sábado, 27 de junio de 2015

Inmortal

Hay una parte de vos que no encaja, no encuentra la sintonía. Estás, pero no estás. Sos tu sombra, no te alcanzás en los pasos, o la ansiedad de querer hacer todo te clava en la duda y caés en la quietud. El espejo te devuelve una imagen vacía, en blanco y negro. Sos pero no sos. Perdiste el brillo. Perdiste las ganas. Perdiste el incentivo. Te perdiste.
Pero esta historia ya la conocés. Y aunque por eso tu bronca aumenta, sabés que cuando tocás fondo, sólo queda mirar al cielo, porque tu estrella sigue ahí y nunca te abandonó, porque de tanto perder, sólo queda encontrarte y ganar.
Sí, los errores pesan. La culpa y los reproches siguen ahí, firmes, esperando la caída. Tuviste la gloria en tus manos y la dejaste escapar. El dolor se transformó en bronca, después en enojo, pero ese enojo se volverá sabiduría. Y esas tristezas, las malas experiencias, son las anécdotas del futuro. Y en ese futuro vas a caer de pie. O volar de pie.
El sueño se disfrazó de pesadilla, pero no te resignes y seguí soñando. Buscale la vuelta y volvé a empezar. Encontrate en las palabras que fueron un impulso en el pasado, en las frases que son un estandarte, tu presente más puro. Acordate que vivir vale más que sobrevivir, que en la risa está la cura, y que la amargura es la prisión del alma. Hoy te buscás en el reflejo del pasado porque el presente es una ilusión rota, pero, en el fondo, sabés que mañana es mejor, que las ideas viejas se renuevan, y siempre aparecen otras que divagan por las noches, se hacen amigas de la imaginación, le permiten la sensibilidad al corazón y se liberan de los miedos, de los prejuicios, de los límites absurdos. Ya se cansaron de andar con miedo, de percibir con recelo. Y así, te permitís soñar en colores. Y respirás, aunque a veces cueste un poco. Y sonreís, porque la sonrisa no te permitís perderla. Y soltás esos errores que no te dejan avanzar, y abrazás el ahora, que te lleva hasta la eternidad, sin darte cuenta. Y de repente, las tonalidades del espejo se vuelven más cálidas, y aparecen otras por descubrir.
Podés ser el sol. Podés ser la luna. Podés ser estrella o una hoja volando en el viento. Podés dibujar esa historia que no está escrita. Podés acercarte a tu verdad hasta sentir esa inmortalidad que hoy te hace resurgir y sentir que podés hacer todo...Y volver a dar la vida por esa vida que querés vivir.


@Incredulas - 27/06/15

No hay comentarios:

Publicar un comentario