Opiniones ajenas

No somos todos buenos ni tan maravillosos como nuestros padres les hacen creer a los vecinos cuando hablan de nosotros.
No tenemos ese sentimiento de total conformidad con todo.
No nos alegra del todo que al otro le salga todo bien con poco esfuerzo, lo que hace que tengamos esa sensación de que  todo nos cuesta más por ser inútiles supuestamente.
"Mi amiga tuvo como tres novios, en el lapso que yo me chapé a un pibe solo una vez y nunca más", dije en cierta ocasión. Instantáneamente me miré a mí misma, me tapé la boca y me di por enterada de haber sentido envidia.
Amo profundamente a mis amigos, no hay dudas...Pero, ¿qué habré querido insinuar con ese comentario? ¿Acaso merezco yo más que ella? ¿Por qué esa competencia innecesaria de compararme con mi mejor amiga?.
Si ella consiguió esos tres novios y yo un solo chape, es porque ella se quiere, no se tira abajo, no se victimiza, no se cree menos de lo que es, no se trata como a una basura. Creo que ese es el primer paso para que los demás sientan verdadero amor por uno: quererse a una misma. Respetarse. Valorarse. Poder dejar todo concepto auto destructivo sobre nosotras mismas y poder hacer que nos tomemos cariño de a poquito, muy de a poquito, porque es algo que cuesta y no cambia de la noche a la mañana.
Ahora, ¿qué pasa cuando aparecen aquellas críticas destructivas de gente tóxica, tira mierda, asesinas de todo sentimiento de auto valoración en tu búsqueda de aceptarte? Pasa eso de creer más en los demás que en uno. "Creer" en el mal sentido, claro. Ahí uno se deja llevar por esos puntos de vista que no necesitan demasiado fundamento para hacernos creer que son realidad. En el fondo sabemos que pueden equivocarse, pero, ¿por qué darle el beneficio de la duda a alguien que me ve de afuera y, por lo tanto, no puede verme tan claramente como los que me rodean y me conocen mejor?.
Quiero que todas ustedes vean algo ahora, que a mí me llevó años entender: nadie puede decirte qué ni quién mierda sos. Nadie puede quererte más que vos misma. Nadie te conoce más. Nadie tiene derecho a doblegar tu amor por vos con un simple insulto infantil, una burla al pasar o una crítica sumamente destructiva, proveniente de una persona significativa pero que realmente no te conoce como piensa. Nadie siente como vos el privilegio de ser justamente eso: vos.
Punto.
Espero que a partir de haber leído esto, tomes consciencia de lo que realmente valés, y el que no se de cuenta de eso, ya sabés, lo decimos siempre: ¡Buena vida!.

@Incredulas - 11/04/15