martes, 30 de junio de 2015

Sin poderte mirar

¿Qué respuesta esperás cuando recalcás mis defectos sabiendo que no van a cambiar? Y no es que no quiera, pero no veo sano el hecho de querer amoldar a una persona de acuerdo a nuestras necesidades, es el egoísmo en su máximo esplendor. ¿No es más lindo y fácil aceptarnos tal cual somos? Sino terminás creando un robot, idealizando algo que no soy.
El amor que tengo por vos no se mide en lo que me adapto a lo que querés, sino en mis actos. Vos sabés que esto no va a tener un buen final, y sin embargo seguís insistiendo. Vos sabías que sólo podían ser un par de promesas, pero me viste en tus ojos y supiste, o al menos quisiste aceptar que las palabras no valen si las acciones no las acompañan. Y así y todo te seguís decepcionando cada vez que te prometen un mundo mejor, y esa promesa se deshace entre otras absurdas. ¿Qué esperabas? Yo te lo advertí, y vos no quisiste escuchar. Te cegaste recalcando lo que no te gustaba o lo que querías que fuera, y te lo dice alguien que vive remando con el viento en contra. Lo llamarías hipocresía, siempre ciego en lo que querés ver y viviendo sólo en lo que escuchás. Pero igual seguís volviendo a mí, tarde o temprano volvés al mismo lugar, y todavía no aprendés. El que quiere, puede, y vos no quisiste...O quisiste demasiado, pero sin ceder nada, y no es así; no se puede dar forma a un entero sin dos mitades. Viviste en las palabras pero algo te frenaba cuando tenías que accionar. Buscaste en mí algo que sabías que no podía dar, pero no lo aceptabas, insistías.
Alguna vez pensaste que las personas no cambian, y ahí se desató la contienda. Aunque me pese, un poco de razón tuve que darte, pero sigo firme en mi pensamiento de que no cambia el que no quiere. La ceguera empecinada en mirar a los demás y vivir con terror de mirar tu propio reflejo...Ese es el error más grande que se puede cometer. Qué fácil es señalar y no mirar, siempre ciegos en la propia necesidad.
Y cuando te das cuenta ya es tarde, buscaste lo que no soy y perdiste lo que sí soy. Siempre a destiempo.
El que no arriesga, no gana...Pero alguna vez había que perder.


@Incredulas - 30/06/15

No hay comentarios:

Publicar un comentario