martes, 25 de diciembre de 2012

Estar borracha

Ya hecha la previa, ya todas entonadas, bajando las escaleras (como podemos), una que se cae, la otra que pierde un zapato, a la otra se le rompió la media y entra en crisis, una completamente muda con una sonrisa de oreja a oreja, la otra preocupada porque piensa que no van a pasar en el boliche.
Suben al auto, todas cantando, el conductor cagándose de risa por nuestro estado. Nunca falta la que ya le está mandando mensaje al amor de su vida declarándose (mal escrito). 
Llegan al boliche, ya estamos haciendo la fila, todas riéndonos  haciendo caras raras, poniéndonos firmes como los soldados con cara seria para aparentar que "estamos sobrias". 
El patovica ya sabe que no sos vos la del documento, ya sabe que estás en pedo, sabe que tenés muchas ganas de pasarla bien y te deja pasar. 
Entran todas descontroladas gritando y encarando al baño porque se están meando: vamos en grupo, volvemos en grupo. Terminamos de mear y encaramos a la barra por más líquido a nuestro cuerpo. Pedimos el trago más fuerte. Encontramos al grupo de pibes con los que usualmente salimos siempre. Se abrazan todos, gritan. Ya ves a una de tus amigas comiéndose a su pibe fijo de ese grupo. Ves cómo tus amigas ya están hablando con otros pibes, una rechazando, otra a dos manos (comiendo y con el celular en la mano diciéndole "te quiero" a otro). Te queda tu compañera fiel al lado, se juntan entre cuatro y se compran el querido champagne. 
Todos enloquecidos en el boliche por el famoso alcohol. 
Ya estás más que del orto, abrazás a cualquiera, le decís "te amo, sos el amor de mi vida" al primer pibe que se te cruce, te subís a la tarima, bailás como descontrolada, vas al baño sólo a mirarte al espejo, dar una vuelta, sonreír y volver a salir, hacés plática con cualquiera. Te comés a la persona que nunca en tu vida tuviste pensado comerte. 
Si sos muy flojita, terminás quebrando como la peor, tus amigas cagándose de risa y ayudándote al mismo tiempo. 
Llega el momento del final, siempre está la responsable que toma poco y está apurada tratando de encontrar a todas las del grupo para irse porque se va el micro, o porque está el remis esperándolas.
Todas caminando (mal) en la calle y cantando: "vuelve, que el tiempo pasa y yo te echo de menos". Todas ya subidas en el transporte, siguen cantando, algunas se quedan dormidas, otras siguen chamuyando a algún pibe que les quedó pendiente de la noche o que se quedaron con ganas de más. Todas recordando en el camino lo que pasó. 
Llegan a casa y caen todas palmadas en la cama. Ojo, siempre hay alguna que abre la heladera y se pone a comer antes de ir a dormir. Duermen pacíficamente. Llega el otro día, se levantan con una resaca de la puta madre, el mundo te da vueltas, sentís nauseas, te sentís sucia, sin hambre, y pensando "¿qué mierda pasó ayer?". Te acordás menos de la mitad de tu noche, la que estuvo más o menos sobria te contó todo lo que hiciste y vos no lo podés creer, pensás que es mentira, que jamás te pudiste haber comido a ese, y que jamás pudiste haberte declarado al amor de tu vida. Pero es así, lo hiciste, ahora vas a cargar con vergüenza por un mes más o menos. Pero a pesar de las cagadas que te mandaste, mandás todo a la mierda y decís: "¡Qué buena noche!"


@Incredulas - 25/12/12

6 comentarios:

  1. JAJAJA me rei fuerte porque es la posta! Muy idola

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  2. AJAJAJAJAJJAJA TIPICO DE TODA SALIDA DE ADOLECENTES.
    Dice la muuuuy posta. Con mis amigas hacemos exactamente eso!! Muy geniasssssss.

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  3. Jajajaja Exactamente lo que pasa(:
    Que Genial!

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  4. viste cuando decis LA POSTA, bueno asi, son unas genias, exacamente hacemos eso jajajaja grosas

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