Logré poder olvidarme de lo que realmente me hacía mal y poder darle lugar a alguien para hacerme feliz, para hacerme bien, para hacerme creer que en la vida puede existir el amor y que no se vive ni se muere por una persona que no sabe de tu existencia, de una persona que siempre te hizo llorar, una persona que no le importaba lo que te pasaba, una persona que te hablaba cuando él quería y no cuando vos lo necesitabas. Esas personas no valen la pena. Hay que darle lugar a la gente buena, hay que darle lugar a la gente nueva, para conocerse, para adaptarse, para probar nada más y ver qué pasa...
Dejá las cosas inmaduras porque, sea como sea, estamos creciendo, y es hora de madurar y de pensar, de dejar de hacer comentarios infantiles, y poner los pies sobre la tierra y saber lo que está pasando. Hay que darle lugar a experiencias nuevas y nuevas aventuras, hay que ser nuevos. Hay que querer a la gente que lo merece, hay que probar, intentar, enamorarse otra vez...Pero esta vez, de la persona adecuada. O quizás no lo sea, pero eso el tiempo lo dirá, y si volvés a sufrir otra vez, si esa nueva persona no es tampoco la adecuada, hay que seguir buscando, porque el que busca encuentra, o a veces llega solo, es depende lo que el destino nos tenga preparado en nuestros libros individuales. ¡Mucha suerte!.
@Incredulas - 06/09/13
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