lunes, 17 de junio de 2013

Día del Padre

Sí, esta es la parte en la cual te digo todo lo que siento. Como nunca lo hago, siempre busco de hacer algo diferente para estas fechas y justamente, expresarte con palabras lo mucho que te amo es algo atípico. Son tantas las cosas que quiero decirte, que no me sale ni una. 
Para empezar, espero que hayas tenido un día genial, que aunque este ya sea un día del padre más que vivís, que siga teniendo esa magia que tienen todos los días especiales. 
A veces es tan difícil traducir lo que dice el corazón...Te admiro. Capaz, de los treinta días que tiene un mes, sólo cuatro de ellos podemos llegar a estar bien todo el día sin pelearnos. Me retás, te contesto (sí, reconozco a veces soy una insolente), me empaco y me pongo en caprichosa, a veces finjo no entenderte, te confieso que en ciertas ocasiones sí entiendo el fundamento que planteás como papá, sólo que no lo admito para no darte la razón.
Estoy feliz de tenerte como papá y a la otra belleza como mamá y sé que muchas veces lloré, pataleé, resongué. Pero después más en frío te juro que me puse en sus lugares, me puse a pensar que ustedes me aman y que jamás quisieran hacerme daño, al contrario, me quieren ayudar a mejorar, a estar bien, y llegué a la conclusión de que, a veces, por más que me duelan las decisiones que toman, supongo que ustedes ven cosas que yo no veo, o que quizá no quiero ver. Esto, papá, te lo quería decir, para que veas que no les guardo rencor por ninguna decisión que tomen y a mí no me agrade. Al contrario, les agradezco porque nunca me dejan sola, nunca me dejo ayudar, pero no les importa nada, ustedes siguen ahí. Y ahora voy a dejar de un lado a mamá y te voy a dar más protagonismo a vos que es tu día.
Sos insoportable cuando querés, sos bipolar y te contradecís, repetís mil veces las mismas cosas. Cuando me retás decís siempre el mismo discurso, sos excesivamente ordenado, y podría seguir, pero la idea no es acá darle importancia a tus errores sino resaltar todas tus virtudes que te hacen único y un gran papá. Si hay algo que amo de vos es que no sos demostrativo, ni con abrazos ni con palabras, pero demostrás todo tu amor con tus acciones. 
Amo tu inteligencia, tu forma de expresarte, tus valores, tu poder de observación, tus conclusiones, tus enseñanzas, tus frases. Me encanta poder filosofar con vos, siento que tengo un gran compañero a mi lado. 
¿Te puedo decir algo? Sonará muy subjetivo, pero creo que si hubiese más hombres como vos, el mundo estaría mejor.  Me gusta compartir momentos en el día con vos (aunque no lo parezca). ¿Qué mejor que sentirte cerca?
¡Gracias! Te considero un gran confidente y un gran amigo. Irreemplazable en mi vida. 
Gracias por haber confiado en mí en ciertas situaciones que se suscitaron en el corriente año. 
Gracias por recordarme que nunca tengo que dejar de soñar.
Gracias por motivarme haciéndome saber que un tropezón no es caída.
Gracias por enseñarme que lo que no te mata te fortalece.
Gracias por haberme dicho que tengo que ir a buscar las cosas que quiero porque en la vida las cosas no caen solas.
Gracias por demostrarme que con voluntad y esfuerzo todo se puede.
Gracias por siempre apostar a mí (aunque muchas veces te defraude).
Gracias por hacerme el desayuno todas las mañanas.
Gracias por lavarme la ropa.
Gracias por la gran paciencia que me tenés, ¡unos huevos de oro, campeón, tenés!. 
Gracias por ayudarme a luchar. 
Gracias por siempre estar, y nunca faltar. 
Gracias por siempre hacerme la segunda (aunque a veces protestes) cuando te lo pido. 
Sos uno de mis modelos. A veces veo la perseverancia que tenés para ciertas cosas y las ganas que le ponés, y digo que me gustaría ser así. Ojalá algún día pueda llegar a alcanzar ese objetivo, parecerme a mis papás. 
Perdón. 
Perdón por tantas cosas. A veces siento que se merecen una hija mejor, o más demostrativa, o más solidaria o menos egoísta, a veces siento que no cumplo con mi roll. En este mismo momento siento que te tengo que pedir perdón por tantas cosas que vos sin importar, al otro día te olvidás y hacés como si nada hubiese pasado. Ojalá nunca te defraude. Y a veces uno se queja de tantas cosas y no valora todas las cosas que Dios le regaló. Yo, teniéndote como papá, ya tendría que estar más que agradecida. De hecho lo estoy, sé que no todos corren con la misma suerte que yo. Pase lo que pase, lo nuestro es eterno. Estemos donde estemos.
"Nada cambiará, no habrá que volver a empezar. Si nada va a cambiar, juntos para siempre...La historia no ha de terminar.Y así estaremos juntos, soñando un nuevo mundo..."
Te amo, papá. Felíz día.

@Incredulas - 17/06/13

1 comentario:

  1. La verdad chicas parece que eso lo escribi yo. Sos grosas.

    ResponderEliminar