sábado, 13 de julio de 2013

Máquina del tiempo

¿Recuerdan cuando éramos unos pequeños que no entendían nada del mundo, donde nuestro único mundo era la televisión y nos moríamos si nos la quitaban?.
Qué hermosos recuerdos se me vienen a la mente, estar horas sentada frente a la televisión mirando dibujos, cantando canciones, emocionándome con cada capítulo, cuando lo único que nos ponía mal era que mamá no le ponga puré a las milanesas, que no haya aderezo para las patitas de pollo, o cuando nos venía un juguete feo en el Kinder. Eso era preocupación de la niñez, ahora sinceramente me pone mal todo, soy híper sensible, cualquier cosa me pone mal, cualquier cosa me hace llorar. 
Antes me caía de la bicicleta, y me volvía a levantar para seguir andando, ahora me caigo y nadie me ayuda a levantarme, hay veces que ni de mis propios errores quiero levantarme, sintiendo que no puedo seguir adelante.
La niñez era una etapa hermosa, llena de fantasías e ilusiones, era un mundo de colores y alegrías, donde no entendíamos el sentido de la vida, y nada nos importaba ni preocupaba. 
Después tuvo que venir la adolescencia, la mejor etapa en el sentido de las fiestas, de los cambios, de las aventuras, pero así como tiene sus pro, tienen sus contra, por ejemplo, los granos en la cara: ¡Dios mío! ¡Qué tragedia! Son un dolor de ovarios. Ovarios...otro problema más, aunque si no viene la regla...¡preocupate!.
Preocupaciones, estamos llenos de ellas: estudiar todos los días, pruebas todos los días, irritantes seres vivientes llamados "profesores".
Profesores, hay de todo un poco: algunos que nos encantan, otros que nos molestan demasiado, pero a esta edad todo nos molesta. Nos molesta que nos hablen, que no nos hablen, que nos busquen, que nos abandonen y hay muchas cosas que no me alcanza el tiempo para explicar.
Y luego va a venir el ser un adulto, donde tenés a una persona de menor/igual/mayor edad que vos que es tu jefe, y te la tenés que bancar como venga, no podés cuestionarle nada, no podés contestarle mal porque te jodés solo, donde tenés que seguir al pie de la letra las reglas, donde tenés millones de preocupaciones, el doble de las que te podés imaginar, donde prácticamente estás solo y tenés que manejarte solo, donde no van a estar mamá o papá para cocinarte ni pasarte plata, donde todo lo tenés que hacer vos, donde tus problemas los solucionás vos solo, y créeme: no la veo fácil.
Pero en fin, cada etapa se supera como se puede, ese es el reto de la vida, esa es la forma de vivir. Y cada uno lo va a poder lograr a su manera.


@Incredulas - 13/07/13

2 comentarios:

  1. MUY BUENO!EXELENTEE!!SIGAN ASI CHICAS. ME ENCANTO LO QUE PUSIERON!!!!

    ResponderEliminar
  2. Este post me llego muchisimo, sobre todo la parte de la niniez a veces me gustaria tenes un interruptor que al apretarlo me haga regrezar el tiempo y vivir esa etapa desde cero y arreglar todas las macanas que me mande!

    ResponderEliminar