Cuánta gente diferente que hay en el mundo, y aún hay algunas que se dan el lujo de discriminar, cuando ellos mismos también son diferentes, ¿o acaso te gustaría que todos fuéramos iguales y que no haya nada resaltado y distinto en la vida? Porque es así la cosa: uno siempre tiene algo que resalta y llama la atención, cada uno lo tiene, y llamamos la atención de la persona que nos corresponde, no hace falta llamar la atención de todo el mundo, sería muy embolante eso (y muy poco divertido).
Yo, desde mi punto de vista, tengo una leve atracción por las sonrisas, es algo que me llama mucho la atención, algo que le noto mucho a la gente, es una debilidad, pero aparte de sonreír hay que ser felices, porque no hay sonrisa sin felicidad, sino es una sonrisa falsa, graficada, vulgar, poco creíble. Otras personas se basan en los ojos, en esas eternas miradas que podés ver a través, donde cada uno tiene una laguna en sus ojos, donde cada uno tiene colores diferentes y sentimientos diferentes escondidos detrás de ellos. Pero no sé, a mí me encanta analizar gente, ver cómo es cada uno, quedarme observando las virtudes que tienen todos, porque siempre hay que ver las cosas positivas de la vida y lo negativo hacerlo a un lado, para poder superarlo, ya que todos tenemos defectos, todos tenemos diferencias, todos tenemos esa línea negra adentro que podemos purificarla para que sea algo bueno. Todos podemos detenernos un momento y ver qué nos atrae de una persona que es totalmente diferente a nosotros, evitar la discriminación y ver un poco mas allá de lo visible, ver lo bueno, lo que realmente vale la pena.
Somos todos diferentes y es un reto eso, nos da más tiempo de descubrir un mundo nuevo en cada persona. Es genial, millones y millones de mundos por descubrir, por explorar, por aprender de ellos, por escuchar sus historias, por conocer sus defectos y virtudes, por ser todos iguales, pero al mismo tiempo, diferentes.
@Incredulas - 07/10/13
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