Opciones

Es más fácil quedarse en el molde antes que jugársela. Lo difícil es elegir a alguien, es tener la capacidad de decisión para decir: "sí, quiero estar con vos", y más difícil aún es salir de esa rutina y costumbre en la que caíste por estar con él todos los santos días de tu vida. Es fácil no tener que elegir y quedarte en lo cómodo y seguro con tal de no enfrentarte a tener que conocer a alguien de nuevo y empezar una relación de cero. 
Siempre que tenemos dos opciones, hay que saber elegir y arriesgarse por una sola de esas dos opciones. Siempre que elijas vas a perder algo, es así, mentalizate porque no va a ser de otra manera.
Nunca va a faltar ese miedo al abandono, a la soledad, al sufrimiento y, peor aún, ese terror a arrepentirnos de nuestra elección.
No hay que tenerle miedo a las opciones, ambas tienen su lado positivo y su lado negativo.
El miedo no es no saber lo que queremos, sino no estar seguro de ello. Si no dudás, no probás y no buscás, nunca vas a saber lo que querés.
Por una elección no hay que perder las demás, porque si elegís todo, no elegís nada. 
Algunas personas no eligen por miedo a perder algo, otros por miedo a perder todo terminan sin elegir nada. No se sabe qué es peor.
Si vos no elegís, la vida va a terminar eligiendo por vos y así nunca vas a poder ser libre y dueño de tus propias decisiones.
Animate a elegir una persona, un lugar, una opción. Jugátela por una relación y no le tengas miedo a lo que pueda pasar después: viví el hoy, que eso es lo más importante.
Tener opciones para elegir es una nueva chance de darnos oportunidades para probar y obtener cambios que pueden dar vuelta nuestra vida por completo.

@Incredulas - 09/05/13