sábado, 26 de septiembre de 2015

Es más fácil

Es más fácil acusar a la naturaleza en cada tragedia que asumir que, como habitantes, no hacemos nada por prevenirlas.
Es más fácil culpar a los políticos por la delincuencia y economía de un país que asumir que a la hora de elegir lo hacemos sin pensar mucho y hasta lo hacemos con fastidio.
Es más fácil hablar de otros, criticarlos y decir qué tan mal se manejaron con uno que asumir que no siempre nos manejamos bien y todos nos equivocamos.
Es más fácil culpar a los padres que asumir que tampoco somos fáciles como hijos.
Es más fácil juzgar al adicto que entender que no todos funcionamos ni sentimos de la misma manera.
Es más fácil escaparse del amor que asumirlo con todas sus consecuencias.
Es más fácil echar culpas que pedir perdón y reconocer errores.
Es más fácil hablar mal de todos y bien de uno mismo.
Es más fácil reírse del loco que tratar de comprenderlo.
Hace una semana cometí el acto más idiota de mi vida. Critiqué por despecho, por llamarlo de una manera, al hombre que mejor me trató en mi corta vida porque era más fácil enojarme con él que soportar el enojo conmigo misma...Porque lo que di, no sirvió. Lo que soñé que fuera, no fue. Y en lugar de reconocer y aceptar, volqué mi ira en otra persona, lastimando a quién más quería, queriendo creer que así dolería menos, porque fue más fácil actuar como una tonta, que bancarme la realidad . y aunque sea tarde, te pido perdón.
Pedir perdón no me vuelve más tonta...Me vuelve más humana. Así funcionamos todos.
Los hombres y las mujeres nos relacionamos sin asumir las consecuencias. Actuamos por impulso. No medimos cuánto daño o no podemos generar. Esto lo veo a diario en todos los ámbitos de mi vida. Basta con salir un poco de tu propio eje, alejarte un poco de tu ego y darte cuenta que, a veces, en la gran mayoría, es más fácil.
Es más fácil engañarnos a nosotros mismos.
Es más fácil decir "yo te amo" que amar sin decir nada.
Es más fácil decir "estoy para lo que necesites" que estarlo realmente.
Es más fácil querer ser buenas personas, que ser realmente bueno.
Es más fácil decir "te extraño"  que sentarse y extrañar tranquilo o hacer algo para ver a la otra persona.
Es más fácil decir "él me dejó" que asumir que lo dejaste ir.
Hoy aprendí que a veces es mejor quedar como una loca y poder vivir con la cabeza tranquila, en ese mágico momento en que mi cabeza y mi corazón se fusionan.


@Incredulas - 26/09/15

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