Las opciones nos hacen elegir y esas elecciones marcan una cuenta regresiva mental en la que, cuando termina, ya no podés volver atrás...y mucho menos arrepentirte.
¿De qué nos arrepentimos? ¿De nuestro pasado? ¿De las cagadas que nos mandamos? Y si esa cagada nos hizo bien a futuro pero lastimó a otro por más que no nos importe, ¿nos estamos arrepintiendo de ser felices?.
Hay gente que cree que nunca tenemos que arrepentirnos de nada, si lo hicimos fue porque en su momento lo quisimos y creíamos que era lo correcto...O no, pero decidimos afrontar las consecuencias.
Es mucho peor y doloroso el arrepentimiento por lo que no hiciste, porque te vas a quedar toda la vida con la duda de lo que hubiera pasado si hacías eso que se te presentó la oportunidad y no la aprovechaste. Y eso es lo que más duele en la vida.
"Uh, si hubiera dicho esto, lo otro no hubiera pasado", "ay, si hubiera estado yo ahí...", "hubiera hecho la otra cosa y listo", "si me hubiera callado...". Hubiera, hubiera, hubiera, hubiera. Pero no, no hubo nada, no hiciste lo que después te diste cuenta que era mejor. Seguramente si hacías lo que no hiciste, te ibas a arrepentir igual de no haber hecho lo que realmente hiciste.
Yo sí me arrepiento...y me arrepiento de no haberme arrepentido antes.
@Incredulas - 19/11/13
No hay comentarios:
Publicar un comentario