Ángeles y demonios

¿Quién decide quién es bueno y quién es malo?.
¿Quién dice: "vos te merecés regalos y vos no"?.
¿Quién decide quién va a la cárcel y quién no?.
¿Quién se merece el cielo y quién el infierno?.
Es difícil definir qué es bueno y qué es malo, porque siempre, cuando llegas al final, los buenos son los que mueren, los buenos son inculpados, los buenos no tienen justicia, entonces...¿Seríamos los malos y por eso nos pasan las cosas?.

El malo roba, abusa, golpea, engaña. El malo es oscuridad.

El bueno ayuda, colabora, trabaja duro. El bueno es claridad.

Pero, al fin y al cabo, el malo se sale con la suya (la mayoría de las veces).

Millones de pensamientos se te vienen a la mente: ¿Por qué tanta maldad en el mundo? ¿No hay compasión por nadie? ¿Se acabó la solidaridad completa? ¿Somos pocos los que pretendemos ayudar a los demás?.

La gente que hace daño, que juega con los sentimientos del otro, que no tienen piedad en absolutamente nada, esa gente igualmente merece tu respeto, ¿sabés por qué? Para, precisamente, no caer en la porquería que ellos son.

Los buenos terminan siempre mal parados, al mínimo error que cometen ya los estan señalando con el dedo, y muy pocas veces valoran su gratitud y enorme humildad. Y en estos casos puede llegar a pasar que un bueno se transforme en un malo.

¿La gente cambia? 

Qué excelente pregunta...Sí, cambian. Cuando alguien impacta totalmente en la vida de uno, tarde o temprano lo arrastra hacia su fin de cambio.

Podés ser la persona mas buena del mundo, pero al conocer a una persona, esa misma, puede arrastrarte al mal si es mala, o puede darte una lección de vida para que jamás vuelvas a cometer un error, y cambiás para mucho mejor.

Sea como sea, cambiamos. Si sufrimos, somos más fuertes. Si nos debilitamos, el autoestima baja y somos arrastrados. 
Hay millones de casos en los que una persona por influencia de otra tienden a arruinarse la vida, y otras a seguir luchando en ella.

Todos cambiamos, todos al crecer vamos pasando por esa transición de cambios en nuestros cuerpos, interna y externamente. Cambiamos todo el tiempo. Pero el caso es si alguien realmente malo puede cambiar, si alguien con una mentalidad tan oscura puede llegar a ver la luz del sol algún día...Y eso me cuesta saberlo, me cuesta dar una afirmación, porque vi muy pocos casos de personas que cambian de ser algo oscuro a algo brillante.

Los oscuros de mente creo que jamás van a cambiar, que nunca van a poder ayudarse a sí mismos ni que otros logren ayudarlos en algún momento de sus vidas. Nacen, viven y mueren así. Y duele saberlo, duele que no sepan que eso no es una vida grata, que eso no es algo gratificante y saludable, que eso es oscuro y siempre lo será, que jamás verán otro tono de color y que tiene que llegar un ángel a sus vidas que los pueda salvar de su propio infierno ardiente.

@Incredulas - 18/04/15