lunes, 14 de diciembre de 2015

Descubrirme

A veces siento que hablo demasiado cuando no hay que hablar, y cuando hay que hablar me faltan palabras. Me sobra explicación pero siento que nunca alcanza; o tal vez rebalsa; o tal vez no es la necesaria, a veces el ambiente contamina al hombre, siendo, en realidad, el hombre quien lo contamina a él.
Mi cabeza me lleva a todos los pensamientos pero entre tantos me puedo perder; es mi mayor herramienta pero puede convertirse en el mayor enemigo.
Me gusta volar alto y disfruto del vuelo aunque puedo necesitar un golpe en seco con la realidad, pero a veces sólo para aprender nuevas formas de volar.
No creo en una verdad pero voy en busca de la mía.
Todo el tiempo me siento en constante cambio, pero sigo igual...La esencia no se puede cambiar.
Muchas veces quiero llegar al todo y termino en la nada.
No hay tiempo pero a la vez nos termina consumiendo.
Están de más las excusas pero siempre hay un pero, ¿será que entonces no es tan negativo?
Buscamos la libertad aunque siempre va a estar limitada por algo, ¿será libertad entonces? La verdad está en cada uno.
La locura es salir de los límites, cuestionar, ¿será por eso que es llamada enfermedad?
Pierdo el hilo de mi finalidad pero me encuentro un poco más con mi verdad.
Nos hacemos preguntas buscando una respuesta, cuando en realidad la mayor importancia está en las preguntas.
Intentamos liberarnos de prejuicios pero se sigue hablando de lo correcto y lo incorrecto.
Se necesitan ciertos límites pero no que los impongan en nuestros pensamientos.
Siempre puede haber un poco más, siempre algo va a faltar pero eso no significa infelicidad.
Nadie puede decirme quién soy.
Empecé con una idea y terminé redescubriendo la importancia del pero, que no siempre es una excusa. Todo lo que parece malo puede mirarse desde otro punto de vista hasta transformarse en lo que creemos bueno.


@Incredulas - 14/12/15

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