viernes, 22 de noviembre de 2013

Segundear

Una de las mayores desilusiones que tenemos en nuestra vida es cuando esperamos que los demás hagan exactamente lo que nosotros haríamos por ellos. Y esto casi nunca ocurre. Esperamos que reaccionen de la misma manera que imaginamos, pero como todas las personas son diferentes, no va a ser así jamás y nos llevamos una desilusión y un dolor muy difícil de remendar, un enojo que con el tiempo se disuelve, dependiendo la gravedad del asunto...pero es un enojo en fin.
Tenemos que dejar de ponernos en esa posición totalmente victimizada y empezar a dejarnos sorprender por las bondades del otro, que son diferentes a nuestros valores. Si no fue su reacción de la manera esperada, agradezcamos igual porque hubo otro tipo de preocupación que igual sirvió para sentirnos acompañados en ese momento donde necesitábamos una mano más. 
Y si nos desilusionaron totalmente porque no mostraron un ápice de interés en la situación que estábamos pasando, ahí es donde nos damos cuenta quiénes están en las buenas y en las malas y quiénes están en las buenas y en las buenísimas solamente.
Vos nunca cambies tu postura y tu solidaridad para con los demás sólo porque te falló gente cercana a vos, no hay nada más lindo que darle la mano a alguien y notar lo agradecido que está, además de que en la vida todo vuelve y esa ayuda que vos brindaste, en algún momento se te va a retribuir.
Igual, siempre nos va a dar miedo nuestra propia reacción cuando alguien necesita un poco de ayuda. "Che, ¿me segundeás con una cosa?", y por un lado queremos, obvio, pero por el otro nunca te va a dejar de dar cagaso saber qué te va a pedir el otro.
Segundear de verdad es hacer las cosas por placer propio y buscar la felicidad del otro, pretendiendo que esté conforme con tu desempeño a la hora de ayudarlo.
Segundear es "hacerle la gamba" a alguien sin pretender nada a cambio.
Segundear es ser cómplice del otro.
Segundear y dar una mano son dos cosas diferentes. Cualquiera te pude dar una mano, pero segundear lo hace solamente un verdadero amigo.


@Incredulas - 22/11/13

No hay comentarios:

Publicar un comentario