Saltear etapas

Ya sé que a los trece o catorce años es inevitable querer ir a bailar, salir a la noche con chicos, boludear sin dar explicaciones, tomar, fumar, hacer todo lo que hacen los que son más grandes. Y esto pasa más en profundidad si el chico que te gusta es más grande y vive en la joda a la cual todavía vos no podés ir porque, claro, tus viejos ni en pedo te dejan y tus amigas tampoco son así.
No te amargues por esta razón, las cosas son a su debido momento. Date tiempo, más tiempo. Sos recién una nena que se hizo señorita, que dentro de un tiempo se va a convertir en mujer.
No quieras saltear las etapas, hay tiempo para todo, y en el momento que menos te imaginás vas a formar parte de eso que tanto querés y posiblemente te guste...como tal vez no. Tampoco son piolas o los más vivos los que salen a la noche todos los findes de su vida y se ponen en pedo fumándose cincuenta fasos, eh. La vida no pasa por ahí. Cada uno la disfruta como quiere, pero no te pongas mal ni te pelees con tus viejos por esta razón porque ellos son los que tienen la verdad y el poder sobre vos.
Las cosas van a ser de a poco: primero matiné, después ir a noche, vas a ir conociendo gente, vas a tener tu primera vez como corresponde. No está bien y no es divertido que saltees las etapas.
Disfrutá de la magia de la edad que tenés que aún depende sólo de ir al colegio, tal vez algún deporte, tal vez inglés particular...Haceme caso, porque después vas a extrañar esa edad. Ya te va a llegar el momento de salir y descontrolar. Si vos no te apurás y hacés las cosas como tienen que ser, en su debido momento, el día de mañana vas a ser más feliz que si empezás a salir ahora. Pensá que si con catorce años ya conocés mil boliches, mil noches, le mentís a tus viejos para salir o lo que fuera, a los dieciocho que es cuando sos legal y podés ir a donde querés, ya vas a estar re podrida. Estas palabras yo a su edad no las entendía, me las decía mi viejo y quizá mis amigas más grandes también, pero igual me enojaba y me daba bronca que pongan esa pauta nada más que por tener catorce años. Y no, ahora que estoy más grande me doy cuenta que no es esa sola la pauta: están pasando muchas cosas graves ahí afuera, sobre todo a la noche, y generalmente a los catorce años no tenés tanta madurez o idea de cómo resolver los problemas que se van presentando cuando salís. Aunque no lo creas, en una noche de nada más seis o siete horas, pueden pasar muchísimas cosas que te toman de sorpresa y tenés que estar preparadísima.

@Incredulas - 15/10/13