viernes, 18 de diciembre de 2015

Encerrados en nuestra libertad

El concepto de libertad dice que ésta es "la facultad que tiene el ser humano de obrar o no obrar según su inteligencia o antojo". Otra definición también dice que es el "estado o condición del que no se está prisionero o sujeto a otro", y en esta segunda definición es en la que principalmente quiero detenerme, en qué tan limitada está hoy esa libertad, en si realmente existe, en cómo un sistema aparentemente "libre" la va robando de a poco.
Una vez leí una frase que decía "todo dispositivo de seguridad aumenta nuestra inseguridad" y me quedó resonando, porque creo que describe perfectamente lo que hoy vivimos. Vivimos encerrados en un sistema del que, por más revolucionario que seas o quieras ser, siempre terminás adentro.
La libertad no creo que sea, por ejemplo, y hablando rápido y mal, hacerte el anti tecnología, y por esa razón no tener celular, Twitter o Facebook. La libertad es hacer lo que sentimos y que nadie nos lo prohíba o esté juzgando de si eso está bien o mal. Claro que está bien que haya ciertas limitaciones porque sino el mundo sería aún peor de lo que hoy está, pero, volviendo a la frase que cité, creo que vivimos encerrados en nuestra libertad, creo que el concepto de libertad de hoy está bastante distorsionado y manipulado. No estamos en una dictadura, por suerte, pero vivimos controlados cada vez más por la tecnología, por un sistema que sabe y controla cada paso que damos. Vivimos en una libertad controlada por un aparato que maneja todo en su propio beneficio y en donde, muchas veces, si pensás de forma diferente a él, te excluyen, te manipulan, intentan que pierdas valor.
No voy a negar que hay libertad, porque la hay, no de la forma en que debería, pero creo que el cambio que se tendría que generar está muy por encima de nosotros, y quienes tienen el poder de hacerlo están cegados por eso mismo: por los lujos que éste les proporciona, por los beneficios y la "libertad" que les otorga, de hacer con nuestro libre albedrío lo que ellos quieren y les conviene. Pero para lograr que en un largo plazo, y digo largo porque no es algo que se consiga fácil, este cambio llegue a generarse y haya una libertad que no esté manejada por los intereses de unos pocos, ese cambio sí puede generarlo cada uno, cuestionando eso que hoy es llamado libertad, este sistema, saliendo un poco de él, rompiendo un poco con sus reglas y sus estructuras.
Yo rechazo el capitalismo, pero sin embargo consumo parte de él. Me molesta ver cómo la gente es consumida por la tecnología, pero tengo celular, Twitter y demás, y sin ir más lejos estoy escribiendo esto en Internet, pero porque no creo que la solución sea hacerse el anti y no tener nada de esto, sino darle otro uso, un uso útil, no dejar que la tecnología nos maneje a nosotros. Por más que yo deje de consumir, el capitalismo va a seguir existiendo, entonces, ya que existe, y eso no lo puedo evitar por más que quiera, prefiero meterme en este sistema y desde ahí adentro explotarlo, intentar cambiarlo, cuestionarlo y tratar de que otros lo cuestionen, y no necesariamente quieran dejar de usarlo pero sí quieran no dejarse manejar. "No hay mejor manera de vencer a un enemigo que conociéndolo". Me parece de suma importancia cuestionar todo, porque creo que, en parte, eso es la libertad, eso es no dejarse manejar
El sistema existe, y probablemente exista siempre, o al menos por unos largos años, pero ya que eso no puede evitarse tan fácilmente, logremos ser nosotros los que manejan este sistema, los que eligen, y que no sea él el que decida por nosotros. Creo que dentro de lo que es la libertad a la que estamos sujetos, eso es lo mejor que puede hacerse para gozarla: salirse de los límites, cuestionar.
Como dije, vivimos en democracia y eso es una suerte que no tocó siempre en todo el mundo, entonces gocemos de esta suerte. La libertad es perseguir lo que queremos sin importar los prejuicios de los demás. Es revolución. Es luchar. Es vivir. Porque la mejor forma de sobrevivir a este sistema, es viviendo. Para sobrevivir, primero hay que vivir. 
Dentro de toda esta farsa y este circo de la libertad, todavía hay quienes no caen en esas mentiras, y por suerte cada vez los que son conscientes de esto son más. Pero no hay que padecerlo; la lucha no tiene que estar ligada al sufrimiento, la revolución no es sangre, todo eso es libertad, y la libertad es gozar de todo esto, es vivir cada uno a su manera.
Hay todo un sistema que cada vez controla más, es verdad. Pero, aunque no lo parezca, también cada vez son más los despiertos. Y los despertadores. Y eso, es una suerte (y más que suerte).


@Incredulas - 18/12/15

No hay comentarios:

Publicar un comentario