Quiero un mundo de colores donde mis combinaciones estén bien, donde a nadie le importe lo que yo haga o diga. Quiero que todo lo que yo esté realizando a nadie le importe, a nadie le interese, donde no haya nadie que me juzgue, donde nadie me diga "esto está bien", "eso te lo apoyo", "eso está terrible".
Podríamos implementar eso en nuestra vida, pero cuesta demasiado, cuesta mucho que una amiga te cuente algo y automáticamente si no te gusta, bajársela diciendo "está mal". No lo hacemos por maldad, sino por el propio bien, pero tenemos que dejar que esa persona se divierta, que esa persona aproveche el momento, que esa persona sienta lo que es la adrenalina de hacer algo mal en la vida.
Sin darnos cuenta lo hacemos, y sin darnos cuenta la gente lo hace con nosotros. Y es muy pero muy feo estar en el mejor momento de tu vida y que algún comentario surja para que se te vaya el mundo abajo.
Yo quiero mi propio mundo, quiero mi propia rutina, no quiero que me den órdenes, no quiero que me cuestionen, quiero que simplemente me acepten, quiero que me quieran por quien soy. Me encantaría que existiera eso, que existiera mi mundo en sueños, porque es demasiado complicado armar en el mundo real, lo que aparece en tus sueños. Es muy difícil que hoy en día la gente se ponga un cierre en la boca, porque tendríamos que implementar esta regla.
Tenemos dos orejas y una boca, para escuchar el doble de lo que hablamos. Tenemos que aprender a escuchar, aprender a aconsejar, y no a hablar por hablar, porque la gente hace eso, y duele, duele mucho.
No hablemos porque es gratis, escuchemos porque es necesario. Escuchemos y otorguemos. Escuchemos y entendamos.
Todos nos pensamos que nuestros problemas son los peores, que son los únicos sin solución, pero no, hay gente que la pasa peor. Es muy molesto estar contando algo y que alguien salte con el "Ah, sí, a mí también me pasó pero peor o mejor". No, señores, no seamos egoístas, esa persona está en su momento, no comparemos con nuestra vida, dejemos que él nos cuente, y sepamos escuchar, no queramos sacar protagonismo siempre, es horrible, es muy egoísta.
Creo que aportando algo cada uno, podemos lograr una comunicación y un mundo mejor, donde a la gente le interese lo que la otra persona cuenta, donde todos estemos apoyados uno con otro, donde nos interesemos por el bienestar de una persona que no es un familiar, donde estemos preocupados por lo que está haciendo una persona que está a kilómetros tuyo, donde la comunicación sea mentalmente, y no por redes sociales, donde nos acordemos de una persona porque la pensamos, no porque vimos una publicación suya en algún lado.
Quiero que las personas que se quieren lo demuestren, que no les importe lo que va a decir el resto del mundo. No entiendo ese comportamiento...Si querés algo, demostralo, así la gente va a ver lo genial y amoroso que sos, lo que podés hacer por una persona. ¿Nos cuesta tanto? ¿Nos cuesta tanto un mundo de fantasías? Un mundo perfecto, piénsenlo, lo podríamos hacer entre todos, podríamos escuchar, podríamos aconsejar, podríamos disfrutar y jugárnosla por lo que amamos.
El mundo de sueños y fantasías donde tengo a la persona que amo, a los amigos que quiero tener, a la perfección servida en bandeja, a las hermosas melodías de fondo, a una paz interior inexplicable, donde no haya preocupaciones, donde todo sea amor, donde todos sea despreocupación, donde seamos todos felices sin temer por la inseguridad, donde los problemas no sean las personas, donde las acciones no seas juzgadas ni mal habladas, donde podamos caminar tranquilos, donde las lágrimas no existan y reine la felicidad pura.
Un mundo mágico y transparente, lleno de magia propia, lleno de fantasías. ¿Se imaginan ser felices todos los días? ¿Se imaginan tener a las personas que quieren en un mundo único? Todos alrededor tuyo, todos felices, todos sanos, todos contentos, todos despreocupados y con buena energía.
Yo creo que soñar no cuesta nada, yo creo que es hora de volver a mi realidad, a mi mundo en el cual nací. Pero sé que a la noche voy a volver a dormir, y voy a volver a soñar con este mundo, porque me gusta estar en él, me gusta estar feliz mientras duermo, me gusta fingir la vida perfecta, me gusta mucho, no lo puedo ni lo quiero cambiar. Nadie me va a sacar el derecho de soñar, nadie me va a interrumpir el sueño. Nadie me va a sacar mi mundo de sueños y fantasías.
Incredulas - 23/06/13
Muy bueno! Saludos
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