viernes, 27 de febrero de 2015

El recital del amor

Si hay algo hermoso, es coincidir gustos musicales con la persona que más te gusta. Es genial que ambos tengan química desde un comienzo porque saben que son portadores de estandartes de la misma bandera. Pero más hermoso aún es conocerlo en un recital de esa misma banda que tanto les gusta.
Vos vas tranquila, con el grupo de siempre, haciendo previa antes del show en la esquina del lugar, tomando unas cervezas, fumando algún que otro cigarrillo, el olor a porro que se adueña de la cuadra ya que todos los de la fila están fumando. No das más de la ansiedad, ya querés entrar al lugar para vivir otro ritual con la banda de tus amores, esa que te hace poner la piel de gallina con cada canción, en cada estrofa.
A medida que pasan los temas, uno se va separado del grupo consolidado que eligió para entrar al lugar ya que el pogo, los gritos, la cantidad de gente, el calor y la adrenalina generan que se vayan desarmando.
En esos momentos, una se da cuenta que hasta se quedó sola. Mirás a tu alrededor y no encontrás a ningún amigo. Obviamente ves conocidos y todo, porque en cada recital están las mismas personas que siguen a la banda donde quiera que vayan, pero no te da para ir a saludarlos, ponerte a charlar y compartir la noche con ellos.
Es en ese instante cuando lo ves venir. Un pibe con el estilo que a vos te gusta, la remera de la banda y agitando en medio de una canción que a vos te encanta. Querés prestarle atención sólo a los acordes, pero la mirada se te va inevitablemente a donde está ese pibe.
No sabés cómo, pero sin querer terminaste saltando junto a él, cantando juntos y comentando cosas del recital. Los dos notan que tienen una química aparte, un feeling especial y todo gracias a la banda de sus sueños. No hay nada más lindo que conocer a alguien gracias al poder de la música. Y mejor aún es que compartan los mismos gustos no sólo con el grupo que fueron a ver esa noche, sino con tantas otras bandas increíbles que nunca creyeron que iban a compartir.
Lo que pasa en estos recitales del amor, es que casi siempre terminan en besos pero no en pasarse celulares ni nada, sino que lo cruzás en las redes sociales de la banda porque comenta cosas, pero aún así no te animás a hablarle. Lo mejor en estos tipos de amor, es dejar que sean como un amor de verano, sólo que de los recitales, y solamente permitir cruzártelo en estos rituales de las bandas que más les gustan.


@Incredulas - 27/02/15

2 comentarios:

  1. Así conocí a mi rollinga hermoso !! y todavía estamos acá , juntos , con el rock en las venas. Me pareció un post divino , hermosas las palabras !! Sigan asi . Sean eternas ♥

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  2. Los amores de recital no se olvidan nunca y más si vive a mil kilómetros tuyo...

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