viernes, 10 de abril de 2015

Nunca estás sola

¿Cuántas veces te habrás dicho a vos misma: "tengo el presentimiento de que esto no va a salir bien"? ¿Cuántas veces ignoraste eso de lo que vos misma te prevenías, porque a veces es peor el remedio que la enfermedad? Seguramente, miles de veces. Yo, al menos, lo hice millones de veces también. No sé vos, pero yo siento todas las veces la necesidad de intentar revertir todo: personas, situaciones, pensamientos. Quisiera volver el tiempo atrás en muchísimas ocasiones y cambiar todo a ver qué otro rumbo hubieran tomado las cosas. Podrías pensar que eso que pensaste en primera instancia te condicionó y lo intentaste mal, o quizá, efectivamente, las cosas así tenían que ser. Porque seguramente así debía ser, sino hubiera salido distinto, ¿no?.
Siempre tengo presente en mi cabeza que los errores son para aprender y no me permito casi nunca llorar ni sentirme humillada, porque yo maduré y crecí gracias a esas equivocaciones del pasado. El otro se seguirá equivocando tratando de creerse perfecto, encerrado en un círculo de actitudes de mierda, creyendo que se lleva la vida por delante como si fuese una cosa más, sin detenerse a pensar, a razonar, a asimilar, a todo eso que en un primer momento se siente horrible, pero que después pensás en frío, y es lo que más valorás en tu vida. Creo que ese es el mismísimo éxito: caerse y aún poder sentirse orgulloso de uno. Sentir mientras todavía te duele la herida, que un día no va a ser más que una cicatriz pequeña y que hasta te vas a poder reír de eso.
Me pasa de reírme en el momento en que duele, y no se puede explicar con palabras el sentimiento de superación que se siente. Es cuestión de estar llorando en tu cama, triste, y levantarte, mirarte al espejo y sonreír, riéndote de lo fea que te ves llorando así. Y ahí cambiar todo por una sonrisa.
No trato de hacer psicología barata de ésto ni mucho menos, sólo pretendo que alguna persona en alguna situación laberíntica sepa que la salida está siempre, y que por algo uno debe buscarla, porque las soluciones no llegan solas. No por nada uno está ahí. Y siempre se sale más fuerte, entero, sabio, por más pequeño que haya sido el momento de decepción o por más grande y dolorosa sea la herida.
No quiero que nadie se sienta menos, ni solo ni miserable. Lo que siempre hay que tener claro, al menos para mí, es que hay una sola vida y nadie más que uno va a valorarla. Además, ¿cómo podés pretender interesarte por la vida del otro si ni siquiera le das a la tuya el valor que realmente se merece?.
No está mal sentirse mal, sola, triste, abandonada, traicionada, indecisa, insegura, muerta de a ratos...Pero que sea sólo un instante.
Creeme que te entiendo si sentís que no podés salir...No sos la única y ni en el peor momento estás sola.


@Incredulas - 10/04/15

3 comentarios:

  1. "Sentir mientras todavía te duele la herida, que un día no va a ser más que una cicatriz pequeña y que hasta te vas a poder reír de eso." nunca entendí cómo ponen en palabras lo que siento y no puedo explicar. Genias completamente.

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  2. Gracias infinitas. Me hacen sentir que no todo está perdido. Gracias, mil gracias.

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  3. Hermosa entrada! Eran las palabras justas que necesitaba leer, las adoro

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