Siempre se nos da por pensar lo rápido que se pasa la vida, en pensar que hace un par de años atrás estabas parada en otro lugar, con otros pensamientos y con otras personas en tu vida.
El reciclaje en la vida misma es continuo: reciclamos amistades, amores, sentimientos, pensamientos, interrogantes, gustos. Y así va a ser hasta que ya no estemos más acá.
Hay que darse cuenta que la vida realmente es corta, que parece que el momento no va a llegar nunca, pero no es así. Cuando te querés dar cuenta, el momento ya pasó y hay que seguir caminando. No importa si hoy estás solo o acompañado, sabés que el día de mañana eso va a cambiar y la vida te va a dar otras cosas.
Tenemos que ser conscientes de que lo que hoy no está, capaz mañana tampoco, pero pasado sí, que la vida hay que vivirla día a día, amar con todas tus fuerzas y caminar siempre, porque nunca sabés cuando va a ser tu último respiro.
Hay que valorar todo lo que nos llega, hasta las cosas malas, porque esas son las que nos hacen más fuertes y nos da experiencia.
Disfrutemos lo que hay y lo que está por venir. Y siempre recordemos lo que vivimos con risas y alegrías, porque son recuerdos con los que crecimos y los que nos hicieron estar parados en el lugar en donde estamos hoy.
@Incredulas - 10/09/15
No hay comentarios:
Publicar un comentario