Esto lo olvido, esto no

La gran mayoría de las personas concuerdan en que la capacidad que tiene el ser humano de poder olvidar es buena. De esta manera olvidamos momentos poco gratos o de nula importancia. Y eso está bien. Ahora, ¿qué pasa cuando algunos se olvidan de cosas que no deberían olvidarse? ¿Cuando siguen sus vidas como si nada y dejan atrás personas que realmente hicieron mucho por ellos, que acompañaron y dejaron todo de sí para restaurar su bienestar o se olvidan de aquellas pequeñas cosas que verdaderamente han sido importantes pero aún así no saben identificar la importancia y el peso que tienen? ¿Qué es lo que ocurre en estas circunstancias, entonces? ¿Cómo seguimos? Es complicado, ¿no?.
Si digo esto es porque yo cumplí los dos roles: el rol de la que olvida y el rol de olvidada. 
Hubo gente que me dio mucho y yo retribuí con muy poco, que me abrió las puertas de sus casas, me brindó su hospitalidad, y nunca más le dí bola. Pero también hubo gente a la cual yo le dí todo de mí, hablé y escuché durante horas y horas, aconsejando y poniéndome en su lugar (tal era la compasión que sufrí al igual que ellos) y sin embargo ahora siento que en realidad no hice nada, que todo eso significó nada.
Por esto es que ahora yo me pregunto (y varias veces lo hago): ¿Está bueno olvidar? ¿Puede el olvido ser tan inescrupuloso y egoísta al punto de hacernos creer que no hay nada que le pese en su conciencia? Es para pensarlo...

@Incredulas - 27/05/13