jueves, 2 de mayo de 2013

Cambios rotundos

A lo largo de un año bastante movido, llega un punto en donde decís: ¿en qué momento paso todo tan rápido? ¿En qué momento perdí tantas falsas amistades? ¿En qué momento hice amigos verdaderos? ¿En qué momento crecí tanto? ¿En qué momento maduré? ¿En qué momento se puede ir todo a la mierda por una tonta acción? ¿En qué momento cumplí mi sueño tan esperado y hoy ya no lo tengo? ¿En qué momento perdí todo? ¿En qué momento cambié mis cosas? ¿En qué momento me empezó a gustar algo que odiaba? ¿En qué momento llegué a odiar a gente que en algún momento amé? ¿En qué momento disminuyeron las cosas que antes tenía en cantidad? ¿En qué momento recuperé algo por lo que tanto luché? ¿En qué momento mi círculo de personas cambió tanto? ¿En qué momento estuve hasta las manos por alguien? ¿En qué momento llegué a llorar por un chico? ¿En qué momento me enamoré? ¿En qué momento fui tan feliz? ¿En qué momento necesité tanto un abrazo?.
Yo creo que los trescientos sesenta y cindo días del año son pequeñas vidas que vamos viviendo, vivir un día a día, disfrutar el placer de tener todo un año para vivir y cambiar las cosas, cambiar las malas por las buenas, y las buenas por algo mejor. Donde los cambios que vas a realizar, son los que el próximo año vas a recordar y decir: "¿en qué momento?", "¿cómo pasa todo tan rápido?", "¿por qué pasa tan rápido?", "¿por qué el tiempo no se detiene en los mejores momentos?", "¿por qué las cosas buenas no se pueden repetir tal cual pasaron?", "¿por qué sentimos que en los peores momentos el tiempo no se pasa más?".
Trescientos sesenta y cinco días para vivir, para cambiar, para mejorar. Otros trescientos sesenta y cinco para recordar y analizar los cambios y el tiempo.

@Incredulas - 02/05/13

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