jueves, 30 de enero de 2014

Neo-careta

Debo confesar que estoy menos reflexiva, o quizás no, no lo estoy, pero muchas de las conclusiones a las que llego prefiero guardarlas para mí porque la información es mucha, el tiempo es oro y las redes sociales son contaminantes.
"Amame cuando menos me lo merezco que es cuando más lo necesito", esta frase llegó a mí a través de Tiempos Compulsivos, serie televisiva que ofrece unas máximas de vida para tener en cuenta. Y esta es una de ellas. No sé de dónde fue que salió el impulso de escribirla y pegarla justo al lado de la silla del escritorio, punto estratégico de mi habitación. Tuve la necesidad imperiosa de hacerlo. De hecho, cuando la mencionaron en la serie, apreté el botón de pausa, fui corriendo desesperadamente a la pieza a buscar una lapicera y un papel, escribí prudentemente, corté los pedazos de cinta con una eficacia y un tiempo récord que me sorprendió y, después de consumado el acto, me quedé admirando mi instante creativo con una ceja de sospecha levantada. "¿Qué carajo acabo de hacer?", me pregunté. Pero al instante lo entendí... Es un recordatorio que hice para bajar un cambio. Ejercitar la paciencia. Entender que a mayor berrinche, mayor vulnerabilidad y fragilidad en bruto
Es tan simple mandar al carajo a alguien, pero no me gusta el facilismo aplicado a las relaciones humanas. 
"Relax, take it easy and listen carefully. Try to understand". Relajate, tomátelo con calma y escuchá atentamente. Tratá de entender.
Aplaudo a la polifonía, a la diversidad y a las diferencias porque si ellas no existieran ya me verías caminando por ahí vestido con cartones corrugados y hojas de papel de afiche.

3 comentarios:

  1. Muy buen post, y es algo obvio quien lo escribio.

    ResponderEliminar
  2. Genia, gran post.
    Increíble como escribís. me encantó :)

    ResponderEliminar