miércoles, 14 de agosto de 2013

Cupido

El pequeño bebé con pañales blancos y una flecha, buscando objetivos, buscando gente que nunca en su vida amó para darles su merecido: que se enamoren, que sufran y que vean lo que es el dolor en los sentimientos. 
¿Por qué será que Cupido nunca apunta bien con su flecha? ¿Por qué nos hace enamorarnos de quien no nos conviene o de quien nos hace más mal? Yo veo que hay gente que de verdad la pasa bien con sus parejas, que de verdad están enamorados mutuamente, y yo digo, ¿por qué yo no? ¿Será porque mi vida debe estar hecha sólo para la fiesta y para el descontrol? ¿Seré una solterona de por vida ¡Cupido, apurate que quiero amar a alguien!.
No quiero guardarme todo el amor que estoy sintiendo, quiero poder sacar lo que tengo, no guardarlo más. Quiere salir de este sentimiento tan extraño, quiero saber el significado de amar.
Cupido, no te olvides nunca de mi suerte, dame lo que me merezco pero no seas piadoso, quiero una buena pareja, quiero tener a alguien por quien preocuparme, alguien a quien cuidar, alguien a quien disfrutar abrazando y amando, una persona adecuada para mí, que me quiera tal cual soy, que no se olvide de lo que puedo dar, de lo que soy capaz de hacer por la persona que quiero, que no se olvide de mi bondad, ni de mi felicidad. Quiero una persona discreta, llena de vida y llena de ganas de amar, al igual que yo...

@Incredulas - 14/08/13

No hay comentarios:

Publicar un comentario