No fue mi cuento

Todas nos merecemos una historia en la que seamos las protagonistas, no ser un personaje de una historia que no es propia. ¿A qué me refiero? A que todas nos merecemos ser las princesas de nuestro cuento, con nuestro propio príncipe azul, no compartiendo uno ajeno, porque ese cuento no es nuestro. Participamos de él, sí, pero como personajes secundarios, metiéndonos en la historia de los protagonistas que son el príncipe y...su novia.
Por eso digo que nos merecemos más, nos merecemos un puesto en la historia digna de una princesa de verdad. Digamos la verdad, todas en algún momento de nuestras vidas fuimos "la otra", "la amante", por llamarlo de alguna forma, y la pregunta es: ¿nos gustó? No. A nadie le gusta no ser la prioridad de la persona a la que ama. 
A mí, por mi parte, esto era algo que me lastimaba mucho, y lo peor fue que no duró un mes, dos meses...Duró casi dos años de mi vida, arrastrando esta historia, luchando a capa y espada por ser esa princesa protagonista en el cuento, sin darme cuenta que el libro ya estaba escrito. Tardé mucho, sí, pero mejor tarde que nunca, y mágicamente llego ese día en el que entendí todo.
Ya no necesito más consuelos, más consejos, más noches desvelándome pensando si seguir o no peleando por él. Ya no más. Entendí eso que siempre fue tan claro pero nunca quise ver (porque prácticamente todas las personas de mi mundo lo veían perfectamente) y es que nuestras historias, la de él y la mía, no eran la misma, no compartimos historia nunca. Su historia era la de él y su novia...¿Y la mía? Nunca tuve una propia, pero la voy a tener mi propia historia, mía con mi propio príncipe, en donde al fin voy a poder ser ese personaje principal, esa prioridad, la principal, la única, como siempre quise. Estaba chocando con el principito equivocado.
Chicas, todas nos merecemos crear nuestro sueño propio y permitirnos crecer y avanzar cuando nosotras los dispongamos, no depender de nadie, no depender de ninguna otra relación ni de ningún hombre para el que nosotras no somos las primeras en su vida (aunque para nosotras sí lo sea y nos duela en el alma). No soy la primera en entender y empezar a superar un amor no correspondido, pero tampoco voy a ser la última. Todas podemos si queremos y le ponemos voluntad. Si miramos la situación desde afuera fríamente y con racionalidad, nos vamos a terminar dando cuenta de que estamos ocupando un lugar en el que sobramos totalmente. Aprendamos a querernos mas, a respetarnos un poquito y a pensar en nosotras mismas, en nuestras necesidades que hace mucho no son consentidas. 
Somos mujeres, necesitamos un hombre que nos cuide y nos haga sentir seguras y protegidas, no a uno que nos haga sentir como un outlet, que nos de un poquitito de amor cuando tiene tiempo y después se lo lleve y nos deje solas, hasta la próxima vez, en la que tenga otro tiempito. A la mierda, a partir de ahora, la que decide los tiempitos, soy yo. Y con vos se me terminaron los minutos.

 @Incredulas - 14/07/13