lunes, 16 de septiembre de 2013

Miserias internas

Todos en algún momento de nuestra vida pasamos por una situación, por un dolor, por un instante que nos marcó para todo el resto del tiempo...Dolores profundos que nos marcan, que nos hacen estar más resentidos, embroncados con la vida y con nosotros mismos por no haber hecho nada.
Estamos todos demasiado enfocados en nuestro duelo interno que dejamos totalmente de lado lo que le pasa al otro. Somos muy egoístas, los problemas del otro siempre van a estar minimizados al lado de los nuestros. Muchas veces nos piden ayuda y nosotros internamente pensamos: “¿no puedo con mis problemas y querés que te arregle los tuyos?”. No, nadie te pide que le arregles sus problemas, pero hay mucha gente alrededor a la cual queremos y los estamos dejando de lado, y no nos damos cuenta que tienen una necesidad que va más allá de todo: necesitan una oreja, así como seguramente la necesites vos.
Perdimos la capacidad de sentir, de añorar, de lo que es la amistad, de lo que es la compañía, la benevolencia, el amor, la tolerancia y la solidaridad. Son términos tan lindos y comunes pero tan difíciles de practicar...Estamos llenos de traición, celos, egoísmo, necedad, envidia, rencor y demás.
Estamos concentrados en nuestras propias miserias humanas y le echamos la culpa a eso cuando los únicos que nos lastimamos somos nosotros mismos, nos herimos los unos a los otros sin piedad y sin darnos cuenta muchas veces.
Lo que nos va a salvar el día de mañana es la unión y la fuerza. Abramos los ojos todos juntos antes de que el dolor sea cada vez más fuerte.

@Incredulas - 16/09/13

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