Cara de tramposo y ojos de atorrante

Querido creído, querido galán de telenovela, ¿que te pensás? ¿Que el mundo gira alrededor tuyo? Quiero confirmarte que no, que el mundo no gira alrededor tuyo, porque sólo mi mundo lo hace. 
Cómo nos encantan estos chicos. Nos encantan, nos vuelven locas esos pibes que se hacen rogar, que hacen las cosas más difíciles de lo que parecen. Y ahí es cuando pensás: "¿valdrá la pena esto?". Dicen que lo difícil vale la pena, pero con los chicos de hoy en día, sólo te agarran dolores de ovarios por las cosas que hacen, la de vueltas que te dan, el histeriqueo masculino, las lastimaduras. Todo. 
Tuve varios hombres presentes en mi vida, y todos se hacen rogar en diferentes aspectos, haciéndose los indiferentes, los que no demuestran nada, los que se hacen los que se olvidan de cosas, los que quieren hacerse los piolas frente a los amigos y los tiernos cuando están solo con vos...O sea, pibe, ¡así no! A mí enamorame todo el tiempo, no cambies cuando estás con tus amigos, pelotudo.
El organismo femenino siente una fuerte atracción por los hombres así. Somos como dos signos opuestos que mientras más lejos están, más se atraen. Tienen como un imán, que nos llevan a estar atrás de los pibes más malos, arrogantes, forros, difíciles, vuelteros, fachas y lastimadores.

Y así fuimos, así somos y así vamos a ser hasta que le pongamos un tope a esta atracción, hasta que dejemos de estar pendientes de ellos, hasta que pensemos en que no vale la pena darles el gusto, porque nosotras alimentamos sus egos, nosotras los hacemos arrogantes como son.

Las culpables somos nosotras, si no les daríamos bola, ellos dejarían de ser así, porque sabrían que esa técnica no les sirve para nada.

Pero acá están las vueltas de la vida: el pibe bueno pasa a ser segundo plano, y el pibe galán y malo pasa a ser el protagonista. Y nosotras somos las típicas que sufren y no ven al verdadero pibe ideal ni aunque lo tengan frente a sus ojos.

@Incredulas - 23/05/13