Platónico y nada más

La esperanza y mis ganas de vivir es lo que rescato de mí. Son dos virtudes que siempre llevo conmigo como estandarte ante todo, porque fue en ese momento, cuando yo decidí que él iba a cambiar mi vida. En el momento en el que escuche su primera canción, fue cuando dije: "yo voy a seguirlo".
En él encuentro algo tan particular que no puedo encontrar en nadie más, esa obsesión que me lleva a delirar con que alguna vez tenga la suerte de poder tenerlo en frente mío y poder sonreirle y que me sonría con esos labios y dientes perfectos que me dan más y más ganas de vivir.
Y tantos son los que me critican, tantos son los que se burlan...Si entendieran la pasión que llevo, que a la vez me consume al saber la distancia, lo difícil que se hace pensar que quizás nunca lo pueda ver y ni siquiera conocer, que soy una más de las miles de fanáticas que tiene alrededor.
La esperanza que llevo dentro mío es lo que me hace estar siempre sonriendo, el saber que él vive en este planeta, que es real, que existe...Con eso soy feliz, eso me hace humana.
El sentimiento de extrañarlo cuando no escucho su música, cuando no veo sus imágenes, el sentimiento de tristeza cuando veo sus fotos y pensar que no voy a poder tenerlo, la felicidad que siento al ver que él es feliz no me la quita nadie. 
Es el sentimiento más puro que puedo tener, es mi felicidad a través de la suya.
Mis ganas de vivir, teniendo una meta, es poder conocerlo. Me propuse no morir hasta poder verlo. Yo sé que lo voy a hacer, no sé cuándo, no sé como ni con qué pretexto, pero tengo la esperanza que lo voy a hacer.
Él me transmite esas ganas de ser feliz con sus melodías, me da ganas de seguir para adelante, y aunque todos lo crean tonto e infantil, él es el que hace que todos los días pueda tener la sonrisa más grande del mundo y la mujer más feliz de éste.

@Incredulas - 21/05/15