jueves, 22 de enero de 2015

Materias

Algunos piensan que llevarse materias es un horror, que tienen que sentar el culo en la silla todo el verano para poder pasar de año y salvar esas materias. Y en realidad es así...Sólo que hay dos puntos de vista.
El primero es el extremo: es cuando no hacés nada en todo el año, donde vivís en una nube, sin preocuparte, y luego tenés sólo tres meses para poder meter todas las materias que no quisiste durante el año. El extremo es lo que uno se merece: si no hacés nada, hacelo ahora. Uno espera hasta las últimas consecuencias siempre, dejamos las cosas para el momento final y ahí se nos escapa todo de las manos, y nos insultamos por no haber prestado atención antes o no haber hecho aunque sea la tarea una vez para más o menos tener idea de lo que me nos van a tomar.
El otro extremo es el penoso: es cuando trabajaste duro todo el año, donde pusiste empeño para absolutamente todo y por casi tan pero tan poco, tenés que llevarte algunas materias. En este momento es donde tu esfuerzo no bastó...Necesitabas un poco, tan sólo un poquito más. Pero sabés muy bien que vas a poder darlo, porque no fue por vagueza, sino por poca suerte, o por destino simplemente.
La cuestión es que, estés en el caso que estés, no es la muerte de nadie. Estudiar sirve siempre, estudiar ayuda a nutrirse de conocimientos día a día para un futuro mucho mejor, para una mente más renovada e inteligente, y esto es algo que muchos admiran, ya que el conocimiento es admirable y valorado.
Entonces no lleguemos al extremo: si te llevás materias, que sea por poco, no por vago, no por vivir en otro mundo, ya que todo es por el bien y la nutrición de uno mismo.


@Incredulas - 22/01/15

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