hablar cuando se da finalmente que chapen. Se pasan celulares, facebook's, todo, pero nunca se agregan ni se vuelven a hablar mutuamente porque son chicos y consideran que no va a poder salir nada serio de ahí, sobre todo porque justo da la casualidad que es el pibe que más lejos vive de tu casa y se re complica todo a esa edad para ver a un chico que vive lejos.
Por último está el amor de verano bien fiestero, cuando ya llegás a los diecisiete y te re animás a irte con tus amigas solas a una casa. Son un grupo grande y alquilan todas juntas. Fiesta total. Van a bailar todas las noches, ven el amanecer en la playa, duermen dos horas y después se levantan para seguir el día de nuevo. Poco descanso, mucha fiesta, mucho alcohol, mucha playa, mucho chongo pero poco amor certero. Acá te enganchás con un bombón, de esos que pensás que en tu barrio no hay y que nunca te cruzás en el lugar donde vivís. Te encanta, pasan las vacaciones juntos, se hacen hasta amigos pero tienen una relación hermosa.
Pero todo cambia al momento de volver, para cualquier de las tres situaciones. Muy pocas veces da la casualidad que esté cerca tuyo, y casi nunca ocurre tampoco que puedan prosperar, ya que a aquellos amores que conociste de joda, difícilmente puedan ser tomados en serio. En otras ocasiones ocurre que se pusieron las pilas y siguieron acá, pudieron concretar algo lindo más allá de la arena y el mar.
Ahora estamos en marzo, ya pasó el verano, ahora vuelven las obligaciones, y seguro estás extrañando a aquel amor de la estación más calurosa que también te hizo sentir con el sol en la espalda a vos.

@Incredulas - 14/03/15