miércoles, 1 de enero de 2014

¡Hola, 2014!

Un año más llega a su fin. Se cumple un ciclo, se cierra una etapa que para muchos fue buena y para otros no tan buena. "Feliz año" es la frase que soltamos cuando se hacen las doce, brindando, saludándonos entre todos los que estamos, brindamos con las personas que queremos, por ellas y por las que hoy ya no están con nosotros. Brindamos mirando al cielo, quizás sonriendo, quizás no, con el corazón repleto de emociones.
Dejamos atrás un año en el que muchos lloramos por sueños que no pudimos concretar, por personas muy queridas que perdimos (personas por las cuales dimos todo), por amores no correspondidos, por besos rechazados, por mentiras, por engaños, por cosas que si nos ponemos a pensar quizás hoy ya no tienen tanto sentido, pero en su debido momento las lloramos con tanto sentimiento que hoy en día permanecen intactas en nuestro corazón.
Muchos reímos, acompañados, solos, gritamos de felicidad abrazando a quien más queremos o quisimos, y nos la jugamos por aquello que hoy no sabemos si al comenzar un nuevo año debemos olvidarlo o seguir intentando. Y esa es la duda que prevalece en muchas personas en los finales de los años: "¿Sigo luchando?", "¿Lo olvido?", "¿Dejo que sea parte del pasado?", "Es un nuevo año, nuevos amores, nuevas cosas", "Esto queda en el 2013", "No te preocupes, el 2014 va a ser mejor", "Se terminó". Y muchas preguntas más que ponemos en cuestionamiento la última semana de nuestro año, antes del comienzo del nuevo. 
El 2013 fue un año duro para muchas personas: algunas perdieron familiares, amores, amigos, pero otras encontraron a aquellas personas que consideramos para nuestro próximo año. 
Las personas hacen todo lo que tienen a su alcance para poder seguir, para afrontar esos obstáculos que la vida nos suele poner en el camino, y este año nos cruzamos con varios tipos de personas...Están los que afrontan la vida llorando, pataleando, pero los superan de alguna u otra forma:
Los luchadores: aquellos que siguen adelante pase lo que pase.
Los insistentes: aquellos que vuelven a caer en lo mismo y se equivocan una y mil veces más.
Los creyentes: aquellos que piden a Dios, a seres queridos del cielo "una buena", "que nos tiren un centro".
Los inteligentes: aquellos que priorizan su bienestar propio y tratan de alejarse cuando están siendo lastimados.
Los frustrados: aquellos que perdieron la fe, los que todo lo que la vida les propone les parece malo, critican, censuran a quienes no piensan como ellos...Son aquellos que arrastran consigo la infelicidad.
Los pesimistas: aquellos que no pudieron lograr sus sueños y quieren derrumbar los de los demás.
Los optimistas: aquellos que viven la vida con fe, que quieren conseguir el éxito en los desafíos que se proponen.
Los que lastiman: aquellos que se burlan de las personas contando cosas que vieron, logrando nada más que caos y dolor...Disfrutan del malestar del otro.
Los egocéntricos: aquellos que buscan convertirse en el centro del universo; son ellos y nada más que ellos.
Los interesados: aquellos que buscan ayuda cuando lo necesitan y cuando nosotros necesitamos de ellos, se ausentan.
Los confiables: aquellos que guardan nuestros más profundos secretos.
Los soñadores: aquellos que persiguen sus sueños y nada más que eso.
Los solidarios: aquellos que dan sin pedir nada a cambio.
Los oportunistas: aquellos que aprovechan las situaciones para pedir cosas.
Los bondadosos: aquellos que ayudan, ayudan y ayudan.
Los solitarios: aquellos que prefieren la soledad antes que la compañía.
Los vengativos: aquellos que quieren hacerle mal a una persona por venganza, porque les es satisfactorio.
Los envolventes o manipuladores: aquellos que logran con gran entusiasmo que hagamos lo que quieren.
Los rencorosos: aquellos que fueron lastimados y hoy no perdonan.
Los odiosos: aquellos que viven con los peores sentimientos.
Los caminantes: aquellos que caminan y dejan huellas en la vida.
Los pasajeros: aquellos que sólo están de pasada, que no tienen interés en dejar alguna huella.
Los aburridos: aquellos que nunca quieren hacer nada.
Los tímidos: aquellos que no hacen por miedo.
Los ambiciosos: aquellos que quieren, quieren y quieren.
Los enamoradizos: aquellos que buscan amor, y no paran hasta encontrarlo, se confunden la persona correcta con la equivocada y dan amor a toda hora.
Los aventureros: aquellos que disfrutan la vida y cada paso que dan...Buscan grandes cambios.
Los celosos: aquellos que viven cuidando a una persona, cuidando que no se la quiten, y muchas veces viven de lo que imaginan.
Los dependientes: aquellos que viven por y para una persona.
Los egoístas: aquellos que quieren todo para ellos.
Los fríos: aquellos que suelen confundirse con tímidos, pero pueden no serlo...Son aquellos que no demuestran amor.
Los histéricos: aquellos que cuando consiguen lo que desean ya no lo quieren.
Los impacientes: aquellos que quieren todo cuando lo piden.
Los insensibles: aquellos que sienten menos que todos.
Los pensativos: aquellos que viven pensando antes de hacer las cosas, que se ahogan en sus propias preguntas.
Los poderosos: aquellos que creen tenerlo todo, o aun así, lo tienen.
Los realistas: aquellos que ven la realidad de las cosas, saben distinguirla.
Los responsables: aquellos que hacen las cosas sabiendo las consecuencias de sus actos.
Los valientes: aquellos que se animan a todo, por más malo que sea.
Los consejeros: aquellos que nos dan más de mil consejos cuando lo necesitamos aunque muchas veces no saben qué hacer con sus propias vidas.
Los posesivos: aquellos que piensan que todo es de ellos.
Los que escuchan: aquellos que nos prestan los oídos siempre que lo necesitamos.
Y todo tipo de personas que con el correr del tiempo nos fuimos cruzando y en muchas ocasiones nos hemos convertido en varias de ellas...
La vida sigue para todo el mundo, y hoy empieza un año más de los que viviremos, digámosle "chau" a todas las tristezas y sonriámosle a todas las alegrías que vendrán, llevémonos del 2013 los mejores recuerdos y dejemos en el olvido los que más daño nos hicieron, abrámosle los brazos a nuevas emociones, a un nuevo año, y nunca pero nunca olvidemos empezar cada uno de ellos con la frente en alto y confianza en cada paso que vamos a dar. Para avanzar no hay que mirar hacia atrás, lo escuchamos todo el tiempo, pero ahora, al final de este año, no podemos resistirnos a bajar un poco el paso y mirar todo lo avanzado en este tiempo, pero sólo un segundo, porque seguimos caminando, con el rumbo marcado y empujando constantemente el horizonte hacia adelante... 
Feliz año para todos y todas, tratemos de ser cada día y cada año, una mejor persona.


@Incredulas - 01/01/14

1 comentario:

  1. Muy buena, hagan una nota con la importancia de el mejor amigo hombre, porfas

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