¿Qué hacés cuando no podés más?

¿Qué hacés cuando ya no sabés qué hacer? 
¿Qué hacés cuando sentís que todo lo que hiciste hasta ahora fue en vano, que esa persona por la que luchaste, por la que te desvelaste pensando noches y noches, nunca valoró nada de vos?
¿Qué hacés cuando sentís que está todo mal, que no pegás una, ni siquiera con tus amigos, que discuten por cosas sin importancia pero que al fin y al cabo te duelen igual?
¿Qué hacés cuando hasta tu familia, esas personas incondicionales en tu vida, que se supone que tienen que apoyarte en todo, no te apoyan, no te entienden o directamente no te escuchan?
¿Qué hacés cuando no podés más? 
Pará. Frená un poco tu cabeza y date un tiempo para vos, un tiempo para reflexionar y pensar si no sos vos la que está rayada estos días y no todo el resto del mundo. 
Muchas veces, por no decir siempre, lo primero que hacemos es buscar el error en el otro, porque sí, porque es la salida más fácil, pero no nos damos cuenta que nosotros también podemos estar equivocados alguna vez. No somos perfectos, somo personas, y lo que mejor sabemos hacer las personas es equivocarnos, justamente.
Entonces...¿Qué hacés cuando te das cuenta que la del problema sos vos? Lo primero es aceptarlo, después admitirlo, arrepentirte, pedir perdón y remediarlo. Porque no basta sólo con pedir perdón, también hay que reparar la angustia o el problema que le generamos al otro. Y a partir de ahí, borrón y cuenta nueva. 
Una vez que hayas solucionado todas las situaciones que te estén generando preocupación en este momento, empezá de cero, con una actitud nueva, más positiva y vas a ver cómo las cosas empiezan a salir mejor. 
No te empeñes en cosas que sabés que no tienen futuro, no te encapriches con personas que no dan nada por vos, no pierdas a la gente que realmente vale la pena tener al lado.

Cuando sentís que ya no podés estar peor, siempre podés empezar a estar mejor.

@Incredulas - 26/12/12