martes, 29 de enero de 2013

Amiga traidora

Todas alguna vez tuvimos una amiga sin códigos. Todas alguna vez tuvimos una amiga traidora. Todas fuimos cagadas por esa chica que, en ese momento, pensamos que era tan leal y única, y que al final nos dimos cuenta que no era así, que era todo lo contrario: era una amiga que nos enteramos que no sabía guardar secretos y hablaba de nosotras a nuestras espaldas.
Duele tanto, duele pensar que una persona no es como pensamos que era, duele haber confiado tanto en una persona que nunca nos fue leal, que nos juró "amigas por y para siempre" y hoy ya no está en nuestra vida por no tener códigos con nosotras, la amistad se basa principalmente en códigos, y sin códigos no hay amistad que valga, sin códigos ninguna amistad va a ser verdadera.
Suele darnos más que dolor, mucha impotencia, porque pensamos y no entendemos qué fue lo que hicimos mal para merecer esto de nuestras amigas, las personas que queremos como a hermanos propios, esas amigas en las que nuestro humor depende de ellas: si están tristes, nosotras también y si están felices, nosotras más. Esas con las que planeamos irnos a vivir juntas de grandes, a las que le contamos historias larguísimas y nos aconsejan. Son las personas que saben nuestra vida de memoria, a las que nunca vamos a traicionar y muchas cosas lindas más que se viven cuando realmente tenés una verdadera amiga, una de ellas vale oro y hay que saberlas cuidar, porque una amistad sin códigos nunca va a llegar muy lejos.

@Incredulas - 29/01/13

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